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EL MÓNDRIGO VISTE DE BATA

POSDATA

GASTÓN ESPINOSA GLZ.

EL MÓNDRIGO VISTE DE BATA

La última vez que apareció en El Mante, fue para regalar algunas despensas.

Era mayo del 2020. En aquel entonces, se quejó del calor de la ciudad, razón por lo cual, su visita duró menos de lo programado. Se fue unos minutos a recorrer la vía del tren en donde están asentadas de manera irregular algunas familias, pero no duró mucho. Y es que, lo suyo no es caminar entre calles o dialogar con las personas.  No se siente bien en medio de la miseria.

El Senador por Morena, y presidente de la Comisión de Salud, siempre ha mostrado una particular antipatía por la gente de la zona cañera. En los registros de sus redes sociales, no se hallan publicaciones referentes a esta región, lo que habla del poco compromiso con la gente de esta zona. Pero, la verdad, no es extraña la actitud de Américo Villarreal Terán, un hombre que viene de cuna de oro, y está acostumbrado a conseguir todo a base del apellido e influencias.

¿Qué ha recibido la gente de la zona cañera de este personaje?

¿Qué le debemos los mantenses al Senador de Morena?

La respuesta es clara. Nada.

Aquel 27 de mayo del 2020, Américo recibió afuera de las instalaciones del ISSSTE la solicitud de amas de casa y comerciantes que suplicaban por ayuda, para salir adelante. Prometió y prometió, y el único camino que encontró para salir al paso, fue endosarle esa petición al entonces Delegado de los Programas Sociales en Tamaulipas, José Ramón Gómez Leal.

Quienes vivimos en la comarca cañera, debemos estar más que preocupados ante la sola posibilidad de que un político rancio, asuma la gubernatura, porque los indicios de incapacidad e indiferencia son altísimos. No se avizora nada bueno. En todos estos años, ha sido evidente que El Mante no está en sus planes, porque en todos estos años su gestión, su ayuda y su obra, es nula, tan es así, que para promoverse debe hacerlo a costa del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, porque Américo no tiene de dónde agarrarse. Es un móndrigo. Ha dejado en estado de indefensión a todos, ya que, al ser presidente de la Comisión de Salud, no ha movido un solo dedo para brindar de medicamentos a niños con cáncer, o enviado medicamentos para los enfermos de la Covid 19. Tampoco llegó ayuda para trabajadores o comerciantes que se vieron forzados a dejar sus fuentes de trabajo por la pandemia. No hubo al menos un gesto de solidaridad con esas personas, no existió un rasgo de humanidad. ¿Nos conviene un tipo, así como Américo?

Son tiempos, queda claro, en que la ciudadanía se ha vuelto más exigente con la clase política. Ya no se trata de colores, ni de partidos, sino de antecedentes y realidades de quienes buscan un cargo de elección popular, y es que, por años, la gente vivía fascinada de promesas. Américo Villarreal siguió la costumbre de su partido el PRI, no evolucionó, no se transformó, utiliza a Morena, solamente para encausar sus ambiciones y la de sus allegados, aquellos que desde el PRI provocaron decepción y mucho miedo.

La apuesta de Morena es muy arriesgada, porque a su eventual candidato no lo avala la generosidad ni el humanismo, a pesar de practicar la medicina. Lo suyo es la individualidad y el desdén.

Apostarle al Doctor, es comprar un boleto a la arrogancia.

De buenas promesas está lleno el mundo, sólo que en estos momentos la ciudadanía requiere de personajes ampliamente conocidos; que cumplan, atiendan y den respuesta…y tristemente, Américo no se ayuda, ni solo. Es un móndrigo.