Columnas

Los enemigos de la maña

David Ed Castellanos Terán

@dect1608

Los enemigos de la maña

¿En realidad son los cárteles de la droga los grandes enemigos de México? Quizás sea el mismo ciudadano por esa relación tan estrecha con la corrupción.

Es sumamente difícil que el priísmo se acabe de la noche a la mañana, es más, el expresidente Enrique Peña Nieto, prometió un Nuevo PRI, y las cosas no le resultaron del todo bien, se le pasó la mano. Siempre son tan culpables, que decir tan invencibles que se les culpa incluso de forjar ese vínculo narco y poder.

Luego con el nuevo siglo, en el 2000 las botas de charol y la persignada política panista; después de eso, lo que se consideró la peor etapa de la política nacional con el sexenio de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa. Muertos desmembrados, ríos de sangre, familias fracturadas y más corrupción.

Pero lo peor estaba por venir, la victoria electoral de Calderón en 2006 incendió un infierno que sigue arrasando la estabilidad nacional y sembrando dudas en el extranjero.

El Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) llegó hasta 12 años después y amenaza con perpetuarse; su primer ensayo fue la intención de aplazar el mandato del gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez; luego la intención del jefe del ejecutivo federal de aparecer precisamente en la boleta electoral en esta elección 2021, la oposición no lo permitió; pero lo que sí pudo comprar la Presidencia de la República fue la ampliación al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para el ministro Arturo Saldívar, quien de aceptarlo se vería tan inmoral, corrupto y sinvergüenza como cualquiera.

Pero de todo eso, aunado a la explotación electorera de las vacunas contra el coronavirus, hay algo en México que duele mucho, son los niños soldados en Guerrero, mexicanos nacidos en la alejada y pobre comunidad indígena José Joaquín de Herrera, donde sí, los niños se armaron para desafiar a la 4T y los delincuentes.

De ese ambiente obscuro y hostil, conocen a la perfección los ciudadanos tamaulipecos, aquellos que padecieron durante años una guerra que parecía interminable entre criminales y fuerzas federales, esto aún no termina, pero ha disminuido para bien.

Luego de casi XV años de guerra de bajo perfil en Tamaulipas, la zona metropolitana de Tampico tiene una percepción de seguridad para presumirse.

Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el INEGI, posiciona a Tampico, Tamaulipas, con una puntuación apenas por debajo de San Pedro Garza García, Nuevo León.

Durante el primer trimestre de 2021 la percepción de seguridad y desempeño de la Policía Estatal de Tamaulipas, presentó una tendencia a la alza del 60 por ciento, esto en relación al primer trimestre de 2017 cuando recién comenzaban a soplar los vientos de cambio de Francisco Javier García Cabeza de Vaca.

Durante mucho tiempo hemos atestiguado los episodios difíciles, sangrientos y violentos de un Tamaulipas que hoy puede hablar que sus municipios viven una nueva era.

En el estado de Tamaulipas, lejos de armar a los niños, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), presidido por Mariana Gómez de García creó el programa “Nuestros niños, Nuestro futuro”, en el que otorga becas, techo, alimentación, ayuda psicológica, estímulos y créditos educativos a los huérfanos del narcotráfico, a los niños que se quedaron sin padres, porque fueron desaparecidos o atravesados por una bala, sin importar hayan sido delincuentes o víctimas inocentes, pues queda claro que los niños de Tamaulipas, ni los niños de México tienen por qué pagar la incapacidad política del ayer y la de cuarta del hoy.

davidcastellanost@hotmail.com