Columnas

Gabineteando

Hoy inicia formalmente el periodo de transición del gobierno saliente de origen panista (que no se quiere ir) y el gobierno entrante morenista, que tiene prisa por llegar.

De acuerdo a lo establecido por la ley, del 1 al 30 de septiembre se debe realizar la entrega-recepción, con la finalidad de que la administración pública no se interrumpa.

Por lo general, en la historia de los cambios gubernamentales en la entidad, en los hechos, esta etapa se daba con más tiempo y de manera tersa.

Pensando siempre en que el destinatario de las acciones gubernamentales es el pueblo y que estas deben darse de manera indistinta a quien encabece la administración estatal, es decir, sin colores partidistas.

Sin embargo, en esta segunda alternancia estatal, ahora del PAN a MORENA, de Francisco García Cabeza de Vaca a Américo Villarreal Anaya, la situación es diferente.

Sin caballerosidad política, sin civilidad política, sin respeto a las instituciones ni a las burocracias y con obstáculos diversos.

Pero no hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla, reza el adagio popular,  y en los hechos hoy inicia el proceso de entrega recepción y las huestes cabecistas enquistadas en el poder estatal,  ahora sí que aplicándoles su eslogan, «de que se van se van».

Jesús Lavín Verástegui, es el Coordinador del Comité de Entrega Recepción por parte del gobernador electo Américo Villarreal Anaya.

En tanto que del saliente Francisco García Cabeza de Vaca, lo es su «ajonjolí de todos los moles», Gerardo Peña Flores, a quien a lo largo de su administración hizo Secretario de Bienestar Social, Operador del PAN, Diputado Local y líder del Congreso, Diputado Federal y Secretario General de Gobierno.

A Jesús Lavín le acompañarán en esa tarea nueve personas con perfiles técnicos, entre ellos Norma Angélica Pedraza Melo, Francisco Cruz Vela, Verónica Aguirre de los Santos, Raúl Hernández Chavarría, Héctor Iván Reyes Herrera, Gerardo Illoldi Reyes, Dámaso Anaya Alvarado, Lucía Aimé Castillo Pastor y Vicente Hernández Navarro.

Por el lado de «Cuernolandia» estarán los titulares de las diversas secretarías del gabinete estatal, si es que hay algo de respeto a la formalidad, o de lo contrario podrían aparecer los titulares de las áreas jurídicas de cada institución.

Tamaulipas es mucho más que sus políticos de uno u otro origen.

El pueblo merece un cambio respetuoso, y la vigencia sólida de sus instituciones.

Por tanto, ese proceso debe estar a la altura de las exigencias de la nueva realidad democrática en donde las alternancias serán cada vez más frecuentes.

Quien llegue, debe tener muy claro que los ciclos tienen un día de arranque y un día de fin, ni un minuto más.

Y quien se va, reconocer que su tiempo termina prácticamente un día después del resultado de la elección.

Aferrarse al poder es muestra de inmadurez, soberbia, enanismo político e inestabilidad emocional.

Del equipo que acompaña en esta misión a Jesús Lavín Verástegui, seguro transitarán al gabinete, muy pocos en cargos de primer nivel, algunos otros en segundo o tercer nivel.

Quienes podrían estar en el primer plano son Jesús Lavín Verastegui, Vicente Hernández Navarro y Lucía Aimé Castillo Pastor, por su cercanía con el titular del ejecutivo (electo) y el rol que tuvieron en la campaña.

El resto, algunos son piezas de equipos que tienen por ahora otras encomiendas, una especie de avanzada de quienes serían los titulares de algunas Secretarías.

La definición del  primer cuadro del gabinete estatal, así como subsecretarios y Directores Generales, son tarea del nuevo gobernador, por tanto, será quien en su momento revele los nombres.

En estos días, son muchas las piezas que se mueven en el «Ajedrez Americanista», por lo que no hay aún nada definido, en la mayoría de las Secretarías.

Contarán trayectorias limpias, buenos perfiles, capacidades probadas, experiencia administrativa y política, trabajo de campaña con resultados tangibles, así como los proyectos o propuestas sólidas que puedan aportar a las políticas públicas del nuevo gobierno.

Y como no hay nada definido aún y ello corresponde al próximo gobernador, todo lo que se diga hasta antes del 30 de septiembre, son suposiciones, adivinanzas, especulaciones o filtraciones.

Por lo pronto, en función de las características citadas líneas arriba, he aquí una terna de nombres de quienes podrían hacer un buen papel en cada una de las áreas del «Equipo Americanista».

Secretaría General de Gobierno: Carlos Canturosas Villarreal,, Oscar Luebbert Gutiérrez, Antonio Martínez Torres.

Secretaría de Finanzas: Jesús Lavín Verástegui, Erasmo González Robledo, Adriana Lozano Rodríguez.

Secretaría de Salud: Vicente Hernández Navarro, Maki Ortiz Domínguez, Gabriel de la Garza.

Secretaría de Obras Públicas: Manuel Treviño Cantú, Jaime Felipe Cano Pérez, Oscar Saldaña González.

Secretaría de Bienestar Social: Mario Alberto López Hernández, José Ramon Gómez Leal, Verónica Aguirre de los Santos.

Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente: Manuel Muñoz Cano, Karl Heinz Becker Hernández, Manuel Treviño Cantú.

Secretaría de Educación: Lucía Aimé Castillo Pastor, Miguel Angel Valdez García, Pedro Alonso Pérez.

Secretaría de Desarrollo Económico: Ninfa Cantú Deandar, Luis Apperti, Mario Alberto López Hernández.

Secretaría de Desarrollo Rural: Jorge Zertuche Rodríguez, Eugenio Benavides, Héctor Villarreal.

Secretaría de Administración: Alberto González Karam, Norma A. Pedraza Melo, Alejandro Rábago Hernández.

Secretaría de Turismo: Olga Patricia Sosa Ruiz; Nataly García Díaz, María Esther Camargo Félix.

Contraloría:  Raúl Hernández Chavarría, Adriana Lozano Rodríguez, Alejandro Rábago H.

Secretaría de Seguridad: Militares en retiro, y el civil Ives Soberón Tijerina.

Comunicación: Francisco Cuéllar Cardona va solito.

A esta lista, agréguele los que usted guste, que seguro omití, o a quienes usted considere viables y cercanos.

Más los que se acumulen y los que se  resten.

Que tenga usted un excelente jueves e inicio del mes patrio, septiembre de 2022.

Esté muy pendiente porque saltarán chispas, rayos, centellas y truenos, no precisamente de la pirotecnia, sino del encono que se da en esta entrega-recepción y se agudizará conforme avancen las cuatro semanas de la tragicomedia  ¡Muera el Rey!,  ¡Viva el Rey!,