El hándicap Tamaulipeco

FACTOR ENTRE DOS

Por: José Efraín Caballero Sevilla

El hándicap Tamaulipeco

Se ha mencionado como un hándicap importante, rumbo a los preparativos para la carrera electoral del presente año, a la gran popularidad con la que cuenta el ocupante de Palacio Nacional, el Presidente Andrés Manuel López Obrador; que parece un autentico “Rey Midas” porque al candidato que unge con su aprobación, le convierte en figura de oro solido; prácticamente garantizando un triunfo en el cargo de elección popular en el que compita.

La gran aceptación que goza y su gran capital político – electoral, no han podido ser diezmados, pese a las diversas dificultades logísticas y administrativas que se han dado al inicio de su gobierno, y al contrario, se le han sumado muchas simpatías al evidenciarse su lucha frontal contra la corrupción, heredada por el sexenio anterior y dándole la ciudadanía un voto de confianza, a su reciente iniciación en la conducción de los destinos gubernamentales.

Tal es el furor que ha causado incluyendo a la clase política, en la reciente convocatoria del Partido de Regeneración Nacional (Morena) para el registro de precandidatos a las diputaciones en nuestro estado; se dieron presencia en Cd. Victoria importantes cuadros políticos de otros partidos, generando gran expectación ya que se recepcionó la documentación de 248 aspirantes.

De estos 248 “suspirantes” pasaron el filtro solo 63, que serán sometidos a la consulta ciudadana, para que quien tenga mayor aceptación en las encuestas, sea el portador del gafete morenista en las elecciones venideras.

Esta situación pareciera avizorar un triunfalismo anticipado del bando de los que quieren competir por los “morenos”; un 30 por ciento de estas candidaturas se estarán otorgando a candidatos externos y el 70 para militancia interna; ante este escenario en Tamaulipas particularmente resultaría aventurado sentirse ya con la victoria en la bolsa.

Basta dar un vistazo a la más reciente elección, donde muchos candidatos sobre todo a las alcaldías, se sentaron a esperar a que la ola guinda los llevara a buen puerto, y simplemente naufragaron y se quedaron a la deriva y sin un lugar en el escenario político estatal.

Esto se explica, porque en el territorio Tamaulipeco igualmente se ha gestado un cambio político, donde el Partido Acción Nacional (PAN) logró posicionar su insignia; ya que por primera ocasión logró la gubernatura, como la mayoría de las alcaldías; arrebatando al Partido revolucionario Institucional (PRI) las riendas administrativas.

El combate a la corrupción de parte de la administración de Francisco García Cabeza de Vaca, así como la transparencia en el ejercicio le ha ganado la aprobación de la ciudadanía, y un ejemplo es estar entre los 3 Gobernadores mejor calificados en el país, según Arias consultores; lo que lo hace gozar de un importantísimo capital político electoral.

Ante esta realidad política actual, resulta aventurado señalar en nuestro estado en particular, un favorito donde influya de manera determinante la popularidad de los mandatarios, y resta esperar quienes serán los designados para representar a las instituciones partidarias, ya que forzosamente tendran que brillar con luz propia, siendo este el verdadero hándicap Tamaulipeco.

Por su parte el Priismo se verá bien servido si logra arrebatarles algún escaño en esta competencia.

La lucha se va a centrar entre estas dos fuerzas políticas (PAN y Morena); a partir del 15 de abril que se estará  iniciando una coyuntura, donde quedará de manifiesto el 2 de junio quien se llevará la mayoría de las 36 curules en el Congreso Estatal.

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