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El PRI, destinado a perder

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Oscar Contreras

El PRI, destinado a perder

Cuando Manuel Cavazos Lerma fue enviado a Tamaulipas por Carlos Salinas de Gortari para ocupar la Coordinación Estatal del Programa Solidaridad, lo primero que hizo fue identificar quiénes eran los dirigentes de las colonias, ejidos y comunidades más influyentes y que controlaban más gente.

Su labor al frente de esta oficina de operación política camuflajeada de oficina gestora de obras, becas y recursos para los campesinos, se focalizó en los lugares donde había cacicazgos y a través de este disfraz, el gobierno federal pudo irse ganando la confianza de la gente.

Fue un proyecto exitoso que logró sus objetivos políticos y aunque en Tamaulipas tuvo en algunos municipios reacciones adversas, Cavazos Lerma consiguió llegar al gobierno del estado y desde ahí operar para establecer lo que es la oscura época del neoliberalismo en Tamaulipas.

Y habremos de reconocer que el neoliberalismo en el estado logró renovar la clase política que venía desde la época sexenal del presidente Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo y poco a poco fueron eliminados y los suplieron con profesionistas más técnicos que políticos que en su mayoría tenían una mentalidad más empresarial.

Esto desde luego les complicó la operación de la política, ya que su perfil profesional no les ayuda a establecer un contacto más cercano con la gente y en lugar de ganarse la confianza de los dirigentes sociales y convencerlos con argumentos, empezaron a comprarlos, a chantajearlos y ahí, empezó el acabose del PRI y sus organizaciones.

Por eso, en su camino hacia la perdición, los dirigentes del PRI tenían que imponer a los amigos, parientes, amantes y cómplices de los gobernantes en turno y esto dificultaba mucho las elecciones, ya que en su mayoría no sabían ni hablar, ni que decir porque no tenían vocación para la política ni mucho menos para el servicio público y lo único que les interesaba era hacer negocios al llegar al poder.

Pero bueno, este preámbulo de lo que es una parte de un texto que habla sobre la época neoliberal en Tamaulipas, nos da la pauta para comentar que el PRI en Ciudad Victoria podría resurgir, tiene un ambiente muy propicio para hacerlo, pero por todo lo que hicieron en el pasado reciente y en especial, por no formar una clase política crítica y combativa, es que ahora padecerán hasta su posible desaparición.

Y más, porque no tienen argumentos para defender lo que en el pasado hicieron y mucho menos, ya no cuentan con los recursos necesarios para convencer a su manera a los electores, y si ahora buscan ganar, tendrán que hacer grandes esfuerzos para salir a la calle a hacer lo que no hicieron en más de 24 años, ganarse sin comprar, la confianza de la gente.

Punto final. La presidenta del Consejo Nacional de MORENA, Bertha Luján Uranga, anunció que no contenderá por la dirigencia nacional de su partido, ya que rechaza la intervención del INE en un procedimiento interno de MORENA.

Doña Bertha asegura que terminará su labor en MORENA hasta que haya un reemplazo y la verdad es que se vio muy cargada la línea para apoyar al diputado Mario Delgado, que mejor para no seguir con la farsa, se hizo a un lado.

Su salida nos indica que en la próxima elección podría ser candidata a diputada plurinominal y desde la Cámara de Diputados podrá con su participación legislativa consolidar la cuarta transformación que tanto menciona su amigo el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Desde luego que su salida de la contienda provocará molestia y cierta inconformidad entre los seguidores de doña Bertha y se espera que de inmediato el diputado Mario Delgado actúe para curar las heridas, porque MORENA podría iniciar a fracturarse ante la falta de un liderazgo más incluyente y sólido.

De salida. Dice el profesor Enrique Torres Mendoza que no habrá tiempo para renovar la dirigencia estatal de MORENA-Tamaulipas, porque la prioridad es renovar la dirigencia nacional y volverá a encargarse de organizar el proceso interno de selección de candidatos a diputados federales, locales, presidentes municipales y cabildos.

Sin duda que Torres Mendoza tiene mucho por hacer, no más esperamos que de la Ciudad de México no le envíen a delegados que no conozcan a los posibles candidatos y decidan por los que no deben ser, o que le envíen a gente como Renato Molina porque en un descuido hasta lo dejan sin cartera. ¿Será?… ya lo veremos.

Por lo pronto, esperamos que el profesor Torres presente al nuevo Consejo Consultivo de MORENA Tamaulipas, ya que nos dicen que este organismo partidista será el filtro para que no lleguen candidatos indeseables que desprestigien a este partido. ¿Qué les parece?

http://oscarcontrerastamaulipeco.mx