El pecari tajacu, una especie residente del Estado de Tamaulipas
Por Carlos Andrade Peña |
Reynosa, Tamps. – El pecarí de collar o jabalí de collar, es un animal de cuerpo robusto y compacto, cabeza grande y extremidades cortas, que tiene su color generalmente gris, con una delgada banda clara que va de los hombros al cuello y que puede ser muy clara o apenas visible.
Mientras que las crías nacen de color café, con una franja oscura a lo largo de su dorso. Los animales adultos pesan entre 15 y 35 kilos, Presenta una altura de medio metro en la cruz y una longitud de 70 a 110 cm y cola de 2 a 5 cm.
Cabe hacer mención que, es un mamífero mediano de amplia distribución geográfica, desde el suroeste de Estados Unidos hasta el norte de Argentina. Mientras que, en México se presenta en la mayoría de su territorio a excepción de la Península de Baja California, de las regiones biogeográficas del Altiplano Norte, Sur, parte de la Sierra Madre Occidental y del Eje Neovolcánico y el norte de la Depresión del Balsas.
Dado que el rango de distribución es muy extenso por el continente americano, se le coloca una etiqueta de importancia ecológica como dispersor de semillas en muchos ecosistemas.
Habita en los montes xerófilos y desérticos, pastizales tropicales y subtropicales, montes bajos, sabanas y pastizales inundados, bosques de hojas anchas tropicales y subtropicales, como en otros hábitats.
Los pecaríes de collar son animales diurnos que viven en grupos de 1 a 20 miembros, pero en promedio entre 6 a 9 miembros generalmente. Duermen por la noche en madrigueras, o con frecuencia bajo las raíces de los árboles.
Si se sienten amenazados, utilizando largos colmillos que se afilan solos cuando abren y cierran su boca. Además, liberan un almizcle muy fuerte si se sienten alarmados.
Estos pecaríes son animales omnívoros, con una dieta amplia y variada depredando principalmente frutos y aprovechando también, según los lugares en los que habita, raíces, cactáceas, tubérculos, rizomas, semillas y brotes. El consumo de frutas implica seguir la dispersión de semillas de las especies que consumen por lo que los pecaríes juegan un papel importante en el establecimiento de la estructura vegetal de los ecosistemas que habitan.
El apareamiento ocurre en cualquier época del año, aunque preferiblemente en verano. Las hembras adquieren la madurez sexual al año de edad, pudiendo ser reproductoras prácticamente toda su vida. Los machos maduran entre los 10 y los 11 meses de edad y la producción de esperma declina a los 7 años. El macho es sexualmente activo durante todo el año y el gesto en las hembras dura de 3.5 a 4.8 días, en ciclos de 22 a 24 días durante todo el año. El período de gestación es de 141 a 151 días. Normalmente el tamaño de la camada es de 2 crías, y ocasionalmente se presentan camadas de 1 o 3 crías. Por lo general, la proporción de sexos en una población silvestre es de 1:1.
Actualmente las poblaciones de pecarí de collar (Pecari tajacu) no se encuentran bajo ninguno categoría de protección de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2001, Protección Ambiental – Especies Nativas de México de Flora y Fauna Silvestres – Categorías de Riesgo y Especificaciones para su Inclusión, Exclusión o Cambio – Lista de Especies en Riesgo.
Fotografía tomada en Carretera Reynosa-San Fernando.
