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La formación.

Tribuna

Por Javier Terrazas

La formación.

En días pasados, el Obispo de la Diócesis de Victoria, Monseñor Antonio González Sánchez, se refería a la importancia de la familia en la construcción de una sociedad sana.

Y hacía un llamado a los legisladores y autoridades de los tres niveles a cuidar  la figura de la familia tradicional como institución, ante nuevas amenazas que le vulneran.

En su reflexión, reconoció las fallas que la propia iglesia católica y otras iglesias, así como las escuelas y las propias autoridades civiles han tenido en la consolidación de la familia.

Y con una familia fracturada por la desintegración que generan divorcios, separaciones, madres  y padres solteros, entre otros, complican la construcción de un tejido social sano.

Parte fundamental en la familia, ha sido y es la mujer. La figura de la madre es un pilar relevante en la formación en valores y el control de las emociones para los niños.

El rol histórico que ha tenido la mujer como centro en los hogares o familias le ha dado amplias responsabilidades que le permitieron desarrollar habilidades y destrezas para su misión.

Mismas que ha sabido conservar e incluso multiplicar en esta etapa de las familias modernas, en donde tiene un nuevo rol de participante en el gasto con el varón, pero sin dejar sus tareas añejas.

Hoy es el Día Internacional de la Mujer,  un día importante para recordar los antecedentes del reconocimiento de los derechos  de la mujer en equidad con el hombre.

Pero también para reflexionar sobre la relevancia de la mujer como pilar de la familia y por ende como eje de una sociedad sana, el clamor de los nuevos tiempos.

Sin menospreciar la tarea, misión y responsabilidad de los varones y de la corresponsabilidad en el seno familiar para la formación correcta de los hijos, la figura materna tiene preponderancia.

Fortalecer desde las políticas públicas a la mujer en su educación, salud, integridad y bienestar, será la semilla para que en la misión especial de ser madre y responsabilidades posteriores, forje buenas y buenos ciudadanos.

Creo que éste día, las instituciones lo orientan a través de conferencias, pláticas motivacionales,  talleres y capacitaciones a la búsqueda de la equidad de género y a conquistas laborales y salariales.

Y aunque es importante seguir avanzando en la eliminación de ventajas que las leyes, tradiciones y  estilos de vida dan a los varones,  lo más importante es consolidar  su figura y ese rol central en la familia como piedra angular de una sociedad  en armonía.

Si una mujer tiene un estado de bienestar adecuado, estará en condiciones de cumplir esas múltiples misiones de que le ha dotado la naturaleza y las capacidades y tareas que le impone la sociedad moderna.

Claro, con el respaldo de los varones, sean compañeros, hijos, hermanos. No lo olvidemos, la mujer es el centro de la familia y la familia, la columna vertebral de la sociedad.

Felicidades a todas las mujeres en su día.