Intensa ola de calor, afecta a los tamaulipecos
Por: Flor Jesús Martínez
La ola de calor que se ha presentado en las últimas semanas, ha hecho que miles de tamaulipecos sufran las consecuencias. Esto es resultado de la contaminación desenfrenada que muchos años no ha parado en todo el mundo, en especial los países en pleno desarrollo, lo que ha pugnado por el cambio climático significativos como los que hoy presentamos.
En esta temporada, Tamaulipas enfrenta una de las peores épocas. Los calores son tan insoportables que pueden llegar a queman la piel al simple contacto, hasta 45° grados centígrados se ha dejado sentir el calor; no da tregua a las familias, además es imposible poder dormir sin que uno termine empapado por el sudor. Los aparatos como los abanicos que mitiguen el calor terminan siendo insuficientes para la cantidad de integrantes en los hogares, lo que es un verdadero problema.
En las últimas semanas lo peor apenas se está presentado, las noticias han caracterizado a la ola de calor como un enemigo silencioso, y muy mortal para quienes se exponen sin mayor cuidado. Los medios de comunicación informan que tan solo en Tamaulipas ya registra 73 pacientes atendidos en las unidades hospitalarias a consecuencia del calor, de los cuales 23 se encuentran hospitalizados, nueve de ellos en terapia intensiva y seis fallecieron, correspondientes a los municipios El Mante, Victoria, Reynosa y Altamira.
Pero los problemas no terminan aquí, también se ha desatado un sinfín de conflictos por la falta del suministro del agua en algunas colonias de los municipios del estado, lo que provoca inconformidad en las familias, pues este vital liquido es indispensable para mitigar el calor que se presenta. Esto es un verdadero problema que el gobierno debería resolver, sin embargo, esto no sucede.
También a causa de los calores intensos más de 800 escuelas han suspendido las clases y se han sumado al modelo hibrido, este que fue creado con la pandemia, donde el estudiante debe realizar sus actividades en línea y solo acudir a las aulas cuando le sea estrictamente necesario. La Secretaría de Educación Publica (SEP) ha insistido en acortar las clases y dar salida a los estudiantes antes de la fecha programada, en ambos conflictos resalta la inexistencia de aires acondicionados que ayuden a mitigar el calor en las aulas; aulas que están sobrepobladas con hasta 40 niños o jóvenes.
Este problema significativo, también corresponde a las autoridades resolverla, tanto a la SEP como al gobierno estatal y federal, pero como vemos esto no sucede, pues para ellos es más fácil suspender las clases, sin importar en qué nivel educativo se encuentren los estudiantes; conjuntamente las familias de estos niños también sufren por las condiciones climatológicas y es que ni en su casa y ahora mucho menos en la escuela se pueden ocultar de las altas temperaturas.
Como vemos quienes más sufren por las condiciones climatológicas, son siempre las familias más vulnerables; mientras que el gobierno y las grades empresas, se confabulan para tratar de decir que somos los seres humanos comunes y corrientes quienes más contribuimos a la contaminación, la realidad es contraria, pues mientras unos intentan con todos sus ánimos y energía dejar de utilizar popotes de plástico, dejar de utilizar bolsas de plástico como una medida, las empresas están decididas a la creación del triple de productos contaminantes para el planeta.
Ante este grande problema, es indispensable entender que hace falta una fuerza capaz de contrarrestar estos grades males, exigir al gobierno mejores medidas, que ayuden a las familias a mitigar los grandes calores, que a los estudiantes se les den las condiciones para que puedan seguir sus estudios, pues de no tener profesionistas preparados, nuestro país continuara en retroceso. Es necesario que exijamos el suministro del agua ahí donde se haga presente la necesidad, que el gobierno resuelva estos problemas de la educación, dando mejores condiciones de vida a los estudiantes que son el verdadero futuro de México.
Es necesario seguir organizados, construyendo una organización que se preocupe no solo por contribuir en las necesidades elementales del ser humano, sino que ayude a contribuir a la naturaleza y al planeta entero, de otra forma tendremos que enfrentar a cambios climáticos capaces de eliminar a la humanidad, pero en primer lugar a las familias más vulnerables.
