Columnas

Los tragos amargos.

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Los tragos amargos.

Por más que se quieran justificar los malos resultados obtenidos por el Partido Regeneración Nacional y el Revolucionario Institucional, la verdad es que las derrotas les dejan, desde una perspectiva política, muy mal parados.

La cara del Senador Américo Villarreal Anaya este dos de junio lo decía todo, porque era diferente del cielo a la tierra con la que tenía hace once meses, ya que había elementos para decir que ganó la elección y que, con el conteo de los votos se confirmaría.

Claro, el escenario era diferente en todos los sentidos, porque cada elección tiene su propio contexto y características, sin embargo, no puede dejar de pensarse en las expectativas que generaron ya los dirigentes de los dos partidos políticos perdedores, ya los superiores suyos de los comités nacional o de forma simple, neo militantes o viejo militantes y desde luego los candidatos.

El asunto es, en el caso de Regeneración Nacional, quedó de manifiesto que los motivos para los votos de hace casi un año, logrados por el actual presidente de la República, Andrés López Obrador, no son los de esta elección que acaba de pasar.

Una diputación local obtenida por el equipo de la nueva izquierda, contra 21 obtenida por el PAN, nunca fue lo esperado y hay que decirlo, la razón le asistió a la actual Diputada de Regeneración, Doña María de la Luz del Castillo Torres, porque afirmó siempre que los candidatos eran incorrectos y que las campañas no dieron para mucho.

Son muy amargos los tragos que deben pasarse los directivos tanto de Regeneración como del priísmo, incluso, ya hasta se piensa que ellos fueron parte del mal resultado obtenido en las urnas el domingo pasado, de manera que, la lógica indica que podrán dejar sus responsabilidades en unas semanas.

Tragos amargos, porque de una expectativa hacia manejar el Congreso del Estado a la presencia limitada a posiciones plurinominales, cuando en las Cámaras del Congreso de la Unión son mayoría aplanadora, como que no checa, sin embargo, en el escenario nacional, lo menos importante que la meta se quedara muy corta.

El comité nacional ve como gran logro triunfos en las dos gubernaturas que estuvieron en disputa, la de Baja California, que, desde hace unos 30 años estaba en poder del panismo y que, la de Puebla, que había perdido Miguel Barbosa Huerta frente a la señora Martha Erika Alonso del PAN, que le derrotó en la elección ordinaria y quien por desgracia falleció en un accidente aéreo.

Para el regeneracionismo fue algo así como ir por la revancha, por adelantado, ya que, esa, pensaban darla a la vuelta de los seis años de gobierno de quien fuera esposa del Senador Rafael Moreno Valle, quien aspiró a ser candidato presidencial del PAN, pero, se quedó en el camino desplazado por el dirigente en aquel tiempo del PAN, Ricardo Anaya Cortés.

Tragos muy amargos para el PRI, porque a pesar del entusiasmo que puso la exdiputada Federal, Yahleel Abdalá Carmona para echar a andar la estructura de su partido, todas las acciones se quedaron cortas, porque la gente cambio de preferencias política hacia Regeneración Nacional, por un lado y por el otro, los hubo que se quedaron fieles al PAN.

Doble o hasta cuádruple trago amargo para el expriísta que fue candidato de Regeneración en Mante Javier Villarreal Terán, porque al cambiar de partido de partido no le favoreció, ya que, si se toma en cuenta la cantidad de sufragios para el PAN y sí el PRI fuese el competido número uno, también la habría perdido.

Trago amarguísimo el que le hubiese tocado al licenciado José Antonio Leal Doria, presidente del Consejo Estatal de Regeneración Nacional, quien falleció el día de la elección, porque fue el encargado de que todo el proceso interno de su partido se llevara a cabo conforme a la Ley y bajo la condición de que tenían que ganar la elección local, por la fuerza política que representa el lopezobradurismo.

Obvio, el profesionista y profesional de la política de izquierda, no estuvo para pasarse ese trago, porque debido a un padecimiento de salud que le aquejaba desde hacía tiempo, ocasionó su fallecimiento y lo que es peor, que su sueño de ser diputado, que sí lo sería, porque estaba en los primeros sitios del listado plurinominal, se quedó trunco.

Siempre se reconocerá el trabajo tesonero, callado, prudente y bien organizado que llevó a cabo Leal Doria, dado que cargó con el paquete de dar vigencia a Regeneración Nacional, en una entidad como Tamaulipas que se resiste al izquierdismo.

Tragos amargos y muy amargos para quienes fueron candidatos de los llamados partidos minoritarios y que aportaron buenas propuestas y lograron ser escuchados por la gente, sin embargo, a la hora de la verdad y en las urnas, el lenguaje fue diferente en todos los sentidos.

Amargos tragos para los dirigentes del Partido Verde Ecologista de México que comanda, Patricio King López, los del Partido del Trabajo, Arcenio Ortega Lozano y Alejandro Ceniceros Martínez, del Partido de la Revolución Democrática, Brasil Berlanga Montiel y Raymundo Mora Aguilar, porque no sacaron los votos suficientes para intervenir en elecciones locales subsecuentes, es decir, se quedaron por debajo del tres por ciento que marca la Ley.

Tragos amargos para los del Partido Movimiento Ciudadano, quienes debieron darse cuenta la buena falta que les hacen los votos que elección tras elección aporte el empresario Gustavo Cárdenas Gutiérrez y que, hacerle la grilla al exdiputado federal, es contraproducente o mejor dicho contra sus votos.

Las y los candidatos de este partido no pueden decir que hicieron bien su chamba, porque apenas libraron con cuatro décimas de punto, el límite para mantener el registro para participar en otras elecciones locales, ya que, sus 30 mil 24 votos, fueron el 3.4 por ciento de la votación.

Lo del domingo en las urnas, son advertencias para dirigentes de partidos, los que fueron candidatos y para los militantes, ya que, es comenzar de cero para las próximas elecciones, las del 2021, en las que se votará por alcaldes en lo local y por diputados federales.