Columnas

El poderosísimo burgués

David Ed Castellanos Terán

@dect1608

El poderosísimo burgués

El ex presidente de Uruguay, José Mujica, que según la información que llega a México a través de los corresponsales internacionales -es todo un genio del modernismo político latinoamericano y del socialismo mundial- declaró hace ya algunos años que el capitalismo “es una enfermedad como la sífilis”, con harta inteligencia como para no matar a su víctima.

Lo dicho por el respetable Pepe Mujica, fue allá por el 2014 en una entrevista que le realizó el periodista español Jordi Évole, para el programa “Salvados”, del canal madrileño la Sexta. Aquel diálogo se transporta al presente en medio de la pandemia por el Covid-19, debido al arrebato y comportamiento de algunos países de izquierda.

El uruguayo reveló hace poco más de cinco años, que mundialmente se gastan alrededor de 2 millones de dólares por minuto en presupuesto armamentario militar, mientras los jefes de las naciones siguen argumentando que no hay dinero para acabar con la pobreza, los problemas de contaminación, e insisten en ver las dificultades de cada nación como hechos o conflictos aislados en lugar de ejercer una visión global para dilapidar los problemas en África o América, por ejemplo, con soluciones para bien de la humanidad entera. Todo por la gran mediocridad política del mundo entero, con presidentes preocupados por responder y/o resolver crisis de sus respectivos presupuestos mientras la tierra navega en medio de un desastre y los mandatarios dice: “como unos tontuelos, diciéndonos bobadas entre nosotros”.

Sentado y con una rabia disfrazada de un romanticismo impresionante, Mujica, lamentó durante la entrevista que ni siquiera viven la angustia de la tragedia, al tiempo de cuestionarse: ¿habremos llegado al límite de lo que podemos dar, estos serán los límites de la especie humana? No tengo respuesta, apenas tengo la angustia. Un pensamiento sumamente crítico para los jefes políticos mundiales.

Pero hay un fragmento del programa “Confesiones de un expresidente”, donde José Mujica, le explica a Évole, quién es ese “viejito” que aparece en una fotografía en la pared de los recuerdos; el expresidente que Dios mediante el próximo 20 de mayo llegará a sus 85 años, le dice que esa dichosa persona es un burgués poderoso, quien a los 96 años fundó una fábrica de 80 millones de dólares y cuando vio que se iba a morir le dijo a sus empleados que no fueran a parar la fábrica por duelo. Mujica, sonríe y sorprende al periodista quien identificó, Mujica, no criminaliza a los empresarios:

“No, no, no. Gente como esta resuelve los problemas, y yo no tengo ni capacidad, ni fuerza para poderlos resolver, si algún día hay fuerzas que los pueden suplantar con ventaja ¡vamos arriba! Pero sino, ¡vas pa’ atrás! Yo seré socialista pero no quiero ser bobo, porque si después por querer repartir exprimo demasiado, tengo menos para repartir”.

Y continúa con su oración lapidaria o de claridad para el mejor futuro de algunos izquierdistas y socialistas de la actualidad:

“Hay enfermedades que son inteligentes. La sífilis nunca mata a la víctima, porque si mata a la víctima no tiene en qué vivir. Entonces que trabaje el capitalista, él va a hacer plata pero yo le tengo que cobrar impuestos para repartir”, ¡caray!, en su momento al periodista le sigue asombrando la claridad del uruguayo que remató:

“Ambas son enfermedades. La sífilis es evitable, el capitalismo por ahora no es evitable hay que funcionar con él”.

Aquí le dejo que tenga usted un excelente fin de semana… y por favor, relájese.

davidcastellanost@hotmail.com