ColumnasTitulares

MAGDALENA PERAZA; las horas negras del final

EL ORÁCULO DEL SUR.

Por MARCELINO García CONTRERAS.

MAGDALENA PERAZA; las horas negras del final

En el PRI se le conoció como una “guerrera”, pero lo abandono para abanderar al PAN en busca de la alcaldía  y derroto al priista Miguel Manzur su compañero en el Congreso Local.

Luego “regreso” al tricolor por medio de la alianza PANAL-VERDE-PRI, y derroto al PAN y a su candidato -“su discípulo”- German Pacheco Díaz.

En el 2018 ya con el control completo del PRI en Tampico, vivió sus horas más negras en la carrera política.

Los priistas la repudiaron, los panistas la detestaron y los Tampiqueños simplemente la aplastaron en la elección del 1 de julio donde dieron su voto de confianza al panistas Jesús Nader Nasrallah.

La historia no es nueva…

Es muy conocida, la maestra Magdalena Peraza Guerra, fue apapachada, consentida, aunque también repudiada, y luego detestada para al final ser aplastada por los Tampiqueños.

A lo largo de su carrera política LA MAESTRA, cosecho éxitos, beneficios, logros y satisfacciones.

Traiciono cuando tuvo que traicionar.

Desconoció a sus “amigos” en sus momentos de “gloria política”.

Incumplió su palabra cuando llego a -primera vez –alcaldesa.

Al fin, ya había logrado sus sueño, por el que tanto trabajo.

Fue la primera alcaldesa –de la que se tenga memoria- de Tampico.

No esperaba, ni una segunda oportunidad, y mucho menos una tercera.

Fue –según comentan- la que “encarcelo” a Oscar Pérez Inguanzo, la que  hizo ganar a Gustavo Torres Salinas, – aunque Tere Sosa perdiera-  a German Pacheco, lo llevo al triunfo en la Diputación Federal –no obstante el derrotado fue Fernando Azcárraga-  y hasta a Mercedes del Carmen “La Paloma” Guillen, la ayudo a llegar al Congreso de la Unión.

La Maestra era toda simpatía.

Cerró los espacios de los nuevos cuadros del PRI en Tampico, ocasionando su desmoronamiento, algunos emigraron a otros partidos, pero ella siempre se impuso…

 

En todo eso tuvo la complacencia  del gobernador más corrupto del PRI en Tamaulipas, Egidio Torre Cantú.

Pero llego el 2018 y su designación – por tercera vez a la alcaldía y solamente por el PRI- tensó las relaciones con el priismo.

Y LA MAESTRA empezó a vivir sus horas más negras del final de su carrera.

Fue incapaz de reagrupar al PRI.

El PAN le abrió sus puertas, pero Magdalena Peraza Guerra, entro y salió.

Los del PRD la combatieron.

Los del Partido VERDE, la desecharon

Y los del PANAL la dejaron sola.

Y los Tampiqueños simplemente la aplastaron.

Oraculeros…nos vemos por Tamaulipas.