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EN UNA SEMANA, CONOCEREMOS AL VERDUGO DE PEÑA NIETO

CUADRANTE POLÍTICO

POR  FERNANDO ACUÑA  PIÑEIRO

EN  UNA SEMANA, CONOCEREMOS AL VERDUGO DE PEÑA NIETO

Todo gira  en torno a  la máxima decisión de  Enrique Peña Nieto: el destape del candidato para sucederlo,  en el máximo cargo del país.  Se trata del acto más  trascendente que un  jefe de Estado realiza cada sexenio, aunque,  no siempre, él  beneficiario,  ha sido él favorito  del   Presidente.

Desde los tiempos de  Carlos Salinas, cuando matan al candidato Colosio,   la nomenclatura del mercado, con Córdoba Montoya a la cabeza,  desplaza   a CSG  y le imponen al doctor Ernesto Zedillo, con las consecuencias que  ya todos conocemos: EZ encarcela al hermano de Salinas, se aleja del PRI, y llegado el momento, le entrega  el poder al PAN foxista.

En su momento  Fox también  quería  como  candidato  a  Santiago Creel Miranda, su Secretario de  Gobernación. Pero el hecho de  jugar con una sola carta, provocó el desgaste del funcionario de piel criolla,  y  se impuso el chaparrito michoacano Felipe Calderón. Los  resultados  se dejaron sentir también de manera inmediata,  pues  el desencuentro  y  el alejamiento  de  Fox  y su sucesor,   fue  más que elocuente.

Posteriormente,  Felipe Calderón,  no  se preocupa por ocultar  sus intenciones  de hacer  de Juan Camilo Mouriño,  el  beneficiario del testamento sexenal.

Lo  lleva  de manera meteórica hacia las alturas  más  significativas del olimpo  gubernamental, en la Secretaría  de Gobernación. Pero  el desplome  metafórico y  literal,  acabó con el sueño sucesorio, cuando ocurre aquel accidente, que para muchos , tuvo un tinte de  crimen, desde  el mismísimo vientre del sistema panista. La candidatura  recayó  en Josefina  Vázquez Mota, que finalmente sería  desprotegida  para permitir  el triunfo  de Enrique Peña  Nieto.

Hoy, sucede algo parecido: el  consentido  del Presidente,  es Aurelio  Nuño Mayer, su Secretario de  Educación, su hechura, su producto más  genuino, en términos de genética política, pero el que parece  tener  el   aval de los factores  financieros internacionales,  y el visto bueno  de los grupos económicos  más poderosos  del país,  es el Secretario  de Hacienda , José  Antonio Meade.

Meade, es  hermano y alter  ego  de  Luis  Videgaray, considerado como el hombre más  influyente  del gabinete. Algunos lo han llamado el Vicepresidente  de facto, o  en términos maquiavélicos, el verdadero poder tras el trono.

A lo largo del sexenio, la  competencia entre Videgaray  y  Miguel  Angel Osorio Chong, (Gobernación), fue  cruenta. Ambos  se disputaron el derecho a decidir  candidaturas  a gobernador, y  se sabe que, en el 2016, hubo zancadillas, que  abrieron las puertas  de la alternancia,  en estados como Tamaulipas.

Hoy,  ambos, Videgaray y Osorio, parece que quedan eliminados de la sucesión, pero Luis podría  imponer  a  su gran amigo  Meade, un tecnócrata que no es militante priísta,  pero que, para algunos, es el único que podría sumar votos hacia afuera, y  darle  la pelea  a Andrés Manuel  López  Obrador.

Si Meade  es el candidato,  el abanderado  de Los Pinos,  llegará  sin deberle  ningún favor  a nadie, ni siquiera a Peña, pues no es su favorito. Incluso, dadas  las circunstancias  del desgaste de la figura presidencial, el candidato  está obligado a deslindarse del actual gobernante, y de sus errores. Deberá asumir un discurso propio.

Los efectos se traducirán en que,  se aliará  más con el PAN que con el PRI. Se reeditará  un capítulo más  del  candidato que se vuelve contra el autor de su destape.

En otras palabras, estamos ante  la seria posibilidad de que, el  Presidente, obligado por las circunstancias, le entregue  el poder  al PAN, por la vía  de  un candidato que, tiene mucho más coincidencias  con los azules, que con los  tricolores.

Con Meade  en la Presidencia,  es muy probable que  desaparezca el PRI, y que  surja  una nueva organización, o bien que   de su división, surja una nueva membresía. La llegada  de  José  Antonio Meade, podría generar también, un éxodo masivo  de priístas hacia MORENA.

El misterio, ya  casi  se  devela. Para algunos,  podría  ser  el próximo lunes  27 de  noviembre. Justo en una semana.

Aunque también, Peña Nieto podría llevar el suspenso a su límite, y destapar, el miércoles trece  de diciembre, un día antes de que arranquen las pre campañas. Esto último es improbable.

Las chimeneas  de Los Pinos  ya  empiezan a presentar  señales  de  actividad. Como sucede con el cónclave  cardenalicio, del cual surge el nuevo Papa,   no falta mucho, para que salga  el  esperado humo blanco. Y  la voz  del sistema anunciando  al país  y al mundo:

—Habemus candidato.

POSDASTA: Osorio y Eruviel, se quedaron en el camino, pero seguramente, no quedarán desprotegidos. Narro, fue el candidato ideal, lástima, porque hubiese sido un buen Presidente.