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Los hombres del Gobernador

Opinión pública

Los hombres del Gobernador

Por Felipe Martínez Chávez

Cd. Victoria, Tamaulipas.- Está por terminar un año más, en medio de un proceso político que comenzará a definir si el PAN se queda en el gobierno, o llega la versión inédita de Morena.

Quien gane la elección del 2021, casi seguro que alcanzará (o ratificará) el Palacio de Gobierno en el 22´.

En las últimas administraciones el fin de año ha sido motivo de especulación sobre cambios en el gabinete estatal, ya sea porque no “rindieron” o se van como candidatos a cargos por elección.

Como toda regla, ahora es la excepción. No hay rumores de posibles cambios.

Le echamos un vistazo al gabinete de Francisco García Cabeza de Vaca, y vemos que el equipo original ha sido desmantelado, de 17 quedan cuatro. Los compromisos con otros grupos salieron de inmediato,  Lydia Madero García, Gonzalo Alemán Migliolo y a últimas fechas Estela Chavira Martínez. No eran del grupo compacto.

En su mayoría, los que dejaron el equipo se fueron para su casa. El divorcio fue total.

Solo dos han salido del gabinete para probarse en las urnas, y ganar: Héctor Escobar Salazar, que fue secretario de Educación, y  Jesús Nader, de Administración, aun cuando no pertenecen al clan histórico.

A un año nueve meses de que termine el inicialmente llamado gobierno de “los vientos del cambio”, no hay figuras que hayan crecido –no los han dejado- para disputar la sucesión.

En nuestros días, de la más de una docena de colaboradores de primer orden, fuera de César Verástegui Ostos, Secretario General, a  nadie menciona la vox populi con posibilidades de ir a las urnas, y menos de proyectarse al gobierno.

Indudable que Cabeza de Vaca designará a los nueve candidatos a diputados federales, de mayoría y plurinominales; a los locales, alcaldes por su partido y hasta al abanderado a sucederlo. Se impondrá al comité nacional y, los triunfos o derrotas que cosechen, será su única responsabilidad.

De aquel equipo que dio a conocer en Tampico el último día de septiembre del 2016, no todos habían pertenecido al ayuntamiento de Reynosa, de donde partió la idea de llegar al Palacio Estatal.

Si bien la mayor parte de los colaboradores son originarios de otros estados, tienen la residencia suficiente como para brillar con luz propia.

Cuando Gerardo Peña Flores fue nombrado secretario de Bienestar Social, la voz de los analistas lo colocó de inmediato como posible sucesor. Venía de la frontera con el antecedente de “máxima fidelidad” al proyecto cabecista.

El jefe lo sacó para mandarlo al Congreso. Llegó y anunció que haría una legislatura itinerante, es decir, que recorrería la geografía tamaulipeca para acercarse con el pueblo. Pasó el tiempo y no salió a los municipios como lo hizo Ramiro Ramos Salinas, uno de los antecesores en el pastoreo del Poder Legislativo. Quedó en la nada.

Peña nació en Nuevo León pero con residencia en Reynosa.

La verdad es que los gobernadores de los últimos cien años, han sido nativos de la Costa del Seno Mexicano ¿cuándo llegará el primer forastero? A lo mejor los tamaulipecos somos demasiado regionalistas para aceptarlo.

Del mismo “cuadro chico” venía Víctor Manuel Sáenz Martínez, jefe de la Oficina del Gobernador, de quien se esperaban nuevas comisiones en cuanto avanzara el sexenio. Renunció a mediados de octubre del 2019, tres años después de haber iniciado la aventura. Dicen que salió “pelea´o” con el jefe.

Había sido de los hombres “de confianza” que participaron en la transición entre la administración saliente de Egidio Torre Cantú y la inédita panista, un privilegio de muy pocos.

En tres años se acabó el “brazo fuerte”, consejero, asesor y dueño de presupuestos y nombramientos.

El trío de lealtades se conformaba además con Jesús María “Chuma” Moreno, también coleccionista de derrotas en el afán de llevar el equipo al poder.

Hoy en la Comapa de Reynosa, después de un paso oscuro por el Congreso del Estado y una fallida precandidatura a alcalde, hay quienes dan por hecho que será el designado para tratar de refrendar el gobierno en la “segunda capital” de Tamaulipas.

De aquellos privilegiados del “grupo de transición”, Cuitláhuac Bardan Esquivel, abogado por la Escuela Superior de Leyes “Humanitas”, ya no quiso saber de Tamaulipas. Regresó a la Ciudad de los Palacios.

Otro de los seis fue David Alberto Salazar Vite, proveniente de Banorte en el área de atención a estados y municipios, a quien no se le hizo la cartera de Finanzas ¿por qué?.

Como hombre público, nunca se volvió a saber tampoco de Arturo de Jesús Sáenz Salinas, quien prefirió hacer negocios con su despacho contable.

César Verástegui Ostos ocupa la secretaría General de Gobierno, el más inteligente, el gran operador político, pero no va  ser el candidato a la sucesión. Como salida decorosa, hay quienes lo colocan como diputado plurinominal para defender la causa.

Cuando llegó, nadie aseguraba que Irving Barrios Mojica, el ahora Fiscal General, duraría tanto en la nómina. El único colaborador con doctorado parece inamovible.

También regiomontana, Cecilia del Alto López sigue en Obras Públicas y Gilberto Estrella Hernández en Desarrollo Urbano y Medio Ambiente. Los demás son “nuevos”.

Que Tino Sáenz Cobos es el nuevo coordinador de la bancada del PRI en el Congreso del Estado. Se coordinará él y a su colega María Olga Garza Rodríguez.