Columnas

La ingratitud de un X

El Morral

Por Arturo Morales

La ingratitud de un X

Hace ya muchos ayeres lo conocí allá por el tercer piso de Palacio de Gobierno.

Mandadero y en ocasiones carga maletas de Jaime Rodríguez Inurrigarro.

A Alfredo Peña le tocaba soportar los malos chistes de los «wueverson » e ir por los cigarros de sus patrones.

Bajaba únicamente para recabar información y pasar el chisme completo sobre determinada manifestación pública en la Plaza Juárez.

Nunca arreglo nada o quizás solo el café de Héctor Treto.

Así se la pasó los seis años del Gobierno de MCL. Cobrando por nada o casi nada.

Se la pasaban más en el Restaurante Dadyis cotorreando y arreglando al mundo.

Llego Tomas Yarrington y ese joven (ya Calvo por cierto) fue rescatado por Ives Soberon Tijerina en los diversos cargos que ocupó.

De ser bufón paso a ser un simple acompañante.

A cenas, convivimos, eventos e incluso a jugar basquetbol

En el recién creado gimnasio de Tamux.

Alfredo Peña era acariciado por un sueldo digno y una estupenda compensación. Ives realmente lo apreciaba al igual que sus otros Jefes anteriores.

Al partir el entonces Director de la Policía Estatal a Matamoros para ocupar la Secretaría del Ayuntamiento, Alfredo Peña sintió que el mundo se le venía encima pues la orfandad económica no estaba planeada al marcharse Soberon a su tierra natal.

Sin embargo la suerte nuevamente lo apapacho y fue el nuevo Director de la Corporación Egidio Torre Gómez (hoy Magistrado) quien le diera la mano para sostenerse en nómina claro que ahora no era de chistes, payasadas o chismes pues al Lic. Torre le gusta que su equipo trabaje a la par de todos.

Con berrinches y todo Alfredo Peña supo aguantar vara.

Con el paso del tiempo sus protectores se fueron dando cuenta de que » Peñita» jugaba chueco y salpicaba ingratitud.

Mordía la mano que le daba de comer, en pocas palabras.

Pasaron años y en esas piruetas que da la vida le encomendaron cuerpeare entonces Candidato Xicoténcatl González.

Al ganar este último lo nombró Tesorero del Municipio y obvio ni el brillo de su calvicie refleja las irregularidades que financieramente se realizan en diversas áreas del Ayuntamiento.

A Peña no le consta la nómina familiar del Alcalde e incluso que parientes políticos suyos esté siendo señalado como proveedores.

“No hay nepotismo » dice.

Y las adquisiciones en el DIF para el resultan como el agua de lluvia.

Le vale madre mentir sobre el estado financiero del Municipio.

Para él no hay lana…

Hace un tiempo lo operaron de su rodilla (lesión jugando Basquetbol) y también de hemorroides y el jura y perjura que todo lo pago de s bolsillo…

Piquetes de ojo…

Total que ni Jaime Rodríguez, ni Ives Soberon, menos Egidio Torre Gómez lo reconocen.

“Cambió mucho se hizo muy mamon»

«Nunca fue buen amigo»

“haber cuánto le dura el gusto»

Son expresiones de quienes le dieron chamba y paga con ingratitud.

Lo cierto es que ya hay interés en el Congreso Local por investigar las fianzas de Victoria y Peña debiera meterse en su calva tatema que a la hora de meter a la cárcel a alguien. El hilo se revienta por lo más delgado.

Por cierto el Señor Tesorero ahora se divierte embriagándose con miembros del Cabildo en Playas de Tamaulipas y en céntricos restaurantes…obvio con dinero del municipio.

En la pesca lo vieron hablarle al oído al siempre coqueto Regido Chevo… luego la bruma de la noche se los devoró.

Hasta la próxima.