Columnas

La nueva migración un gran desafío.

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

La nueva migración un gran desafío.

En el asunto de los migrantes centroamericanos o de cualquier país del mundo que llegan a la frontera de Tamaulipas con intención de cruzar al lado americano para lograr su sueño, tiene dos caras, la internacional y la local.

El primer caso es asunto del Gobierno de la República a través de las Secretarias de Gobernación y de Relaciones Exteriores, mientras que, el otro atañe a los alcaldes de los municipios ubicados en la faja fronteriza.

La diferencia está en que, los secretarios del Gabinete reciben órdenes y autorización del presidente de la República, Don Andrés López Obrador, pero, los ediles tienen que esperar, sin desesperarse, que alguna partida del presupuesto de egresos de la federación pueda llegar por indicaciones presidenciales.

Desde Nuevo Laredo hasta Matamoros, existen cientos de personas que, provenientes de Centroamérica, el Caribe y África, trabajan en cualquier cosa para sobrevivir, mientras esperan la oportunidad para irse al lado americano y arreglar ya sea su asilo político o una visa temporal.

La historia de la migración en las entidades del norte del país, podría cambiar a partir de este 2019, porque en efecto, era temporal, no le hace que los cientos o miles que se quedan busquen acomodarse en trabajos pasajeros.

Esa misma historia permite ver que las cosas serán diferentes, porque la migración será un fenómeno con otro tipo de características, algo así como una antesala que costará el Gobierno Federal y que, no puede trasladarse a las instituciones estatales o municipales ya que, en sus presupuestos de egresos no están contenidas partidas para atender las necesidades de la migración.

En la entidad, existe una institución dedicada a la migración, el Instituto, pero, su actividad se reduce a contar la cantidad de personas que se atienen en los albergues que las organizaciones de la sociedad civil tienen para auxiliar desde una perspectiva de derechos humanos, de alimentación y de salud.

El Instituto estatal, carece de presupuesto, de estructura para apoyar a las organizaciones civiles y de personal. De hecho, es casi el puro nombre, con un encargado cuyos auxiliares ven transcurrir las quincenas en espera de obtener el pago que les fue ofrecido, no el que les dan.

Los migrantes que se quedan a trabajar en las ciudades dela frontera de Tamaulipas y que evitan meterse en líos con grupos de delincuencia organizada o con las policías, pueden llevar una vida tranquila por meses y cuándo menos lo esperan, logran colarse a los Estados Unidos y ponen fin a su estadía en México.

La nueva historia de la migración es diferente, tiene otro sentido y generará reacciones diferentes, incluso, tendrá un alto costo y deberá de pagarse con el presupuesto, tanto en las acciones directas como indirectas.

Explicadito para que se entienda, directo quiere decir recursos para apoyar la manutención de los migrantes en las zonas fronterizas e indirectas el costo de la vigilancia en la frontera sur para cumplir los compromisos contraídos con los gringos a efecto de evitar la implantación de aranceles escalonados a los productos que México exporta a los Estados Unidos.

La nueva migración será un desafío permanente para los Gobiernos de las entidades del norte del país y para los municipios, porque impactará en su economía, en la seguridad y en la sociedad, situación que implica generar controles en base estrategias bien definidas, de lo contario todo se complicará en menos que canta un gallo, Estados Unidos tendrá su traspatio humano con mil y una complicaciones.

Los otros.

Ya sustituyeron al Diputado electo por el Distrito 15 de Victoria, Arturo Soto Alemán en la subsecretaria de Ingresos de la Secretaria de Finanzas.

Se trata de Mauricio Guerra Martínez, quien se desempeñaba como titular de la Oficina Fiscal en Victoria, quien es hijo del fallecido médico y ganadero, Horacio Guerra Ramírez y de la señora Silvia Martínez, hija de don Silvano Martínez.

Se supone que, en el nombramiento tiene que ver el diputado electo, aunque también lo atribuyen al desempeño que tuvo en la Oficina Fiscal, con eso de los cobros de placas y derechos en los últimos años.

Este es de los nombramientos lógicos que deben otorgarse, porque se trata de posiciones que se quedaron en manos de encargados dado que, los titulares se fueron de candidatos, aunque, también se habla de relevos en lagunas dependencias que no tienen que ver con lo electoral, sino con desempeño en las áreas, sin embargo, todavía no hay en el escenario hilo alguno que pueda sacarse con una aguja para saber quiénes podrían no llegar a la mitad de la administración estatal.

Sí habrá seguimiento al asunto del avión privado en el que se movió la dirigente nacional del Partido Regeneración, Yeidckol Polevnsky, porque las autoridades electorales consideran que no se trata de un simple gasto, sino de un gran gasto que debió de aparecer en los registros de gastos del comité nacional.

La Junta Local Ejecutiva del INE que tiene a su cargo en la entidad, Olga Alicia Castro Ramírez, tendría que obtener la información que requiera el Consejo General del Instituto para el armado del expediente.

El punto es que, de no estar registrada la factura por la renta del avión privado, Regeneración Nacional incurriría en una falta grave, que debe sancionarse, en el entendido de que, esto último implica cobrarse de las prerrogativas que son entregadas el valor que se haya dado a la multa.

La defensa que hace la líder del partido del Gobierno Federal, es que, se transportó en la aeronave, porque fue amenazada de muerte y debía de salir lo antes posible de la entidad.

De la administración Federal, otra vez aparecen los movimientos tempraneros de funcionarios y aquello que se dice, es que, ojalá las acciones que lleve a cabo el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon no vaya a terminar en la renuncia de la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, porque ya se fue el Director del Instituto de Migración, Tonatiuh Guillén López y en su lugar el presidente de la República propuso a Francisco Garduño Yáñez, que estaba al frente de la Comisión de Reinserción Social y que formó parte de la izquierda mexicana en sus diferentes etapas.