Columnas

«HUMANISMO POLÍTICO Y HUMANISMO EDUCATIVO»

OPINION ECONOMICA

«HUMANISMO POLÍTICO Y HUMANISMO EDUCATIVO»

Dr. Jorge A. Lera Mejía

Estos cinco años, hemos escuchado sobre la palabra humanismo, tratando de adaptarla en todos los ámbitos, sean estos filosóficos, políticos, e incluso, humanismo educativo.

El primer filósofo político que habló sobre humanismo en la actividad gubernamental, fue el panista Efraín González Luna, en los inicios de ducho partido, junto a Manuel González Morin.

De hecho, el PAN nació con una naturaleza dual; por un lado, la postura modernizadora y secular de Gómez Morín, y por otro, la corriente social- católica cuyo liderazgo fue recayendo en la figura de Efraín González Luna.

Para el Maestro González Luna, que fue el fundador ideológico de los principios y doctrina del partido Acción Nacional (PAN), es la filosofía política por excelencia. Una de las ideas básicas es la de la interpretación del reconocimiento de la persona humana, de que los gobiernos humanistas deben reconocer en la persona a un ser como verdadero e individual, con integridad física, mental y espiritual; como individuo con capacidad para discernir la integridad de su ser como ente, con capacidad intelectual y creativa para el desarrollo claro de una comunidad que propicie el desarrollo definitivo para la realización de los bienes materiales debidamente distribuidos en forma equitativa, para la obtención de sus fines tanto materiales como espirituales.

HUMANISMO EN EL PARTIDO MORENA:

Decadas después, que el PAN enarbolara la filosofía humanista, hoy, en los gobiernos de Morena en el país y en las entidades, son construidos con justicia social y carácter humanista, para ayudar de manera directa a la población, en especial, a las personas más vulnerables, determinan los principios fundacionales del partido Morena.

Para el llamado gobierno transformador, al proyecto de nación que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador millones de personas viven con gobiernos honestos y con calidad humana.

Entre algunas de las acciones que se realizan a favor del pueblo, se subraya el aumento al salario mínimo, la distribución de becas para continuar con los estudios en todos los niveles de educación, la distribución en todo el país de sucursales del Banco del Bienestar o la solidez del peso ante las monedas extranjeras.

UAT HUMANISTA:

En ese sentido, Tamaulipas es un estado que se ha venido a sumar al humanismo político, el gobernador Américo Villarreal Anaya, desde su toma de protesta, se declaró como tal.

De hecho, la palabra “humanismo” predominó en el mensaje que el gobernador dio recientemente con motivo de su Segundo Informe de Gobierno. Dijo que en Tamaulipas se construye un estado justo, próspero y solidario, en donde todos podamos vivir con dignidad y esperanza.

Afirmó que un gobierno humanista -como el que dirige-, debe contribuir al bienestar y al desarrollo social, basado en los valores de la verdad, la justicia y la honestidad.

Por esa narrativa, ahora, en la ceremonia de Investidura, el Rector Dámaso Anaya Alvarado, se auto proclamó bajo la filosofía de la «EDUCACIÓN HUMANISTA».

El rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), MVZ Dámaso Anaya Alvarado, subrayó la importancia de fomentar en la casa de estudios un modelo de educación universitaria profundamente arraigado en valores humanistas.

“Es esencial volver a los principios que sustentan la existencia humana”, expresó en su mensaje durante la ceremonia de investidura como rector de la UAT, y enfatizó que la educación humanista será la columna vertebral en la propuesta de este nuevo modelo educativo para la Universidad.

Subrayó la necesidad de retornar a los principios esenciales que definen la esencia humana, reinterpretados en el contexto contemporáneo.

“Esto incluye una educación con un enfoque humanista y socialmente relevante, excelencia académica, investigación con impacto en la comunidad, vinculación solidaria y colaborativa, así como una gestión responsable y participativa”, indicó.

Anaya Alvarado detalló los ejes de su estrategia para reconfigurar el modelo de educación universitaria, haciendo hincapié en la necesidad de una educación que forme “ciudadanos comprometidos con el bienestar colectivo y el progreso de la humanidad”.

“Este enfoque humanista busca formar profesionales no solo con sólidos conocimientos técnicos, sino también con valores éticos y una visión comprometida con el bienestar de la sociedad”, afirmó Anaya Alvarado.

Asimismo, destacó la necesidad de promover valores como la solidaridad, la justicia y la equidad, fundamentales para una convivencia armónica y una sociedad más justa. Además, resaltó la importancia de la excelencia académica y la calidad docente como pilares fundamentales para el éxito académico y el desarrollo integral de los alumnos.