Columnas

La secrecía del voto

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza

La secrecía del voto

Contra la secrecía del voto es muy difícil luchar, primero, porque es un derecho de los ciudadanos reservarse por quién votarán y después porque no están obligados a decir por quién lo hicieron el día de la elección.

Todo en la etapa de campañas y los días ubicados en el umbral de las votaciones, es un enigma, los candidatos creen que, porque la gente va a sus eventos, el voto ya está asegurado y que, por la forma en que ven a sus competidores, pueden establecer si tienen la ventaja o no.

El verdadero lío antes de las votaciones, tiene que ver con los sentimientos de las personas sobre cómo les ha ido con los gobiernos que tienen y además, buscan inferir sobre aquello que pueda pasar si voltean a ver otros colores de partidos y a candidatos que les llenaron con algunas propuestas escuchadas a lo largo de la etapa de campañas proselitistas.

Los ciudadanos ya saben y muy bien, que los resultados de las encuestas que se publican a cada rato, son a modo de quienes las mandan hacer, por lo tanto eso no hace que cambien con facilidad su manera  de pensar en cuánto a los candidatos que buscan ya sea diputaciones como las alcaldías en Tamaulipas.

Quizá aquello que si funciona para los electores, son los compromisos, que no las promesas realizadas por las candidatas y los candidatos, el asunto es que, de pronto a todos se les ocurrió el mismo punto y hasta se chotea la propuesta, por ejemplo, en esta capital la generalidad de ellos plantea resolver en cuánto lleguen al edificio del 17 Hidalgo, resolver las dificultades que hay para el abasto de agua potable al cien por cien.

La afirmación deja mucho que desear, porque pasaron ya casi tres años de desabasto y es fecha que la penuria por el agua se viva por todos los rumbos de la capital. Eso sí, miles de personas tuvieron que destinar recursos que les servían para el sostenimiento del hogar a la compra de tinacos, bombas para el llenado de los tinacos y en la construcción de cisternas, es decir, inversiones que van de los tres mil hasta más de 15 mil pesos.

La secrecía del voto, es la gran desilusión de los que andan en campañas, entre otras cosas, porque no queda nada en firme respecto al compromiso de los electores con ello, todo se reduce a suposiciones y, frente a la eventualidad de que algunos candidatos reúnan a muchas personas en sus recorrido y mítines, en un abrir y cerrar de ojos sus adversarios les superan, de ahí la explicación del evento multitudinario del PAN en esta capital, con el cual se apañó los que lleva a cabo el grupo del PMRN.

Además, se ha vuelto cotidiano el hecho de que los electores acudan a los mítines de varios candidatos durante la semana, desde el momento que no hay nada que lo impida, si se toma en cuenta que los candidatos andan en la búsqueda del voto con partidos a los que no pertenecieron en el pasado reciente, así que, ninguno de ello podría juzgar el hecho de que quienes aparecieron en la foto de campaña de un candidato, de pronto lo hagan con otro.

La secrecía del voto debe tener preocupados a la mayoría de los candidatos, en especial a los que no repuntan lo suficiente con el paso de las semanas, inclusive en sus propias mediciones y la gran verdad es que, los electores no dirán jamás por quien votarán, solo opinan cuándo les peguntan, sin que ello sea factor para garantizar que ya tienen ganchado el voto con alguien en especial.

Porque es Constitucional, el secreto del voto alcanza en la actualidad una gran dimensión y lo critico es que deja demasiados espacios para pensar en que tal o cual candidato ya tiene ganada la elección, esos espacios se refieren al renglón de los indecisos que tiene niveles muy altos en la entidad.

Los otros.

Como que se construye ya el caminito para el Estado de Tabasco se llame en un futuro no lejano, Tabasco de López Obrador, porque acaba de publicarse en el Diario Oficial de la Federación la modificación de los nombres para dos entidades del país, Michoacán ahora se llama Michoacán de Ocampo y Veracruz de Ignacio de la Llave. También puede ser que se siente el precedente para que todos los estados tengan agregado un nombre, como es el caso de Coahuila que su nombre completo incluye el apellido Zaragoza, aunque hay quienes creen que debió de ser Coahuila de Carranza, en honor a su prócer Don Venustiano Carranza Garza.

Para sectores como salud, es determinante que se haya concretado la ministración de recursos del convenio específico para el fortalecimiento de la salud pública en Tamaulipas, que, de acuerdo al documento publicado en el Periódico Oficial del Estado del pasado jueves 20 de mayo, implicó la transferencia de casi 120 millones de pesos para programas que están a cargo de la dependencia que maneja la Doctora Gloria Molina Gamboa.

El convenio denominado AFASPE-TAMPS 2021, establece a detalle cada uno de los programas que se financian con recursos federales y la forma en que deben de comprobarse de aquí al 31 de diciembre este año, aunque en realidad los comprobables son casi 54 millones de pesos, porque los restantes casi 66 millones, se refieren a insumos que enviará la Secretaría de Salud Federal, entre ellos poco más de 42 millones de pesos de vacunas para los programas de inmunización universal, que nada tiene que ver con la vacunación contra COVID-19.

De la misma manera, unos ocho millones de pesos son para insumos de dengue, casi 10 millones para la atención de pacientes con VIH y enfermedades de transmisión sexual y poco más de cinco millones de pesos para atender enfermedades como cáncer.