El camino… debe cambiar
David Ed Castellanos Terán
@dect1608
El camino… debe cambiar
¡Esto está jodido! Desde hace más de una decada los expertos en Seguridad Nacional, han analizado a conciencia las estrategias de combate contra los cárteles de la droga, traficantes de armas y trata de personas en México, sin embargo, parece que todo ha fracasado, por eso el camino debe cambiar, ya.
Definitivamente desde hace 30 años se viene militarizando la nación, retenes de soldados en las carreteras federales, operativos de la Marina; pero fue en el sexenio de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, cuando los sacaron del cuartel para convertirlos en el blanco perfecto de los sicarios; luego Enrique Peña Nieto, logró unificar en la estrategia a la SEDENA y SEMAR con algunas policías estatales hasta encontrar el tiempo de conformar la Gendarmería Nacional.
Al priísta le alcanzó para ponerla en operaciones, pero la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al derogar la Ley de Seguridad Interior, aunado a ello, el cambio de régimen político que enarbola Andrés Manuel López Obrador, desaparecieron la Gendarmería, aquel cuerpo de ciudadanos entrenados y capacitados a los que les criticaron su famosa proximidad social.
Pero ahora el plan de militarizar a México avanza como nunca antes en la historia moderna del país, el presidente López Obrador quedó acorralado, le urge que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), aceleré su reestructuración para cobijar jurídicamente su Frankestein militar, incluirla, ya bajo Reformas a su organigrama.
Hasta hoy a 10 meses de que las operaciones y despliegue de la GN, quedó bajo las órdenes de los comandantes verde olivo, la creación castrense de AMLO está a nada de ser declarada inconstitucional por la SCJN, pues prohibido está olvidar que la Guardia Nacional actúa fuera de lo establecido en la Constitución.
Si bien es cierto que existe un pleito entre un grupo de comunicadores y empresarios de la información con el presidente de México, la otra realidad es que casi siempre difundimos lo menos trascendente, como un supuesto “quién es quién”; el astillado derecho de réplica que tienen- tenemos todos- o el festín absurdo de suspirantes a la presidencia de México, pero lo que no debe perder de vista el mexicano es ese despliegue de cientos de militares a lo largo y ancho del país.
A principios de la semana el presidente anunció que sumarán 50 mil millones de pesos a los 35 mil 671 millones que habían asignado como presupuesto 2021 a la GN; la intención es construir un total de 500 bases militares en todo México, y aunque solo son 100 mil elementos, la misión es adiestrar a los suficientes previó a las elecciones de 2024.
Hasta ahora las policías internas de SEDENA y SEMAR, conforman casi en su totalidad el invento de Andres Manuel, son militares o navales a los que se enlistó para darle vida a la Guardia Nacional, y estos no cuentan con el Certificado Único Policíal (CUP), eso es una baja automática, así lo dice el articulo 21 constitucional, pues para formar parte de una corporación de seguridad pública, deben estar certificados.
Esa vieja idea de vestir de policías a los militares ha sido un error, los resultados no han sido los mejores y cuando se trabajó en una nueva Ley de Seguridad Interior, los obradoristas se opusieron, la impugnaron y lograron derogarla, pero hoy que son gobierno no tienen ni idea de cómo hacerle, quizás por eso se acude a la tercera reunión en Badiraguato, y no está del todo mal, cada región tiene sus bemoles por ejemplo en Tamaulipas, el narcotráfico, las armas que van y vienen, las personas que buscan el sueño americano; estos no son los mismos problemas en el resto del país.
Hay que regionalizar y dejar de lado las ambiciones políticas.
En la intimidad… El gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, se reunió en el sur del estado con alcaldes de la Zona Metropolitana de Tampico, empresarios y representantes de organizaciones no gubernamentales para informar de sus planes de llegar al Bajío, con la construcción de la carretera Mante-Ocampo, que conectará al Golfo de México y su dinamismo económico con el acelerado crecimiento industrial de aquella zona centro del país.