El cáncer de la violencia
David Ed Castellanos Terán
@dect1608
El cáncer de la violencia
El cáncer de la violencia e inseguridad en los últimos años había sido reducido a una metástasis que poco a poco permitió a los tamaulipecos regresar a sus hogares y llevar una vida “tranquila”, sin embargo, con la recurrencia de los enfrentamientos regresó el cáncer y el éxodo en la frontera chica.
Quisiéramos decir que esa zona geográfica ingobernable es un micro territorio con problemas menores, pero no, es un tema viejo, donde sus habitantes se desarrollan, crecen y reproducen a sabiendas que morirán entre las balas, migrarán a Estados Unidos o aprenderán a vivir entre delincuentes, pero, la otra opción para sobrevivir, me refiero a “la más nueva”, tiene que ver con el abandono de la vivienda a causa de la violencia, un asunto que se fortaleció cuando Eugenio Hernández Flores fue gobernador, y hoy se volvió a recrudecer el tema
Desde el año pasado los alcaldes de Camargo, Miguel Alemán, Mier, Díaz Ordaz y Guerrero, municipios de Tamaulipas situados entre Nuevo León y Texas que conforman la peligrosa frontera chica, habrían externado cientos de personas abandonaron sus casas, se vieron obligados a emigrar por culpa del repunte de la violencia, esto según, a causa de una nueva batalla por el negocio de la delincuencia organizada; enfrentamientos cada día más comunes entre los grupos delincuenciales interesados en quedarse con el trasiego de armas, drogas y hasta migrantes.
Bien dicen que lo que no puedes ver en tu casa lo has de tener. Y si Andrés Manuel López Obrador, no tolera siquiera que le mencionen el nombre de Felipe de Jesús Calderon Hinojosa, su sexenio es tan desagradablemente mortífero como el del panista que desató la guerra absurda contra los carteles.
Son tan iguales que el Tamaulipas de hoy, con el expanista José Ramón Gómez Leal, ahora pidiendo el voto por morena, se parece al Tamaulipas de Manuel Muñoz Cano, cuando ondeaba la bandera tricolor del priísmo de Cavazos Lerma, Thomas Yarringtón y Hernandez Flores; el Tamaulipas de hoy va teniendo en mismo rostro que el Tamaulipas de ayer con este recrudecimiento de la violencia que genera miedo en las zonas urbanas; el ambiente en el Tamaulipas del presente es como cuando Imelda San Miguel andaba de junior en la política buscando su regiduría, como cuando los delincuentes se toparon en las calles de la ciudad para descuartizar al enemigo y desestabilizar la entidad.
En la intimidad… A todo esto ¿Los honores son al presidente de la República o a la bandera de México?
Entonces ¿vamos a rendirle honores a Chucho Nader, Armando Martínez y Adrián Oseguera?