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El peligro para la capital…

Polvorín

El peligro para la capital…

José Ángel Solorio Martínez

Ya se supo.

Dónde, cómo, cuándo y quiénes.

Los responsables de la rechifla del estadio Marte R. Gómez –cuyo objetivo central, era diezmar el consenso de la administración estatal, para debilitar a sus candidatos en Ciudad Victoria-, fueron el alcalde Oscar Almaraz Smer, su jefe de comunicación social José Manuel Flores, su socio el delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en San Luis Potosí César García Coronado y su hermano Benito, funcionario de la administración municipal capitalina.

La reunión en donde se concretó la conjura en contra del Ejecutivo estatal fue en el domicilio del jefe edilicio Almaraz Smer.

Se desarrolló el encuentro, un fin de semana antes del juego de futbol.

La estrategia, fue simple: organizar –contratados ex profeso, o voluntarios- un grupo de más de 2 mil 500 fanáticos que externarían actos de enfado contra la autoridad.

(Como si fuera una movilización por día de elecciones, los operadores del alcalde movilizaron a contingentes de colonias. Participaron también, mandos medios y bajos del Ayuntamiento, en la cohesión de los grupos contestatarios).

La idea: dar la impresión de que el jefe de la administración estatal no es bien recibido en Ciudad Victoria. La intención: hacer parecer su liderazgo, frágil, débil.

El esquema del alcalde Almaraz Smer, es del todo legítimo.

En la guerra como en la política, casi todo se vale.

En el fondo, el hecho es la ruptura de un convenio cupular que le habría facilitado su reelección: el acuerdo entre grupos de élite panistas y el ex gobernador Egidio Torre Cantú.

Con la maniobra -que dio en la coraza de consensos que el jefe del Ejecutivo venía construyendo desde hace años-, el presidente capitalino pone al borde de la liquidación aquel pacto que le había aterciopelado su repetición.

La conjura de Almaraz Smer, amigos y socios, -cuando ya todo parecía arreglado con un candidato flan, como Xico González- tiene en un tris la disolución de los acuerdos entre el panismo tamaulipeco y el ex gobernador de Tamaulipas avecindado en Nuevo León.

Los arreglos para la reelección del priista, ya están avanzados.

Es muy complicado, en estos momentos dar marcha atrás.

Sólo existe una salida: dejar pasar a Almaraz Smer, y tenerlo tres años a pan y agua en términos de presupuesto y de apoyos materiales para la ciudad.

Es decir: Oscar Almaraz, es un peligro para ciudad Victoria.

Continuará con el saqueo y llevará a la capital de Tamaulipas –como hasta hoy-, a situaciones de atraso y rezago jamás vistos y nunca sufridos…