Columnas

LOS AMARGOS DÍAS DE DULCE

POSDATA

GASTÓN ESPINOSA GLZ.

LOS AMARGOS DÍAS DE DULCE

Los rumores empezaban a crecer.

El DIF municipal seguía con sus tareas habituales.

Las redes sociales comenzaron de nuevo con una horda de ataques en contra de la Directora del sistema DIF Mante, Dulce Morales. La idea era generar pánico entre la gente, pero el objetivo principal, era desacreditar y deshonrar el prestigio de la funcionaria municipal.

Acusaciones lapidarias iban y venían.

A través de cuentas falsas se orquestó ataques en contra del propio sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, en las que se aseguraba que la población estaba expuesta al contagio por culpa de la funcionaria, asegurando con fotografías (de meses atrás) que la Directora estuvo por toda la ciudad repartiendo despensas.

La acusaron a ella de todo. Al DIF lo señalaban de irresponsable.

Eran días difíciles para Dulce y su familia.

Apenas semanas atrás, la familia Zamittiz había sufrido ese encono cobarde que desata el manejo irresponsable de las redes sociales, cuyos cobardes han encontrado el sitio perfecto para dejar su caer su envidia, encono y frustraciones.

La familia fue blanco de ataques cobardes y sufrió en carne propia el repudio de un grueso sector social que sigue creyendo en todo lo que leen. Ellos apenas empiezan a salir del ostracismo, pero aceptan que ya nada es igual.

Facebook es el nido perfecto de una jauría de enfermos que casi siempre con cuentas falsas buscan vaciar sus males intestinales.

Ahora, el veneno se lanzó sobre una funcionaria cuyo único “pecado” fue aislarse por propia voluntad tras los primeros síntomas del Covi-19, medida con la cual, evitó tener contacto con adultos mayores, mujeres embarazadas y niños.

Ayer, Dulce Morales no aguantó más las presiones de gente que sin escrúpulos pretendieron indagar hasta en su vida privada. Salió valerosa a publicar un escrito y dar así por terminada cualquier asunto relacionado a ella.

“Atento aviso a la ciudadanía en general.

No debería hacer ningún comentario en torno a mi situación personal, sin embargo, por este medio, lamento mucho que se genere tanta desinformación y se inventen historias de parte de muchas personas de forma irresponsable.

He tratado de ser lo más responsable posible, entorno a mi padecimiento, nunca expuse a ninguna persona por mala fe.

Mi actividad como servidora pública requiere de estar presente en actividades diariamente ante la presente contingencia sanitaria, sin embargo, al presentar los primeros síntomas evite tener contacto directo con las personas y realice aislamiento voluntario.

Es verdad, personal del DIF realizó entregas de apoyo de despensas, sin embargo, yo no participé en las mismas por la cuarentena obligada por parte del gobierno estatal a la población neonatal, mujeres embarazadas y adultos mayores, por lo que deseo puntualizar que las fotografías publicadas pertenecen al día 18 de marzo y mi última actividad antes de la cuarentena obligada fue el día 27 de marzo, un mes anterior a mi situación de salud que fue en este mes de abril.

Quienes me conocen, saben que soy una persona responsable que siempre colabora con la sociedad en las cosas positivas, hoy deseo que se detengan los comentarios negativos y que causan desinformación.

Dios les bendiga”.

Hay que reconocer por igual, el valor de la amistad que la señora Coral Fentanes Mayorga, presidenta del DIF Mante, le ha profesado a su colaboradora, a la que no ha dejado sola ya que, junto a ella, aguantó los infundios y las calumnias de quienes buscaron sacar ventaja de esta situación.

Fueron días difíciles, pero ayer, Dulce se sacudió un gran peso de encima y dejó sin argumentos a los pregoneros del mal. Sólo resta orar por su salud y desear que pronto contagie con su optimismo y siga atendiendo con calidez a la gente que más lo necesita.

“SE LOS DIJIMOS”: TRUKO VERÁSTEGUI

El gobierno federal sigue sin dar respuesta al llamado que hiciera el gobierno de Tamaulipas, en relación a los migrantes. Había razones de peso para advertir sobre los riesgos de no atender a tiempo y en forma el asunto.

El que no se anduvo por las ramas fue el Secretario General de Gobierno, César Augusto Verástegui Ostos, al sostener que los 16 casos de COVID-19 que existen en centros de atención a migrantes pudieron evitarse el gobierno federal hubiese atendido su solicitud, razón que derivó en una Controversia Constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

“Truko” Verástegui, sostiene que los más afectados por el desinterés federal seremos los tamaulipecos. Actualmente hay una población flotante de migrantes de casi 10 mil personas, que están lejos del radar del gobierno federal.

Hace unos días, un migrante que llegó a una de los albergues y contagió a más de 14 personas, situaciones que pueden repetirse si no existe un control y lineamientos generales sobre el control sanitario y medidas de contagio preventivas de SARS-CoV-2 en las instalaciones destinada a los migrantes.

César Verástegui Ostos, sostiene con un “se los dijimos” la grave situación en el tema migratorio, que lejos de provocar una reacción en el gobierno federal, siguen tan despreocupados en el tema.