TamaulipasTitulares

México requiere un gobierno al que le importe el campo, no que importe granos: CNC

CD. VICTORIA, TAMAULIPAS.- «México  y su sector agropecuario necesitamos un Gobierno al que le importe el campo, no que importe granos; un gobierno solidario con la producción de alimentos, no que subsidie la despensa, pues de no corregirse el rumbo se desplomará la producción y ningún presupuesto alcanzará para lo que la mesa de los mexicanos demanda», advirtió la Secretaria General de la Confederación Nacional Campesina, Leticia Barrera Maldonado.

Lamentó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no voltee a ver al campo con sus problemas reales y lo esté abandonando cada vez más, al grado de que de cada cien pesos del presupuesto solo se destinan 82 centavos para los programas de apoyo al sector primario, cuando deberían ser diez pesos de cada cien.

Dijo que ese abandono institucional de los estímulos a la producción para a los hombres y mujeres del campo, se agudizó este año por la severa sequía que afecta a la mayor parte del país, pues más de 4 millones de hectáreas del sector ejidal se quedaron sin sembrar y dos millones más registran pérdidas totales.

Prácticamente se han desmantelado las instituciones que respaldaban al sector agropecuario, se han reducido a mínimo los apoyos directos a la productividad, desapareció el seguro agrícola, el financiamiento rural, los apoyos a la comercialización de granos y la asistencia técnica y especializada es casi nula.

El poco interés de este gobierno federal al campo se traduce en un presupuesto cada vez más raquítico para la Secretaría de Desarrollo Rural, que para el 2024 prevé apenas 76 mil millones similar al del año pasado, pero que si se le resta la inflación, es mucho menor.

Barrera Maldonado, dijo que ante los oídos sordos del gobierno federal y todos sus funcionarios a las demandas, problemas y emergencias del sector agropecuario, solo les sostiene la resistencia y amor de los ejidatarios y comuneros a la tierra y a sus actividades.

Sin embargo, reconoció que muchos ejidatarios no han aguantado y han vendido parcelas para irse en busca de otras alternativas a las ciudades o migraron a los Estados Unidos de Norteamérica, para intentar obtener el sustento de sus familias.

«Corremos el riesgo de que se vacíe el campo y no seamos capaces en el mediano plazo de producir los alimentos que requiere el país, que requieren los propios funcionarios que ahora no nos valoran para tener el alimento de sus familias», auguró al exigir la corrección de la política agropecuaria.

La dirigente nacional cenecista, fue entrevistada en una parcela del ejido «Manuel Avila Camacho», del municipio de Victoria, donde acompañada del Comisariado Ejidal Francisco Zavala Pérez, inspeccionaron siembras de sorgo del ciclo primavera-verano muy afectadas por la terrible sequía y que generan ya la virtual pérdida toda en mil 500 hectáreas de esa comunidad.

También le acompañaron el Secretario General de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas, Raúl García Vallejo y la exdiputada local por San Fernando Griselda Dávila Beas y un grupo de campesinos de la comunidad.

En a zona centro sur de Tamaulipas en el ciclo agrícola primavera -verano se siembran cerca de 450 mil hectáreas de diversos cultivos, principalmente sorgo y maíz, pero el ciclo ha sido seriamente afectado por la sequía, ya que el año 2023 ha sido de los más secos en los últimos 40 años, según lo revela el Comisariado Ejidal, Francisco Zavala Pérez.

Barrera Maldonado, quien acude a Tamaulipas para participar en la conmemoración del 97 aniversario de la fundación de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas este 28 de septiembre, dijo que el campo mexicano reclama con urgencia de la solidaridad de los tres niveles de gobierno para no sucumbir.

Dijo que ante la situación critica del campo tamaulipeco,  se hace un llamado al gobierno de Américo Villarreal Anaya que responda a la situación de emergencia que sufrieron los agricultores del norte en el pasado ciclo agrícola otoño-invierno y que sigue pendiente; así como la contingencia que viven ahora en las zonas centro y sur de la entidad en el ciclo tardío.

A la situación adversa de las sequías prolongadas en varias regiones del país, se ha sumado la sequía presupuestal de los gobiernos actuales, que prácticamente se olvidaron de los ejidatarios y pequeños productores, que se traduce en un campo quebrado y al borde del caos.

Añadió con solamente el amor al campo, la esperanza en que Dios mande la lluvia y mejoren las condiciones climáticas les mantienen de pie, pero insistió que les urgen gobiernos solidarios en la federación, estados y municipios.