Martín “el muchacho alegre” de Altamira enfrenta discriminación
Martín Ochoa Zúñiga, es un residente de Altamira que en más de una ocasión ha sufrido de discriminación por parte del transporte público debido a sus condiciones, ya que la mayoría no quiere levantarlos y prefieren pasar de cruza.
Menciona que desde los 9 meses y hasta los 6 años uso muletas para poder caminar y recuerda que nunca se ha tenido consideración hacia ellos, pues a las personas se les olvida que hay personas en las mismas condiciones que él y más que en una ocasión al caminar por las banquetas cayó de manera precipitada, debido que no estaba en condiciones.
Martin Ochoa, plática que fue diagnosticado con poliomielitis a temprana edad, situación que lo dejó discapacitado y que además estuvo más de 30 años sin silla de ruedas.
«No quieren pararse, no quieren batallar, el asiento de adelante dicen que ya está ocupado, tengo que sentarme y luego guardar la silla, si me puedo subir solo al transporte, solo pido que me ayuden a subirla, pero no quieren, falta cultura y respeto», señaló.
Dijo que por cuenta propia puede recorrer toda la zona centro, donde tiene su domicilio, se dedica a la venta de dulces y golosinas en la escuela ‘Vicente Guerrero’, también lo conocen como el muchacho alegre, aunque reconoce que para trasladarse de un lugar a otro es complicado debido a que el transporte público se niega a brindarles servicio.
