Fue el frente frío, no las bombas

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Por Oscar Contreras

Fue el frente frío, no las bombas

La urgente necesidad por tener éxito en lo que hace y demostrarle a los tamaulipecos que la 4T está logrando en el estado la transformación prometida, obliga al gobernador Américo Villarreal Anaya a mentir.

Y es que ahora busca que la gente crea que las intensas lluvias que han caído en el norte y centro de Tamaulipas, son consecuencia del bombardeo de nubes que el gobierno estatal realiza.

Sin embargo, el pronóstico del tiempo de la CONAGUA anunció con anticipación que el frente frío No. 47 causaría fuertes lluvias en Tamaulipas y en toda la zona del noreste del país y esto fue lo que sucedió.

Pero Américo y la pandilla que lo acompaña, perdón sus colaboradores, ahora quieren adjudicarse las lluvias como si los bombardeos a las nubes las provocaron, pero eso no es tan fácil que suceda.

Si realmente fuera tan fácil que el agua cayera con sólo bombardea nubes no habría nunca sequías, tendríamos siempre agua suficiente, buenas cosechas y alimento para todos.

Lo importante es que, con estas lluvias, el intenso calor ha desaparecido unos días, así como han beneficiado al campo, los ríos, los mantos acuíferos y en especial, al sector agrícola del norte y centro de Tamaulipas.

A pesar de todo Villarreal Anaya muy seguro de sí mismo declaró que: “continuará el programa de estimulación de lluvias pues, aunque se han registrado importantes precipitaciones en las zonas norte y centro de la entidad, aún no es suficiente para aliviar los estragos causados por la sequía.”

Ojalá que así sea, porque el agua es vida y no quisiera nadie que se vaya, pero no creemos que la lluvia que ha caído es producto de los bombazos a las nubes cuando ya había sido anunciada.

Pero bueno, sí Américo Villarreal Anaya busca el reconocimiento de los ciudadanos de Tamaulipas, es necesario trabajar todos los días y salir a los municipios, especialmente a los de la frontera, porque allá se encuentra el mayor número de tamaulipecos y muchos quisieran ver de cerca a su gobernador. ¿Verdad?

En fin, reconocemos que los bombazos ayudan, pero no son la solución para que llueva, sí Américo Villarreal Anaya lo que busca es que los ciudadanos lo reconozcan eso es fácil:

Que se ponga a trabajar, que recorra todo el estado, atienda a la gente y que ya no diga mentiras, pero en especial, que no le gane la ambición como lo hicieron los gobernadores de la llamada época neoliberal: de Cavazos a Cabeza. Así de simple.

De salida. Cuando le preguntaron al Secretario de Turismo, Miguel Torruco, sobre el asesinato del empresario inmobiliario regio, David González Cuéllar, que sucedió en Tulum aseguró: “es parte de la cuota que hay que pagar” por el «narcogobierno» del ex presidente Felipe Calderón.

Esta declaración es resultado de la estrategia “abrazos no balazos” o mejor dicho de la táctica para seguirle echándole la culpa al pasado, hacerse los pendejos y no ser responsables de lo que sucede en la actualidad.

¡Qué bárbaros!… así quieren seguir en la presidencia de la República.

La irresponsabilidad que los secretarios de Andrés Manuel López Obrador tienen, el tabasqueño se las perdona y se burla de esa irresponsabilidad haciendo culpables de todo a los gobiernos que se fueron, pero él, su partido y su gobierno están peor, porque no asumen la parte que les toca.

Por ello, si usted piensa votar en el 2024 por MORENA piénselo muy bien, porque usted puede ser parte de las cifras del crimen organizado y si le da su voto, nunca harán nada para encontrar a quien lo puede asesinar, asaltar o extorsionar y a su familia nunca le harán caso ni le pondrán atención.