«Dios me mando una gran bendición y tiene sus propósitos»

*Expresa Doña Rosa Morales Dueñas, esperanzada que su hijo de 9 años poco a poco se recuperará de la hidrocefalia que vive, su hermano gemelo Isaías la apoya para salir adelante los tres

Doña Rosa Morales Dueñas, hace 9 años tuvo a sus gemelos Isaac e Isaías, ambos nacieron en el mes de mayo, ambos deseados por su madre; pero lamentablemente Isaac tuvo complicaciones al nacer que le provocaron la hidrocefalia.

La enfermedad lo ha dejado postrado en una cama toda su vida, mientras que Rosa Morales todos los días lucha porque su hijo algún día se recupere «así será, mientras Dios me permita seguir disfrutándolo, él estará bien, es una bendición de Dios tenerlo», dijo.

Doña Rosa llegaba de su trabajo, el despique de camarón en donde cobra por kilogramo entre 5 a 7 pesos, este día que fue visitada por este medio de comunicación solo despico cuatro kilos. Llegó apurada de la congeladora a su casa en la calle Tul, le harían entrega de un apoyo para su hogar.

Llegó acompañada de su hijo Isaías quien le ayuda a despicar camarón ahí mismo, en la colonia Moscú al sur de la ciudad de Tampico, Tamaulipas.

Doña Rosa comparte que, al nacer, los doctores le daban pocos días de vida e incluso no querían operarlo porque pensaron que fallecería en la cirugía, ella confiada dijo «no doctor usted opere mi hijo va a estar bien, va a vivir» aun así, pocas esperanzas le daban.

«Isaac es un niño que está postrado en una cama, sus casi 10 años ha vivido así, yo trabajo y le doy de comer a Isaac, vengo corriendo de mi trabajo para atenderlo y a él y su gemelo Isaías, él a sus 9 años me ayuda a despicar para sacar adelante a su hermanito», expresó convencida que Dios tiene una buena obra para ella y sus pequeños.

Isaac come fruta y verdura molida, en papilla, cuando tiene oportunidad de comprar carne o pollo, también le cocina pollo. Lo que más necesita Doña Rosa es un medicamento llamado «LEVETIRACETAM» con un valor de 800 pesos aproximadamente. Es un medicamento anticonvulsivo utilizado como tratamiento para tipos específicos de epilepsia.

«Estoy contenta antes que nada con Dios, los doctores realmente me habían dicho que no iba a salir de un año, le puedo decir que, si hay un Dios poderoso que ha permitido que Isaac cumpla 10 años, estoy contenta de ver a los gemelos que nacieron muertos, Isaías tiene su cicatriz, le doy gracia a Dios me ayuda a despicar, a traer el sustento para que Isaac coma».

Por el momento trabaja en el despique, pero cuando hay veda trata de vender otras cosas para llevar el sustento a su hogar, es la cabeza de familia al quedar viuda al poco tiempo que nacieron sus gemelos.

Doña Rosa lo que más desea es poder abrir una miscelánea, empezar con la venta de dulces y chicharrones, también ha pensado en ropa de segunda mano «le agradezco a Dios que poco a poco va saliendo su cabeza va reduciendo, eran siete kilos de cabeza que los doctores impactados, me decía que «no quiero operarlo va a fallecer. Dios los levantó de entre los muertos a dónde nacieron».

«Podemos ver la gloria y el poder de Dios que aquí está Isaac e Isaías, tengo fe de que Dios está obrando en la vida de Isaac, es un niño bendecido, podemos ver las grandezas de Dios», citó.

Mientras tanto Isaías es un niño muy valiente y en todo momento junto a su madre brindándole una mano, con la cual reflejan una fortaleza, se mostró muy contento por los apoyos recibidos. Pero, despacito y un poco tímido dijo que también necesitaba juguetes para él.