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La corona de flores para Felipe Garza

RESEÑA POLÍTICA

Por: Juan R. de la Sota

Limpia sindical y la corona de flores para Felipe Garza

La limpia en todos los sindicatos de Tamaulipas es urgente, pues los invadió el cacicazgo, abuso de poder, la explotación y corrupción y porque además sus dirigentes no han transparentado el uso de las cuotas económicas de la clase trabajadora, la cual desconoce el destino final de este dinero.

Lo más pronto posible, el saneamiento debería aplicarse en el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Tamaulipas, (SUTSPET), en donde su dirigente la ex diputado Blanca Guadalupe Valles Rodríguez, se ha convertido en la cacique y dueña de este sindicato y al cual durante muchos años lo ha convertido en su empresa, su espacio para sobrevivir y enriquecerse.

De inicio, las finanzas de la  dirigencia sindical de doña Blanca, tienen que ser sometidas a una exhaustiva  revisión, con el fin de conocer el estado que guardan y si no resulta con desvíos, en agradecimiento a sus servicios prestados procedan a ubicarla en su base laboral, como lo han hecho con cientos de trabajadores y a los cuales no defendió.

Cientos de servidores públicos del (SUTSPET) están hartos y hasta molestos con las reiteradas promesas de Valles Rodríguez, porque no ha tenido la capacidad para gestionar la base sindical a quienes tienen muchos años de servicio, mejores salarios, préstamos, mayores beneficios para la educación, transporte, alimentación y sólo ha utilizado su poder para resolver las demandas de sus amigos y familiares.

Los ganadores de Tamaulipas, recientemente eligieron nuevo dirigente de la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas y por consecuencia se hará lo mismo en los municipios  y esto es punta de lanza para la renovación de las dirigencias sindicales.

Seguramente los trabajadores del Estado, se moverán para designar nuevo líder del SUTSPET, el cual sí vele por sus derechos y les gestione mayores beneficios. El tiempo ha transcurrido y los tamaulipecos han decidido un cambio, por lo que es el momento que Blanca Valles, deje el mando de la organización sindical a otra persona y permita la democratización del sindicato, sino lo hace podría enfrentar serias adversidades.

Por su parte el liderazgo obrero de la CTM en Tamaulipas, encabezado por Edmundo García Román, ha gozado de un prolongado cacicazgo que ha dañado enormemente a la clase trabajadora, por lo que urge su destitución, para sanear, democratizar y devolver la honestidad a este sindicato que se ha convertido en una organización fantasma y que, sólo  ha servido para resolver los intereses del actual líder.

 El paro de labores por parte de trabajadores de una maquiladora de ciudad Victoria y el vaticinio de más protestas en otras empresas, es debido a la ausencia de liderazgo sindical, dado que Edmundo García Román, en lugar de atender los asuntos de los trabajadores y promover la estabilidad laboral para la permanencia de las industrias y sus fuentes de empleo en Tamaulipas, está por completo dedicado a resolver  situaciones personales.

García Román, ha sido acusado de hacer negocios con algunos empresarios y de no defender los derechos de los obreros, de no rendir cuentas de las cuotas que aportan los trabajadores, de perder posiciones políticas y negociar el voto de los agremiados con partidos políticos, de convertirse en  próspero empresario y en nuevo rico.

Ante ello, son los mismos trabajadores sindicalizados los que tienen el poder para exigir se convoque a elecciones y elegir a su nuevo dirigente que sustituya en el puesto a Edmundo García Román. Tienen todo el derecho  de hacerlo y nadie se los impedirá, por lo que si su deseo es que mejoren sus beneficios laborales, se defienda verdaderamente sus derechos y no les roben las cuotas, lo único que tienen que hacer es nombrar un nuevo líder.

 En lo referente al sindicalismo magisterial tamaulipeco, también requiere de un nuevo dirigente la Sección 30 del SNTE, pues su actual líder José Rigoberto Guevara Vázquez, ha incumplido sus promesas, al privilegiar la prepotencia, la arrogancia, el despilfarro de las cuotas sindicales, la falsedad, el amiguismo, compadrazgo y ha olvidado su real responsabilidad que es defender los derechos de los maestros.

Para empezar, los profesores deben tener la certeza que sus ahorros están resguardados, seguros  y a su disposición en el monto que requieran de un préstamo, por lo que sano sería se aplique  una auditoría al Sistema de Ahorro para el Retiro de los Trabajadores de la Educación de Tamaulipas, (SARTET), no vayan a resultar igual de pillos que su ex lideresa Elba Esther Gordillo Morales.

 Porque Rigoberto Guevara, tienen voz de mando  en ese Sistema, el magisterio tiene que cuidar sus manos y evitar resulte beneficiado con varios prestamos y si vaya sin pagarlos. Es necesario se vigile para que este dinero no se jinetee, pues debe permanecer ahí para que llegue integro a su auténtico beneficiario.

Tendrán que suavizar los trámites para acceder a un préstamo, pues son muchos los requisitos que se exigen a los trabajadores de la educación para obtener este beneficio y esto es injusto, porque funcionarios del Sindicato, logran obtener un crédito en dos o tres días.

También los maestros deben fiscalizar periódicamente las finanzas de su Sindicato, para comprobar que el dinero de sus aportaciones se  destina a las actividades sindicales y que les reditúe resultados,  ya que son muchas las fiestas y lujos que se da el líder Rigoberto Guevara, y así verificar que estos gastos no los cubre con las cuotas de los trabajadores.

Si su actual líder sindical no les sirve, si les falló e incumplió sus promesas, los  maestros sindicalizados no deben quedarse callados, toda vez que tienen todo el derecho de movilizarse para sustituirlo en el cargo.

Existen otros sindicatos y organizaciones que requieren un cambio de líder,  porque  los actuales se han apoderado de las mismas y es necesario limpiarlas para cerrarle el paso a la corrupción, al robo de cuotas y enriquecimiento ilícito.

El Dato: El ex priista Felipe Garza Narváez,  confirmó este día su salida del PRI y luego de presentar el documento que avala su renuncia a como militante de este partido en Tamaulipas, aseguró que no es traidor ni desleal.

“Yo no abandone al partido, el partido nos abandonó a nosotros”, dijo al quejarse que llevan 11 meses  de estar en el instituto tricolor sin ninguna actividad.

A Garza Narváez, tras su renuncia, personas que se anunciaron como priistas de corazón, le dieron el último adiós  con una corona en la sede del CDE del PRI, en la que decían “GRASIAS Felipe”.

 Correo: jrdelasota@hotmail.com