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Este gallo ya clavó el pico

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Este gallo ya clavó el pico

Lic. Armando Berrones

Cuentan los clásicos de la teoría política que todo acontecimiento o cambio irreversible de la historia viene aparejado de distintas condiciones sine qua non, por lo que invariablemente toca fibras sensibles y cala hondo en las estructuras de gobierno.

Afirman, verbigracia, que “toda revolución sin pensamiento crítico, sin libertad para contradecir al poderoso y sin posibilidad de sustituir pacíficamente a un gobernante por otro, es una revolución que se derrota a sí misma, esto es, un fraude inequívocamente.

Hay 2 tipos de revoluciones: aquellas que son consecuencia del desarrollo histórico, económico, social y cultural, como la Revolución Francesa y aquéllas de un desarrollo insuficiente. ¿Y a qué responde este análisis?  Pues bien a lo que estamos vivenciando a nivel nacional, que afecta sobremanera al gobierno lopezobradorista que no atina a desmentir con elegancia y categoría las investigaciones periodísticas que se han realizado donde se ha expuesto con claridad meridiana el conflicto de interés entre su gobierno, PEMEX y un empresario extranjero y que enjareta la corrupción en la que se ve envuelto el hijo del presidente, José Ramón López Beltrán, el junior de la 4t y que prácticamente ha enterrado este sexenio o por lo menos, mantiene tras las cuerdas al mandatario, quien furibundo ataca sin ambages al gremio periodístico cuando debería estar agradecido de por vida, porque los periodistas con su propia labor lo impulsaron a llegar a la silla, al señalar errores de sus predecesores y él los aprovechó políticamente, utilizando el hartazgo ciudadano… “No somos iguales”. Su frase machacante…

Veremos en qué termina esta noveleta lo que si veo a la distancia es que este gallo ya clavó el pico, porque su errática cuarta transformación quedará en solo un sueño guajiro, no hay ningún indicador que muestre lo contrario, un progreso sostenible.

A mayor abundamiento, cabe reflexionar sobre la declaración reciente que hizo el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath en torno a la economía del país. Duro cuestionamiento al gobierno de López Obrador, pero extraordinariamente puntual y asertivo:

“El panorama de la economía mexicana para 2022 es difícil y pesimista, ya que no cuenta con un motor de crecimiento. El gran ausente para impulsar la economía ha sido la inversión privada, que llegó a su pico en 2015, se mantuvo estancada durante tres años, cayó en 2019, se desplomó en 2020, así como tuvo una mediocre recuperación en 2021”. Suficiente con esto y agrego que, en efecto, la economía de México aun con pandemia no presenta una palanca de desarrollo sustentable y bien direccionada. No hay inversión privada y peor aún, pública, lo que a la postre la ha llevado a la estanflación que no es otra cosa que el estancamiento, o la falta de crecimiento de la economía junto a su compañera la inflación desenfrenada de más del 8 por ciento anual. ¿Qué nos espera a los ciudadanos? pues nada, más de lo mismo, porque los más recientes pronósticos de crecimiento para los subsiguientes años no superan el 3 por ciento.

“No tenemos motor de crecimiento para 2022, ahora la proyección de la mayoría de los analistas apunta un crecimiento entre 2 y 2.2%, por lo que son escenarios bastante pesimistas.

Lo anterior supone un aumento en la cantidad de pobres, ya son 4 millones y una abierta depauperización en todos los rubros de la vida pública.  Insisto, sin gasto público, sin apoyo a la planta productiva del país, esto no pinta nada bien y hay que esperar la mediocridad.

 

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@ArmandoBerrones