Las mujeres, su voto crucial en la democracia

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Las mujeres, su voto crucial en la democracia

Que las mujeres voten en México no es producto de la casualidad, más bien de muchos años de lucha por ese derecho. Hace 67 años que tal acción fue reconocida por las autoridades ya que, en el Diario Oficial de la Federación del 17 de octubre de 1953 se publicó el compromiso Constitucional, sin embargo, la lucha comenzó más de medio siglo antes.

El logro fue considerado en su momento como el real fortalecimiento de la igualdad sustantiva de las mujeres y la erradicación de la violencia de género, aunque, de entonces a la fecha, la lucha de ellas no ha parado porque acaban de lograr la paridad como condición para su participación en la política, en virtud de que, no considerarlas en igualdad de situaciones equivalía a violencia política.

En relación con esto, existió una opinión en redes sociales del Senador Miguel Ángel Osorio Chong, en el sentido de que la causa de las mujeres sigue y que todos deben ser aliados hasta que obtengan la igualdad plena respecto a los varones se alcance.

En la celebración del 67 aniversario del derecho al voto de las mujeres fue recordado el protagonismo de mujeres como Elvia Carrillo Puerto, Esther Chapa, Benita Galeana y Amalia González, que estuvieron en la línea de batalla para lograr que la Suprema Corte de Justicia de la Nación reconocerá la igualdad de las mujeres y los hombres para participar en el gobierno del país.

Que las mujeres voten es normal en todos los sentidos, pero, recordar todo aquello que debió pasar lograrlo, implica pensar en cómo otras culturas fueron delante de los mexicanos, por ejemplo, los neozelandeses aprobaron el voto de sus mujeres 60 años primero, aunque en realidad, la votación de las mujeres en México fue hasta las elecciones federales de 1955, pero, tuvieron casi tres años para saborear el éxito de la lucha por el voto femenino y luego hacerlo realidad.

Con motivo del aniversario del derecho al voto de las mujeres, hubo en todo el país todo tipo de celebraciones, la gran mayoría a través de las plataformas de la Internet, en virtud de que, no es posible llevar a cabo reuniones físicas, debido a las medidas sanitarias establecidas para el control de la pandemia de COVID-19, dado que, el riesgo no ha bajado y existen entidades en las cuales la cantidad de caso aumenta como si se tratara de un rebrote del padecimiento.

En Tamaulipas hubo mujeres que actuaron en consecuencia para hacer valer los derechos de las mujeres y recordar a doña Esperancita Quijano, quien tuvo la representación de Tamaulipas en las acciones desplegadas a nivel nacional para concretar el derecho al voto y su ejercicio en las urnas, es recodar a una mujer luchadora que siempre se alegó de ver al paso del tiempo la incorporación de las mujeres a los cargos públicos mediante el triunfo en las urnas.

Fue también el caso de la maestra Elvia Rangel de la Fuente y porque no decirlo, de la líder Eustolia Turrubiates, a quien no hace mucho tiempo le hicieron un homenaje en la Liga de Comunidades Agrarias de la entidad.

En el correr del tiempo, el voto de ellas además de la igualdad se convirtió en el objetivo de los políticos, porque son ellas quienes más acuden a las urnas y en muchos de los casos son las que propician que el voto masculino se mantenga ya que, es más fácil que ellos lo cambien por una carne asada o una pachanga a que ellas dejen de ir a las urnas.

Según datos del INE, en las elecciones federales del 2018, las mujeres votaron en mayor porcentaje, el 55.1 por ciento, en tanto que los hombres lo hicieron en el 44.9 por ciento. Además, el abstencionismo fue mayor en hombres con un 53.6 por ciento y en mujeres el 46.4 por ciento.

La presencia de las mujeres al ser votada tiene todavía objetivos más grandes, por ejemplo, tienen pendiente llegar a la Presidencia de la República y ser más Gobernadoras, ya que, en la actualidad solo dos desempeñan ese tipo de encargos, Claudia Pavlovich Arellano en Sonora y Claudia Sheinbaum Pardo en la Ciudad de México.

En el Congreso de la Unión se aprecia el resultado de la paridad de género, porque la Cámara de Senadores está integrada por 63 senadoras de 128 representantes, es decir, el 49.2 por ciento, y por 241 diputadas de 500 que hay y que representan el 48.2 por ciento.

Son los números los que muestran que el voto de las mujeres es crucial para la democracia mexicana y desde luego para aquella que existe en las entidades del país, sin dejar de lado su derecho a ser votadas, como sucediera en Nuevo León en las elecciones para la sucesión gubernamental del 2015, cuándo las protagonistas eran mujeres, sin embargo, perdieron ante el candidato independiente, Jaime Rodríguez Calderón.

La creencia de que son las mujeres quienes más participan en la política, no es solo creencia, es una realidad, aunque la actividad se aprecia más en tiempo de campañas, porque candidatas y candidatos tienen que ir a las comunidades para dar a conocer sus propuestas y motivar la participación en las urnas, pero, su accionar en la estructura de los partidos políticos es limitada o al menos eso se aprecia en Tamaulipas, ya que, en las dirigencias de esas organizaciones la mano de las mujeres no es tan visible como las de los hombres.

A lo mejor es asunto de tareas internas, porque en otros tiempos, personas como la exdiputada Aída Flores Peña, quien despacho en la dirigencia del PRI, protagonizó una gran actividad en todas las regiones de la entidad, casi, como en su momento lo hicieron en el PAN mujeres como Lidia Madero García, Leonor Sarre de Guerrero y Maricela Patiño.

La moneda está en el aire para las elecciones locales del año que viene y en cuyos espacios será relevante ver a las mujeres como ganadoras de alcaldías y diputaciones locales y federales, en el entendido de que, el IETAM vigilará a través de la Comisión de paridad de género, que los partidos cumplan con la postulación de mujeres en la misma proporción que hombres.

En la actualidad sí hay muchas Diputadas en el Congreso del Estado, pero, la cantidad de alcaldesas es menor que en otro trienio municipal, por eso, sería interesante que en octubre del año que viene, cerca de la mitad de quienes ganen los Ayuntamientos sean ellas.