Columnas

Lo incongruente de lo congruente

Guillermo Parra Avello

Pensar que si militamos en el partido es 1) porque nos sentimos ideológicamente identificados con sus pensamientos y valores y 2) porque como militantes creemos tener el derecho de poder participar activamente cuando la oportunidad se presente ante un proceso electoral.

Razones es que una cosa es el decir y otra es el actuar, porque? Simple y sencillamente por cuando esto ocurre como militantes nos quedamos viendo hacia el vacío porque tal vez pareciera que ni siquiera para ser considerados o ni para una simple opinión servimos.

Esperar fechas especiales para poder tener la esperanza de participar como militantes del partido y participar activamente, solo queda en una simple ilusión, pues hoy podemos apreciar que una vez más nos quedaremos con la más triste esperanza de ser y con la ilusión de poder ser considerados para un puesto de elección popular.

Donde quedaron los ideales que le dieron vida al Partido? En donde quedaron los principios que fueron la base y cimentación del Partido? Hoy tal pareciera que son letra muerta, pues más que todo tal pareciera que nos mueven otros intereses y poder figurar como una estadística electoral en el supuesto caso de obtener el beneficio de un triunfo, razón que aún estará en juego y que será un tanto complicado de lograrlo, y aun las monedas están en el aire.

Militar en el partido es hasta cierto punto una ilusión de poder llegar a un cargo de elección popular, situación que se complica y decepciona cuando se considera que una vez más nos recuerda las palabras de un panista de cepa: “los panistas somos buenos para las campañas, para las porras, para levantar las banderas, pero y nada más, porque para gobernar, para administrar, ahí nada más no, ahí se necesita de gente capaz para ello”.

Hoy nuevamente volvemos a sentirnos decepcionados cuando se nos comenta que personas externas al Partido puedan ser nuestros candidatos; porque necesitamos que haya quien nos represente y que tenga un “rating” de cierta popularidad, quizá se están basando a que como en el Estado de Morelos es gobernador quien ganó más por su popularidad como futbolista que por sus conocimientos, que lo que necesitamos son estadísticas, mismas que tenemos que conseguir a como dé lugar, pues las candidaturas serían en base a la popularidad de quienes vayan a ser nuestros representantes y no porque sean militantes activos del Partido; quienes si bien del Partido solo tomarían la bandera para que la ondeemos y en el supuesto de ganar, la bandera regresaría a su lugar y muchas gracias.

De concretarse lo que se ha comentado al interior del Partido de que serían candidatos externos con un alto rating de popularidad quienes nos representarían, al panismo en pleno no le quedará más que de una manera por demás sumisa y que en el mayor de los casos tengamos que participar levantando las banderas, todo ello en aras de buscar el beneficio de un empleo en el supuesto de los casos y se obtuviera el triunfo.

Debemos de recordar que nadie por muy valiosa que sea su participación, podrá sentir los valores y principios del Partido, como lo sería con un militante activo”

Así que quienes pudieron tener la ilusión de llegar a ser nominados, hoy viven el triste despertar de sumirse en ilusiones pasajeras.

Pobre Partido tan cerca de intereses de grupo y tan lejos de los ideales que le dieron vida.