Familia y gobierno deben trabajar para disminuir inseguridad
*El Obispo Monseñor José Armando Álvarez Cano manifestó que; «la oración es importante pero también las autoridades son parte y parte tiene que ir por una buena acción, es importante recordar, en el hogar está decayendo la fe, estamos en una cultura de las redes, la superficialidad”
Luego de los hechos de inseguridad registrados en la frontera tamaulipeca el Obispo Monseñor José Armando Álvarez Cano manifestó que es en el hogar y el gobierno quienes deben trabajar más para fomentar el amor y la paz; aunado a la fe que día con día se inculca en la iglesia.
Dijo que la educación, los valores y comunicarse con los hijos enseñándoles las consecuencias sobre el crimen organizado y la delincuencia; sin embargo, hoy en día le dedican más tiempo a la tecnología y es a través del teléfono celular en donde se educan.
Dijo que además de orar por la paz en la frontera tamaulipeca donde siguen las situaciones de riesgo y en el resto del país; las autoridades de gobierno deben mejorar sus estrategias en el combate a la inseguridad.
Álvarez Cano manifestó que hoy en día, el trabajo y la situación económica, están haciendo a un lado la comunicación y buena relación entre padres e hijos, dejando a las redes sociales el tiempo el tiempo que deben dedicarle. Hay más vida para la tecnología para las superficialidades.
Manifestó que «la oración es importante pero también las autoridades son parte y parte tiene que ir por una buena acción, es importante recordar, en el hogar está decayendo la fe, estamos en una cultura de las redes, la superficialidad, aunque hay cosas buenas por las redes, también se ve cultura violencia, de la presencia de los cárteles, los padres tienen la obligación a veces los muchachos se vienen educando en las redes pero la familia es quien tiene la responsabilidad, la atención, de alimento».
La iglesia por su parte hace lo que debe hacer: orar por zonas de México donde se registran situaciones de riesgo, fomentar la paz, pero ésta misma, reitero debe llevarse desde el hogar.
