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Hoy sabremos sí volvemos al pasado

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Oscar Contreras

Hoy sabremos sí volvemos al pasado

Al ingeniero Américo Villarreal Guerra le correspondió iniciar la época del neoliberalismo en Tamaulipas. Después el economista Manuel Cavazos Lerma la consolidó y al imponer a otro economista como lo es Tomás Yarrington Ruvalcaba le dio continuidad.

Villarreal Guerra tuvo la visión y fortaleza necesaria para actuar y entender que iniciaba una nueva época en el estado, así como el valor suficiente para contener a los grupos de poder -dirigentes sindicales, políticos y empresarios- por si querían intervenir para evitarla.

El ingeniero se mantuvo firme y apoyó ese cambio, sabía que era necesario ya que habían pasado muchos años en que los grupos de poder de ese momento se habían adueñado de Tamaulipas y no dejaban que llegara el progreso e impedían su crecimiento económico con la llegada de nuevas inversiones.

Por ello, cuando Manuel Cavazos Lerma llegó al poder estatal se les puso el punto final y con el apoyo de la federación los grupos de poder fueron retirados del escenario político y se establecieron políticas públicas coherentes con la competitividad, el apoyo a la inversiones nacionales y extranjeras y la participación de la sociedad.

Tomás Yarrington continúo con ese proceso, pero le puso a la educación, al desarrollo social y a la promoción económica, un énfasis muy especial con el cual Tamaulipas empezó a marcar una diferencia en el panorama nacional y comenzó su despegue hacia un pleno desarrollo integral.

Sin embargo, este desarrollo se detuvo en los siguientes sexenios, ya que los siguientes gobernadores, se distinguieron por su ambición, por ser corruptos y no darle continuidad a las políticas públicas que pudieron convertir a Tamaulipas en ejemplo nacional y esto, actualmente ha perjudicado su camino hacia el progreso y un mejor futuro.

De aquél septiembre de 1982 en que el ingeniero Américo Villarreal Guerra inició su labor para que se estableciera el neoliberalismo en Tamaulipas y se dieran los cambios que acabaron con una clase política que gozaba de muchos privilegios y hasta el día de hoy, han pasado 40 años, pero ahora su hijo el doctor Américo Villarreal Anaya iniciará otra etapa, dicen que de izquierda, y con ella se espera que mejore lo que hizo su padre y además, forme una nueva clase política de tamaulipecos que sea más comprometidos con el estado y el futuro de su gente y destierre para siempre los flagelos de la corrupción como son el nepotismo, la impunidad y la opacidad.

Es por esto que conocer los nombres de los funcionarios públicos que lo acompañarán en esta misión es muy importante, ya que se esperan caras nuevas, honestas y transparentes, para que le den un giro a la política estatal y hagan valer los principios de MORENA de No mentir, No robar y No traicionar.

Ojalá que los funcionarios elegidos tengan como dice el presidente Andrés Manuel López Obrador el 90% de lealtad con el proyecto político que defenderán con su trabajo y 10% de conocimiento de lo que harán en su labor de servir a los tamaulipecos con honestidad, porque de no suceder esto, Tamaulipas estará destinado al fracaso y será inevitable que vuelva al pasado. Así de simple.