Tamaulipas

MANIPULAN SEMÁFOROS ROBÁNDOSE IMPUESTOS QUE PERTENECEN AL SAT

Por Juan Carlos Rodríguez Terrazas

            Reynosa, Tam.– Un rotundo fracaso ha resultado para la cuarta Transformación propuesta por el Gobierno Federal que preside Andrés Manuel López Obrador, la forzada e inminente lucha contra la corrupción planteada en las Aduanas de México, al resultar ser los propios Policías Fiscales, los principales promotores de la extorsión, el chantaje y la evasión del fisco..

Sin ir lejos, aquí mismo en la Garita “Benito Juárez” del Puente Internacional de Reynosa, los oficiales de la Policía Fiscal, han sido denunciados reiteradamente se extorsionar diariamente a miles de automovilistas que cruzan de estados Unidos hacia México por este puerto fronterizo, donde existe clara evidencia de que son manipulados los semáforos fiscales que anoche mismo después del horario de las 7 de la noche y hasta las 12 estuvieron funcionando al “10 por 10”, es decir de 10 vehículos que cruzaban a México, los 10 se toparon con el semáforo “rojo”, cayendo en los automovilistas en las fauces de los voraces elementos.

INVENTAN “EVASIÓN”

Se contaron por decenas las personas que fueron devueltas la noche de este martes 28 de enero, hacia Estados Unidos al no poder cumplir las exigencias de los farsantes policías fiscales, hombres y mujeres, que sin el más mínimo asomo de vergüenza y respeto al ciudadano, se dedican a inventar presuntas faltas a la Ley de Aduanas, considerando “evasión fiscal” hasta el paso de un paquete de rollos de papel sanitario, que “porque no lo declararon”.

Las denuncias menudearon a este medio de información por parte de las personas que fueron atacadas por un  “comandante” que dijo supuestamente llamarse Antonio Maganda, que sin empacho tasaba a ojo de buen cubero, los precios de las mercancías, muchas de ellas usadas, exigiendo el pago de “multas fiscales” de 500 y mil pesos que muchos pagaron y cuyos recibos no fueron extendidos por estos ratas enemigos de la Transformación.

RATA PERDONAVIDAS

El colmo de ese sujeto asqueroso de apellido Maganda, es que este discutía con las personas que exigían respeto a sus derechos y les gritaba que él era el jefe y nomás sus chicharrones tronaban, diciéndoles que su turno era de 4 a 12 de la noche y que hicieran lo que quisieran, pero allí tenían que pagar, pues el solo se ciñe a lo que indique la Secretaria de Hacienda y Crédito Público.

Alguien le cuestionó al pedante individuo, dónde quedaban el discurso del Director General de Aduanas el senador con licencia Ricardo Ahued Bardahuil, quien de forma constante habla del proceso anticorrupción y del despido de los nefastos que dañan la imagen de la administración federal y se contraponen al noble sueño de Andrés Manuel López Obrador, de acabar con los ladrones, y este solamente sonreía y les contestaba estúpidamente, “lo siento, esa es simple publicidad, a mi mis timbres”.

ENSUCIAN EL UNIFORME

El fantoche y altanero más tarde fue acusado por dos jóvenes señoritas de que les mentó la madre cuando estas se negaron a pagar por una televisión que no valía el arancel que les estaba aplicando exigiéndole estas que les mostrara la ley donde los obligaba como fronterizos a pagar sus exigencias económicas, a lo que molesto y con cara de hastío le ordeno a una damita con uniforme de aduanal, “ya me canse, diles que se vayan a la verga…”.

Otra de las personas que fue retornada por negarse a pagar “el moche” que le exigía el asco de empleado aduanal, dijo haber comentado al oficial de Migración de la garita americana, el por qué se estaba devolviendo y éste le comentó con tono molesto, “no sé qué traen mis colegas de México, no conozco sus leyes a fondo, pero yo creo que están aplicando el criterio arbitrariamente; pobre gente (sic)”

HUMILLAN A ANCIANOS

El oficial de la aduana estadounidense aseguró que solo en su turno vio este lunes como más de 20 personas, la mayoría de edad avanzada, habían sido regresadas con bultos de ropa y trastos usados a cuestas, como siempre para uso personal, pero que los empleados del Director Ahued Bardahuil, los retachaban, vejándolos e insultándolos porque no se dejaban robar.

En los últimos meses se han recibido denuncias a través de redes sociales de que en Reynosa y particularmente en la aduana Hidalgo-Reynosa, muchas mercancías son incautadas a los contribuyentes al no poder cumplir con las exigencias de los ladrones con placa de aduanales, y sin embargo después se ha visto que estos corruptos, las sacan por la puerta trasera al término de sus turnos y se las reparten y subiéndolas en sus vehículos particulares de donde se las llevan, seguramente a sus casas.

URGE  QUE ALGUIEN INTERVENGA

Aunque se supone que en  Tamaulipas existe una oficina federal que representa al gobierno del Presidente López Obrador y que está a cargo del licenciado José Ramón Gómez Leal, este jamás recibe a quienes acuden a quejarse en ciudad Victoria, y lo que es peor, nunca ha ido ni siquiera a recorrer los patios e instalaciones aduaneras para que se entere de viva voz, quiénes son los enemigos de la cuarta transformación.

Otras de las personas que platicaron con el reportero, constaron que la Transformación mentada es pura faramalla y que en la Aduana, la corrupción, los abusos y la fantochería de funcionarios que no funcionan, siguen igual o peor que en los tiempos de Carlos Salinas de Gortari, que fue precisamente quien inició el proceso de “modernización”, en la que despidió a los integrantes del Resguardo Aduanal mexicano y en la que todo cambió al paso de los años, solo para seguir igual o peor que antes.

ADMINISTRADOR DE ESCRITORIO

Los aduanales del viejo resguardo detenían a los contrabandistas y los consignaban al Ministerio Público Federal, pero con la gente del pueblo no se metían, dejándolos pasar comestibles, mercancías y herramientas sin molestar a nadie; hoy los traidores a la patria del régimen transformador se mofan del pueblo y refunfuñan de su miserable condición, robando a manos llenas, pues están sentenciados a ser despedidos de un momento a otro, por un gobierno que se niega a transar con delincuentes.

Cabe mencionar que existe un administrador de la Aduana Fronteriza, un vista aduanal de nombre José Luis Avendaño Salinas, pero este es un cero a la izquierda, este se encierra a piedra y lodo en su cómoda oficina de la Garita Reynosa-Pharr, donde solo atiende “asuntos mayores”, dejando que el simple causante se rasque con sus propias uñas para beneplácito de los corruptos forasteros que tienen la aduana convertida en un robadero particular, pasándose por salva sea la parte,  la santa voluntad de las autoridades tributarias.