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Los “libros negros” del cabecismo

Opinión pública

Los “libros negros” del cabecismo

Por Felipe Martínez Chávez

Cd. Victoria, Tamaulipas. – No hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla, reza el adagio popular. Se van los vientos huracanados que asolaron Tamaulipas los últimos seis años.

Ya se ganaron el título de peor gobierno en la historia contemporánea, en que participaron funcionarios rapaces solo comparados con la época del general Raúl Gárate Legleu, en que despojaron a productores rurales de las mejores tierras para luego auto vendérselas ellos mismos.

Más o menos lo que hicieron los panistas al “decomisar” propiedades presuntamente mostrencas (sin dueño) para venderlas (la sospecha es que ellos mismos las compraron a través de sociedades ocultas) y crear empresas turísticas, como sucedió en playas de Madero y La Pesca.

A la hora de escribir estas líneas el cuartel del futuro Gobernador, no había dado a conocer los nueve nombres restantes (coordinados por Jesús Lavín Verástegui) que tendrán la delicada misión de recibir los bienes del Gobierno del Estado, ni los de Palacio habían informado alguna mecánica de encuentros entre los equipos de transición.

Cabe un análisis sobre la sucesión, inédita, única, en que el ejecutivo en ejercicio metió manos y pies a favor de su partido y candidato a sucederlo; compra descarada del voto no tan solo utilizando bienes y servicios (despensas, tinacos) sino dinero en efectivo.

Hasta el último momento fue una elección de estado, como la definió Morena y su candidatura común.

Por primera vez en la historia, sin ocultar la mano negra, ofrecieron desde un mínimo de 500 pesos en efectivo por cada sufragio, que la autoridad electoral no vio ni se olió.

Sin parangón también, el gobierno constituido persiguió con la Fiscalía del Estado a sus contrincantes para tratar de someterlos, les acarrearan gente o hacerse de la vista gorda ante el mapachismo y fraudes sistemáticos que hicieron.

Persiguieron con saña salvaje a los alcaldes guindas, Carmen Lilia Canturosas, Carlos Peña Ortiz, “La Borrega” López, Nataly García y Lalo Gattás, igual que a los hijos del candidato Villarreal tratando de adjudicarles recibir millones de dólares, algo que solo existió en las mentes perversas de quienes elaboraron la novela.

Una vez  derrotados, los panistas siguieron poniendo piedritas al equipo ganador, en este caso Américo Villarreal Anaya, a quien trataron de maniatar para reducirle funciones como ejecutivo.

Pese a todo, el pronóstico es que aquellos que cometieron delitos, no escaparán al largo brazo de la Ley.

Ahora, por lo que publicaron desde hace un año. Los panistas informarán a los sucesores lo que les viene en gana. Desde hace un año elaboraron los formatos, los llenaron y subieron a una plataforma donde la gente de la 4T solo debe consultar.

Se apartaron de la Ley que dice que los que llegan deben confirmar la existencia de bienes materiales y equipos, listas de personal y chequeras.

Cada gobierno que termina debe elaborar un “libro blanco” del manejo honesto de programas y dineros, origen, destino y la situación de la administración, pero ¿qué  puede mostrar el grupo que se desempeñó en la opacidad y tiene en “reserva” casi todos los contratos?.

Transición igual atípica porque ahora serán “libros negros” los que entreguen: Deudas, embargos, cuentas por pagar y participaciones federales prácticamente en cero.

Una entrega a su gusto. Elaboraron los formatos de lo que quieren informar, evadiendo contenidos de la misma Ley de Entrega Recepción que hicieron reformar a contentillo (última adición 19 agosto del 2019).

Pues bien la información estará en la plataforma del Sistema de Entrega Recepción Electrónico que consta de miles de páginas que podrán revisar los diez enlaces de Morena, pero no estarán en condiciones de comprobar si la información es verídica.

El documento final no deberá contener más de 80 páginas ¿qué se puede incluir en ese espacio?.

Los principios generales para la entrega recepción fueron publicados, también al gusto, el 13 de julio del 2021.

Hablan que los funcionarios que se separan de su empleo deberán informar de los recursos presupuestarios, financieros, humanos y materiales, así como documentación y archivos, pero casualmente algunos servidores ya se fueron a Reynosa.

Por protocolos no queda. El 16 de mayo último expidieron los lineamientos para la entrega de lo mismo. El gran problema es que seguramente se llevarán los discos duros de las computadoras oficiales.

La gente de Ava podrá conocer oficinas, mobiliario y equipo con que cuentan las dependencias, pero no meter mano, corregir algo.

Los diez nombrados por Américo no tendrán el carácter de servidores públicos ni ganarán centavo alguno con cargo al erario. No podrán interferir en el desarrollo normal de las funciones oficiales ni sustraer información.

La firma de los documentos definitivos, el 30 de septiembre, deberá hacerse ante notario público.

Para las siguientes horas se espera un posicionamiento de Américo y su gente. La Ley señala que su gente podrá hacer observaciones en un plazo máximo de 60 días, dos meses después del arranque del gobierno.

Esperemos que la 4T reciba pro lo menos la información de las chequeras del Gobierno, aunque estén en ceros.