Gordo, grande y sabroso… ¿va a querer?
Los güeros lo tienen más grande y gordo en comparación a la talla del mexicano. Se trata del Lutjanus campechanus, comúnmente conocido como huachinango, animalito que en las aguas norteamericanas alcanza un mejor tamaño, siendo tan atractivo que ya metió en problemas al Gobierno de la República Mexicana, pues desde principios del 2022, EUA cerró los puertos a las embarcaciones aztecas por la pesca ilegal de este pez de arrecife.
Luego de la explosión de la Plataforma Marítima “Deepwater Horizon”, en abril de 2010, los norteamericanos se pusieron listos y comenzaron con la fabricación de cinco arrecifes artificiales para la recuperación de esta especie; estrategia que permitió al guachinango crecer en mayor y mejor medida en comparación a los que habitan del lado mexicano.
Tan exitosos los güeros en su estrategia que se suscitó un problema binacional, bueno, en realidad los causantes del conflicto son los pescadores corruptos mexicanos que atraviesan la franja fronteriza marítima para capturar al pez, elevando el conflicto a gran escala, tanto que desde el 2018 la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR), activó el “Operativo Escudo”, para disminuir la pesca furtiva de este Lutjanus también conocido como “chillo” en países como Puerto Rico.
Afortunadamente, el gobierno obradorista ya reaccionó y envió al contraalmirante Miguel Ángel Nuño De la Huerta, jefe del Estado Mayor de la Primera Región Naval, a que formalice con el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, la donación de tres cascos de fragata, cuyo costo supera el millón de pesos, mismos que servirán para ser hundidas en aguas internacionales del Golfo de México para la creación de una zona de arrecife artificial frente a las costas de Matamoros.
La donación de los cascos de las ex fragatas de la Secretaría de Marina: ARM Mina, ARM Victoria y ARM Allende, las cuales permitirán la creación de un arrecife, contribuirán a aliviar los conflictos entre México y Estados Unidos en lo referente a la pesca del huachinango; si allá se puso más gordo y grande, sin duda frente a las costas de Tamaulipas se pondrá aún más bonito el animalito, más rosita, más carnudito, más grande, más suculento para disfrute del suertudo que lo tenga en el plato.
Le explico. Para que mañana usted valore el huachinango o guachinango que le lleven a la mesa, le digo que: al Gobierno humanista de Tamaulipas le corresponderá hacer la limpieza necesaria que se debe dar a estos buques en la intención de que al momento de hundirlos, no vayan a tener condiciones contaminantes, sin embargo, será hasta el primer trimestre del 2024 cuando se haga el hundimiento correspondiente para dar paso al fenómeno natural de la formación del arrecife en beneficio de una relación binacional y el desarrollo de oportunidades de pesca para los pobladores de la región de El Mezquital; se espera que en un lapso a dos años se den resultados óptimos como los registrados en el territorio marítimo norteamericano.
En la intimidad… Otro que anda metiéndole calma, más, y paz a la ciudad es Chucho Nader, el alcalde de Tampico que con la finalidad de conservar en óptimas condiciones los espacios de recreo, y fortalecer la pacificación y seguridad en el municipio, entregó la modernización integral del parque «Encanto» en el fraccionamiento Fovissste Universidad.
Durante la administración del brillo luxury tampiqueño, se ha llevado a cabo un programa permanente de rescate, rehabilitación y mejora de las áreas destinadas a la integración social y al desarrollo turístico, generando mayor bienestar a las familias y una adecuada imagen urbana.
Bien por Chucho, y bien por el municipio, por qué al que le siga, será medido con la misma vara que deje el de los uniformes de Tampico
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