Columnas

Melhem y Ojeda

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Melhem y Ojeda

En la mitad del último mes del año, el presidente del comité nacional del que fuera un partido poderoso, Alejandro Moreno Cárdenas, vino a esta capital a criticar la desaparición de programas que benefician a los mexicanos y a señalar con índice de fuego, que se viven los peores recortes presupuestales de la historia, en razón de nuevos enfoques gubernamentales.

Para el hombre que dejó el Poder Ejecutivo de una entidad, Campeche, para irse a dirigir su partido, mostró particular preocupación por el campo, al que, se le descontaron muchos miles de millones de pesos, sin que haya claridad en una nueva política pública que fomente la inversión y la productividad de las llamadas actividades primarias.

Moreno Cárdenas estuvo en Ciudad Victoria, la capital para reunirse con la militancia de su partido y los representantes de la estructura, que coincidieron en la Asamblea Estatal de Consejeras y Consejeros Políticos, para la toma de protesta del nuevo dirigente, Edgardo Melhem Salinas, quien llega al cargo tras registrar su candidatura de unidad.

Hizo ver que el país atraviesa por una situación complicada, porque falta inversión del Gobierno de la República en las entidades, el crecimiento económico es por debajo de cero, la inseguridad se mantiene al alza en todas partes y en el primer año es notoria la intención de cancelar proyectos y programas, solo porque en su momento fueron exitosos y funcionaban.

El presidente del comité priísta del país estableció que mantendrá una observación critica de las acciones que lleve a cabo el Gobierno de la República, siempre que no haya claridad o bien, que a todas luces tienen orientación manipuladora y tendenciosa, como los programas para dar dinero que proviene de los impuestos a quienes no trabajan o generar dispendio en la protección a dictadores como el expresidente de Bolivia, Evo Morales, a quien se otorgó asilo político y además se le mantiene con recursos del erario público.

Para el relevo obligado de la Diputada plurinominal Yahleel Abdalá Carmona, el dirigente nacional del PRI emitió la convocatoria de rigor y en base a ella fue que se llevó a cabo el proceso para definir a la nueva dirigencia, cuya misión será ir por los caminos de las comunidades rurales y las calles de las colonias populares de las ciudades, los fraccionamientos y las sedes de las organizaciones sociales, para pregonar que el PRI está en la lucha política y que, su fin es ganar de nuevo cargos electorales en las urnas.

Moreno Cárdenas, indicó que habrá un PRI en todos los sitios de Tamaulipas y de México, que se convertirá en una organización humilde y que buscará a personas idóneas para que los ciudadanos crean de nuevo en los principios y programas de trabajo.

Con Edgardo Melhem Salinas, tomó protesta como secretaria general del PRI en la entidad, Mayra Ojera Chávez, fórmula que luchará por llevar a las administraciones a personas que hagan buenos gobiernos, sin pensar en el pasado o lamentarse de los procesos perdidos en los últimos años.

Varios miles de priístas acudieron este domingo a la capital de Tamaulipas, para verse con el dirigente nacional, Moreno Cárdenas y respaldar a la nueva dirigencia que buscará, mediante ideas revolucionadas y pasión partidista, política de la buena.

A la hora de la verdad y en territorio, hacer política podría ser cosa de dos partidos, el PAN y el PRI, porque son poseedores de una estructura que está en operación y que, deben de trabajarla todos los días para incrementar la militancia, en el entendido de que, ambos, enfrentarán a un adversario poderoso, que, desde dentro de las instituciones federales tratará de apoderarse de los cargos públicos en entidades como Tamaulipas, donde la izquierda aún no penetra.

Si la izquierda del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, no funcionó en las elecciones locales de este año, porque de una expectativa soñadora de obtener el control político del Congreso del Estado, sólo quedó en un triunfo de mayoría y nueve diputaciones plurinominales, la realidad es que, exhibe la falta de estructura y por tanto, no hay operación política, los votos que sacaron en la elección de diputados locales, fueron producto de la tendencia que marcaron los resultados electorales de la elección federal del año pasado.

Es más, quizá en algún momento, sería cuerdo pensar que el PAN y el PRI que son como el agua y el aceite, que nunca se juntan, podrían llevar a cabo un intento, para desestabilizar al enemigo de izquierda que se adueña de las entrañas de los programas sociales para asegurar el voto de las personas.

Dos estructuras que funcionan, pueden cerrar la puerta a una nueva que intente posicionarse en Tamaulipas, a sabiendas de que, la izquierda de cada tiempo jamás logró posicionarse y, si es la nueva, la de Regeneración Nacional, la que más se ha significado, la realidad es que, se debe al voto en cascada que generó la candidatura presidencial del político tabasqueño, López Obrador y de alguna manera que echó mano de figuras de otros partidos políticos para generar votos adicionales que le permitirán ganar en las elecciones de 2018.

En el 2016, año en el cual los tamaulipecos decidieron cambiar la intención de su voto, porque estaban hartos del PRI, se abrió la oportunidad para que otro proyecto político floreciera, el del Gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, al grado de cimentar una estructura sólida que le ha servido para mantener la tendencia ganadora en las urnas, de ahí que, se hable de dos estructuras partidarias reales, la del PAN y la del PRI, pero, con un escenario favorable al PAN en todos los sentidos.

Por el nivel de posicionamiento de estas dos estructuras, se evita que una tercera se establezca en Tamaulipas, el mensaje será muy claro hacia el PMRN, el partido del gobierno que no logra penetrar en aquí, entre otras cosas porque el fallecimiento del licenciado José Antonio Leal Doria, le dejó al garete y los neo regeneracionistas no usan ni siquiera el lenguaje apropiado para comunicarse con aquellos que, en calidad de lópezobradoristas se creyeron los dueños del escenario, cuando en realidad sin estructura ni personas populares, están fritos para las elecciones venideras, de la misma manera que lo estuvieron las votaciones de este año, cuándo se eligió a 22 diputados locales de mayoría y 14 de representación proporcional.