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El papa Francisco rezó el Ángelus desde el balcón del hospital donde está ingresado

TOMADO DE… https://josecardenas.com

El papa Francisco hizo el domingo su primera aparición pública desde su cirugía de la semana pasada, y saludó a los fieles desde un balcón del hospital.

Francisco, de 84 años, se recupera a buen ritmo, según el Vaticano, desde la cirugía programa del 4 de julio en la que se le extirpó parte del intestino grueso.

Su voz se oía algo débil el domingo cuando saludó a mediodía a una pequeña multitud reunida ante la Policlínica Gemelli. Era la hora a la que normalmente se habría asomado desde una ventana con vistas a la Plaza de San Pedro del Vaticano.

Francisco dijo que “sentí mucho vuestra cercanía y el apoyo de vuestras oraciones. ¡Gracias de corazón!”, exclamó el pontífice.

Antes de rezar el Ángelus, repasó un pasaje del Evangelio que habla de la unción de enfermos por parte de Jesús de Nazaret, lo que le valió para hablar de su propia experiencia a lo largo de estos días de convalecencia en el hospital romano.

” En estos días de hospitalización, he experimentado lo importante que es un buen servicio sanitario, accesible a todos, como el que hay en Italia y en otros países. Un sistema sanitario que garantice un buen servicio accesible para todos”, dijo. Y exclamó: “No debemos perder este bien tan precioso ¡Tenemos que mantenerlo! Y para ello debemos esforzarnos todos, porque sirve a todos y requiere la contribución de todos”.

En este sentido, el papa reconoció que también en la Iglesia ocurre “a veces” que alguna institución sanitaria no va bien por motivos económicos o una mala gestión y “lo primero que viene a la mente es venderla”. “La vocación de Iglesia no es hacer dinero, sino dar servicio, y el servicio siempre es gratuito. Salven las instituciones gratuitas”, dijo.

La multitud respondió con aplausos. En el balcón junto al papa había varios niños que son pacientes del hospital

Francisco se asomó desde su suite pontificia en el 10mo piso del hospital.

El papa se apoyó en un atril al levantar la mano en gesto de bendición.