ColumnasTitulares

«Los Ángeles azules», inspiradores de fe en carreteras tamaulipecas

ESCENARIO POLÍTICO

«Los Ángeles azules», inspiradores de fe en carreteras tamaulipecas

Por Marco Antonio Torres de León 

Tuve que viajar a Ciudad Victoria esta misma semana por motivos de trabajo; y aunque viajé en mi propio vehículo, y no en un autobús del servicio público federal, me llevé varias agradables sorpresas.

Me quedé sorprendido por la presencia de unas camionetas pequeñas, semi compactas que hacían especie de rondines en el tramo carretero Llera de Canales-Ciudad Victoria.

Eran cerca de las 4 de la tarde. Ya volvía al Mante de regreso.

El sol pegaba a plomo y la tarde daba visos de querer empezar a caer.

Mi primera pregunta fue, quienes son estas mini camionetas de caja trasera, pues circulaban con torretas encendidas a moderada velocidad.

Calcule que iban a 45 kilómetros por hora.

Parecían patrullar aunque lejos estaban de aparentar ser policías.

Circulaban en el tramo peligroso y montañoso Victoria-Llera, muy cerca del trópico de cáncer, cuya piedra redonda simboliza está línea imaginaria que divide al primer cuarto de la tierra en sentido norte a sur.

Fue sumamente grato comprobar que se trataba de los “Ángeles azules”, de quienes había venido leyendo comentarios positivos.

Fue creado y alentado a nacer gracias a ideas claras del actual gobernador, quien abandero su resurgimiento adquiriendo patrullas, equipo logístico, herramienta mecánica y personal humano capacitado.

Equipo, no está de más decirlo, totalmente inocuo aunque altamente eficaz para sacar del embrollo automovilístico a cualquiera que se vea en problemas mecánicos en la soledad de una carretera.

No tardé mucho tiempo en constatar la eficacia con que laboran los “Ángeles Azules” y lo serio con que se toman su trabajo.

Cerca del punto llamado Tres Mesas, justo a la entrada a la factoría captadora de energía eólica simbolizada por enormes abanicos aéreos. Vimos cómo se detuvieron dos vehículos “Ángeles azules”.

Uno de otro se estacionaron a orilla de carretera a una distancia aproximada de 400 metros, uno al subir la cumbre montañosa y otra al bajarla.

Coincidentemente dos automóviles habían sufrido desperfectos a escasa distancia, y casi a la misma hora.

Estaban auxiliado a sendos dueños de vehículos varados a orilla de carretera, cuyos conductores se veían exasperado a causa de los desperfectos mecánicos.

El aire que las patrullas de “Ángeles azules” dejaron en el ambiente fue de confianza total, y la negra penumbra del miedo que un día asoló a los viajeros que circulamos en carreteras, pareció desvanecerse.

Confirmamos ahí que la labor de un mandatario no ha sido en vano.

La confianza en la autoridad estatal parece volver a permear en los viajeros.

Lejos están quedando los días de pesadilla que alguna vez Tamaulipas vivió cuando la delincuencia asoló por completo sus carreteras y tramos viales, poniendo contra espada y pared a los rúa andantes.

El ejemplo más claro fue en semana santa, cuando Los Ángeles azules ayudaron a unos mil quinientos automovilistas, beneficiando a cerca de 3 mil 500 personas.

La ayuda mecánica hizo que los viajeros recuperaran la fe en el gobierno de Tamaulipas.

No ha sido en balde la labor gubernamental.

Hoy lo confirmo.