La amistad con Carmona no la negó
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Por Oscar Contreras
La amistad con Carmona no la negó
La maestra Olga Patricia Sosa Ruiz aseguró en el pleno del Congreso de Tamaulipas que es al gobernador Américo Villarreal Anaya a quien le debe su cargo en la Secretaria del Trabajo dentro de la administración estatal.
Pues sí, debe ser así. Américo, el gobernador, es quien firma los nombramientos, porque si su hijo o su esposa lo hicieran, con toda seguridad, Sosa Ruiz nunca hubiera obtenido ninguna posición.
Los que saben cómo se formó el gabinete de Américo aseguran que doña Olga Patricia es uno de los compromisos que el gobernador hizo con Sergio Carmona Angulo, el asesinado empresario huachicolero y lo cumplió.
Américo pudo desconocer este acuerdo porque Carmona para cuando se formó el gabinete ya no vivía, pero cuando ese compromiso lo establecieron hubo testigos de calidad como el diputado Erasmo González Robledo y otros dos más.
Por eso, el doctor Villarreal Anaya ya no se pudo echarse para atrás y tuvo que cumplirle al difunto financiador de políticos. De esto no hay foto, ni del dinero que les dio a los candidatos que financió y mucho menos cuando se les entregaron las camionetas.
Lo que sí existe es una foto en el jardín de la casa de Sergio Carmona en Monterrey, no tiene Photoshop porque todos los que ahí salen están muy contentos, pero de esa fotografía pocos hablan porque se pensaba que estaban en la Ciudad de México, pero no es así.
El caso es que doña Olga Patricia fue una de las amigas cercanas al fallecido empresario huachicolero igual que Adriana Lozano la secretaria de Finanzas, así como Héctor “El Calabazo” Villegas, quien es secretario General de Gobierno.
Los tres: Olga, Adriana y El Calabazo forman el Bloque Carmona al interior del gobierno de Tamaulipas y de los tres carmonistas, las mujeres son las que destacan. los resultados que presentan de su gestión son más que evidentes.
Sin embargo, Héctor “El Calabazo” Villegas no es tan eficiente como las mujeres antes mencionadas y es tan discreto tan discreto con lo que hace, que no se nota su mano en el ejercicio del poder, por eso el hijo del gobernador hace lo que quiere, no es discreto, le gusta el protagonismo y eso lo puede llevar al ostracismo.
Por cierto, si Ameriquito es quien está atrás del trono, en el manejo de la política, del gobierno y las finanzas, para dejar que Américo, el gobernador, descanse, pues debería de preguntarles a los viejos de su familia como actuaba su tío abuelo Emilio Villarreal Guerra, quien ejercía el poder, pero casi siempre con sigilo y discreción.
Ese podría ser un buen ejemplo a seguir. Además, quienes lo conocieron y ahora conocen al sobrino nieto, comentan que se parecen en algunas cosas, actitudes y aspiraciones por controlar todo.
El caso es que “El Calabazo tiene tanto tiempo libre que en Río Bravo es donde ejercita el poder que le otorga la General de Gobierno y es ahí, donde acaba de imponer a su primo hermano como alcalde de ese municipio y eso nadie lo cuestiona porque el nepotismo en Tamaulipas está permitido, porque la ley no se respeta.
En fin, creemos que al Bloque Carmona dentro del gobierno de Tamaulipas le quedan dos años para seguir promoviéndose y cuando llegue el momento de partir para competir por una posición electoral, es posible que sobrevivan si logran ser candidatos de MORENA primero y luego consiguen ganar. No la tienen fácil, pero por su sobrevivencia dentro de la política y por la memoria de su padrino y promotor, deben de hacerlo.
De salida. Hace unos días, el primo del gobernador, Dámaso Anaya Alvarado, dijo que el costo del bombardeo de nubes sería de nueve millones de pesos, pero ahora sale que son 10 millones.
Es casi seguro que para cuando terminen el costo será de 20 millones y no es de dudarse, es algo normal cuando el bombardeo de nubes no es lo suyo, pero así son los de MORENA.
En la secretaria de Administración y Contraloría hay muchos doctores, especialistas y técnicos calificados para analizar puestos, perfiles de aspirantes a un cargo público, así como revisar si cumplen con la ley.
Sin embargo, el nepotismo en el gobierno es tan evidente que sus buenas calificaciones como profesionistas ahí se acaban. Permitir el nepotismo los reprueba y se convierten en cómplices del régimen. Ni más ni menos.
