Columnas

La maldita interpretación de unos y otros

David Ed Castellanos Terán

@dect1608

La maldita interpretación de unos y otros

Los que se fueron insisten en su inocencia y los que llegaron aún no terminan de aprender a mover el armatoste, mientras tanto, a Tamaulipas se lo anda cargando el payaso.

Ahora resulta que el titular de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de Tamaulipas, Raúl Ramírez Castañeda, fue denunciado ante la Fiscalía General de Justicia (FGJ) por haber incurrido -lo siguiente léalo con calma- en un acto de corrupción, tras recibir un pago de más de 421 mil pesos, como liquidación tras su renuncia al frente de la Unidad de Inteligencia Financiera.

En la maldita interpretación de la ley resulta que la  Constitución del Estado prohíbe realizar pagos de este tipo cuando no se encuentren previstos en la Ley, y según lo que leen los que llegaron es que en el artículo 160 se señala textualmente: «No se concederán ni cubrirán jubilaciones, pensiones o haberes de retiro ni liquidaciones por servicios prestados, como tampoco préstamos o créditos, sin que estas se encuentren asignadas por la ley, decreto legislativo, contrato colectivo o condiciones generales de trabajo».

Por lo anterior, todo indica que Ramírez Castañeda está en problemas, y ya fue denunciado el pasado 19 de mayo ante la FGJ, por haber incurrido en el presunto uso ilegal de atribuciones y facultades.

Pero Ramírez Castañeda ya le respondió a Hernández Chavarría Raúl, actual jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) del Estado, al que le recordó su pasado como gángster cuando en Tamaulipas gobernaba el PRI, el Partido Revolucionario Institucional, de donde emergieron todos los que ahora gobiernan, todos, sí hasta G1.

En fin, la denuncia en contra de Ramírez Castañeda señala que en fecha 1 de septiembre de 2017 fue designado jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera adscrito a la Secretaría de Finanzas del Gobierno de Tamaulipas, y permaneciendo en su cargo hasta el 07 de septiembre de 2021, cuando presentó su renuncia.

Al presentar su renuncia, los que se fueron le otorgaron la cantidad de $421,946.31 (cuatrocientos veintiún mil novecientos cuarenta y seis pesos con treinta y un centavos M.N.) por concepto de gratificación por los servicios prestados, claro, interpretaron que la ley de Tamaulipas se los permitía.

No la van a tener fácil en la FGJ, porque el Código Penal de Tamaulipas dispone en su artículo 222, que comete el delito de uso ilícito de atribuciones y facultades: «El servidor público que teniendo a su cargo fondos públicos, les dé una aplicación distinta de aquella a que estuvieren destinados o haga un pago ilegal».

 

Agrega que, «se impondrán las mismas sanciones previstas a cualquier persona que a sabiendas de la ilicitud del acto, y en perjuicio del patrimonio o el servicio público o de otra persona participe, solicite o promueva la perpetración de cualquiera de los delitos previstos en este artículo».

Por consiguiente, los de la 4T consideran que el pago otorgado a Raúl Ramírez Castañeda, bajo los conceptos de indemnización y/o gratificación por los servicios prestados, no se encuentra sustentado bajo ninguno de los supuestos establecidos en la Ley del Trabajo de los Servidores Públicos del Estado de Tamaulipas, por lo cual, es evidente que recibió un pago ilegal.

Ya veremos en qué para este otro pleito de enanitos, por lo pronto la denuncia ya está en la FGJ, ahora a esperar, perdón, nadie ha visto el número de carpeta de investigación.

En la intimidad… Algunos reporteros del sur de Tamaulipas se dieron la oportunidad de convivir en la Ciudad Deportiva de Tampico con el secretario de Servicios Públicos, Pepe Schekaibán, a quien ya se le conoce desde hace más de una década y como un arrastrado por ahí: “es que ese Pepe es garantía de trabajo, dedicación y rectitud”.

Dicen que fue el portero del equipo de medios el que dijo eso o el defensa central, no sé, no me di cuenta quién, pero suscribo.

davidcastellanost@hotmail.com