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Litoral tamaulipeco

Tribuna

Por Javier Terrazas

Litoral tamaulipeco

Desde la desembocadura del río Bravo en los límites de México y Estados Unidos hasta la desembocadura del río Pánuco que divide a Tamaulipas de Veracruz, es el bello litoral tamaulipeco.

Son aproximadamente 430 kilómetros de litoral con el Golfo de México, playas cálidas y  soleadas que en ciertos puntos son casi tan lindas como en el Caribe.

No se dispone de la infraestructura como en la zona maya, pero también se disfrutan por los paseantes de las regiones noreste y centro de México y el Valle de Texas.

La playa más conocida es Miramar en Ciudad Madero, que se complementa con los atractivos culturales, culinarios y zonas hoteleras de Tampico.

La firma Tampico-Madero ha sido promovida desde hace décadas y tiene ahora resultados importantes que la colocan entre los cinco mejores destinos de playa por vía carretera en el país.

Turistas de Nuevo León, Coahuila, San Luis Potosí, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, norte de Veracruz y el Valle de Texas, además los propios tamaulipecos, son los más asiduos visitantes en semana santa y verano.

Otros destinos relevantes que ya están en el mapa nacional de las playas a visitar en el noreste del país, son La Pesca en Soto la Marina y Badgad en Matamoros.

Existen otros puntos quizás menos conocidos, pero también de gran afluencia por  tamaulipecos que escapan del bullicio y prefieren los sitios más tranquilos.

Así están Playa Tesoro en Altamira; Barra del Tordo y Rancho Nuevo en Aldama; Tepehuajes en Soto la Marina;   y playa Carbonera en San Fernando.

Son  siete municipios tamaulipecos con vecindad al Golfo de México: Tampico, Madero, Altamira, Aldama, Soto la Marina, San Fernando y Matamoros.

De los siete, Tampico, Madero, Altamira y Matamoros tienen infraestructura hotelera importante, además de comunicación con vía aérea a través de los aeropuertos “Francisco Javier Mina” en Tampico y “Servando Canales” en Matamoros.

Tienen alguna infraestructura y con posibilidades amplias de crecimiento los municipios de Aldama y Soto la Marina.

Por lo tanto, el turismo del segmento  sol-playa en el litoral tamaulipeco tiene posibilidades amplias de crecimiento y expansión.

Desde la administración del ex gobernador Américo Villarreal Guerra se dieron algunos esfuerzos por impulsar a Soto la Marina.

Otras acciones más sólidas para apuntalar un desarrollo de La Pesca se dio en el gobierno de Eugenio Hernández Flores, que tuvo incluso el visto bueno del gobierno central a través de FONATUR.

Sin embargo, problemas de tenencia de la tierra en las zonas del litoral han frenado el aterrizaje de las inversiones.

El potencial es bueno, pero debe ponerse orden y organizar mejor a los lugareños para que se visualice al turismo como una verdadera alternativa económica.

Por lo pronto, los gobiernos municipales y el Gobierno Estatal realizan acciones de coordinación y cooperación para orientar mejores políticas públicas para el desarrollo de infraestructura y creación de cultura turística.

La ventaja competitiva sobre otras regiones del país ahí está en espera de mejores circunstancias  políticas y económicas para detonarse

Cada gobierno estatal y municipal deben hacer mayores esfuerzos por avanzar en esa dirección.

Para el desarrollo integral de la economía de Tamaulipas, hay que mirar más hacia el oriente, precisamente al litoral.

El turismo de playa es, sin duda, una opción económica para los tamaulipecos, para el Tamaulipas del presente y del futuro.

Eso lo tiene muy claro el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y su Secretario Fernando Olivera Rocha.

Así es que debe acelerarse el paso y motivar a la cadena burocrática estatal y municipal en esa tarea.