Columnas

La fiesta a los vividores

Opinión pública

La fiesta a los vividores

Por Felipe Martínez Chávez

Cd. Victoria, Tamaulipas. – No es novela ni sueño. El proyecto es real, iniciativa por la cual se le quitan a Tamaulipas 16 de sus 36 diputaciones locales. Quedan eliminadas las plurinominales.

El Congreso local se quedaría con 20 diputados, más que suficientes para tratar los asuntos de su competencia, que no son muchos. La mayor parte del año se la pasan de holgazanes y haciendo grilla.

Sería extraordinario que la cámara federal aprobara la iniciativa de reformas a la Carta Magda enviada por el Presidente López Obrador, en que elimina las senadurías y diputaciones conocidas como “de minoría”, para dar paso a un nuevo sistema de elección en que se votaría por partido.

Qué bueno sería que en Victoria, Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Madero y Tampico, los ayuntamientos se conformen por cinco regidores y no los 21 que ahora cobran, y cobran muy bien por no hacer nada.

No es un sueño que puede ser eliminada una de las dos sindicaturas. El primer síndico no hace nada y el segundo le ayuda (a no hacer nada).

Es la reforma política más importante de que se tenga memoria en la historia mexica, pero también a la que se oponen los partidos de la alianza Va por México (Pan, Pri, Prd), enfrascados en esa pelea a muerte que se traen con la 4T y su partido Morena.

No quieren esa reforma los vividores partidistas porque, el señor López, quiere quitarles el 66 por ciento del subsidio permanente (todo el año) que ahora se les entrega mensualmente para generar y reproducir parásitos.

Tal reforma llegó tarde, cuando la guinda ya no tiene la mayoría calificada en el Congreso de la Unión. Difícilmente puede “pasar” con las dos terceras partes de la cámara federal, si uno de los puntos principales es eliminar a 200 de los 500 diputados.

Los vividores quieren que la fiesta siga: Un Instituto Electoral obeso, caro y burocrático; partidos subsidiados, un “animalero” en las cámaras, congresos y cabildos que no le generan beneficios palpables a los ciudadanos.

Magnífico que desaparezcan (otra vez el intento) órganos como el IETAM y el TRIELTAM, que prácticamente ya no tienen funciones luego de la creación del Instituto Nacional Electoral. No hay razón de su existencia. Representan una carga muy alta para las finanzas públicas.

La última palabra de la judicialización siempre la dicen los tribunales federales, sala regional y sala central, que seguirán.

Los institutos electorales locales (OPLES) solo sirven para contar los votos y no siempre lo hacen bien. Las elecciones las organiza el INE.

Que buena idea que los consejos distritales solo funcionen en periodo de elecciones. Así era antes y no pasaba nada.

Magnífico que los partidos solo reciban subsidio en los procesos y, para el sostenimiento ordinario todo el año, los militantes se metan la mano a la bolsa por tepalcates. Así era antes y la democracia funcionaba mejor. De perdido organizaban bingos para generar lana; ahora esperan el “chivito” cada 30 días.

Las leyes electorales locales ya no tendrán razón de existir. Todo organizado por el órgano central que se llamaría Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, que vendría siendo el nieto del Instituto Federal Electoral e hijo del Instituto Nacional Electoral.

Un ahorro considerable para “alivianar” las finanzas federales y estatales, cuyos sobrantes pueden resolver problemas sociales y de infraestructura ¿no lo cree usted querido lector?.

En Tamaulipas, aquellos municipios con 60 mil o menos habitantes tendrían un solo regidor ¿para qué más si no hacen nada?

Conforme al censo INEGI 2020 son: Abasolo, Aldama, Antiguo Morelos, Burgos, Bustamante, Camargo, Casas, Cruillas, González, Güémez, Guerrero, Díaz Ordaz, hidalgo, Jaumave, Jiménez, Llera, Mainero, Méndez, Mier, Miquihuana, Miguel Alemán, Nuevo Morelos, Ocampo, Padilla, Palmillas, San Carlos, San Fernando, San Nicolás, Soto la Marina, Tula, Valle Hermoso (anda en los 60 mil habitantes), Villagrán y Xicoténcatl.

¿Qué le parecen 33 municipios con un solo regidor y un síndico? Pasan la línea de 60 mil: Altamira, Madero, El Mante, Matamoros, Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo, Victoria y Tampico, que se quedan con cinco regidores y un síndico.

Como ningún municipio tiene un millón de habitantes, por ahora nadie tendría nueve regidores, lo que no se duda sucederá a corto plazo.

Por eso desde estas líneas hacemos votos y rogamos al Señor que ilumine a los diputados federales panistas, priístas, perredistas y de MC para que razonen su voto, aunque sea única vez en su vida y voten la reforma política más importante de México de todos los tiempos.

Por primera vez los integrantes del organizador y del tribunal serían designados por el voto directo ciudadano en un acto pleno de democracia.

Excelente también que desaparezcan las precampañas que solo sirven para confirmar “dedazos” y nada abonan a la transparencia interna de los partidos. Son una sacadera de dinero a las arcas públicas y un “gorro” que le ponen a los ciudadanos con spots permanentes en radio y televisión.

Bueno, solo le encontramos un, pero a ese proyecto: Es el permitir a los forasteros de un estado, de Tamaulipas o de cualquier región, acceder a un escaño con una residencia mínima de un año y sin hacer “cola”. Eso no se vale.

Usted querido lector, también puede generar sus opiniones sobre los puntos que contiene la reforma Obrador.

Los 11 mil millones de pesos que en 2022 se regalan a los líderes es demasiado dinero como para que lo paguen los contribuyente ¿por qué no lo pagan los simpatizantes y militantes? como en otros tiempos. Se me hace que por ahí es.