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«MIGRANTES INVERSIONISTAS, NUEVA CATEGORÍA MEXICANA»

OPINION ECONOMICA 

«MIGRANTES INVERSIONISTAS, NUEVA CATEGORÍA MEXICANA»

Por Dr. Jorge A. Lera Mejía

Las diásporas migrantes mexicanas, son de las más grandes del mundo, 13.4 millones de personas migran­tes en 2021), sólo antecedida por la de la India (15.6 millones), situación que da cuenta del peso y presencia de la población mexicana en el exte­rior.

La mayoría de nuestros connacionales en el extranjero reside en Estados Unidos de América (11.6 millones), país con el cual conformamos el principal corredor migratorio del mundo.

A pe­sar de que ha habido un incremento sustancial en la participación de las mujeres en el periodo de 2010 a 2017 (46.5 a 48.1%), los hombres siguen siendo mayoría; no obstante, hay que señalar que su presencia se redujo ligeramente en este mismo lapso, pasando de 53.5 a 51.9%.

Es impor­tante aclarar que esta distribución de participación porcentual por sexo puede variar dependiendo del país de destino.

Se estima que en los próximos años la diáspo­ra mexicana siga en incremento, aunque no de manera sostenida, debido, entre otros motivos, al envejecimiento de la población y a la desace­leración de la migración mexicana hacia EUA: de una cifra de casi 400 mil mexicanos que arribaron a aquel país en el primer quinquenio de la década de 2000, para estos últimos años se estima la llegada anual de un aproximado de 125 mil personas (2005-2017). Aunque se prevé eventualmente un incremento de la mi­gración hacia otros países, no se hará con la misma intensidad con la que se presenta hacia Estados Unidos de América.

En cuanto a la población mexicana migrante de retorno, los datos dan cuenta de una disminución importante respecto del periodo 2005-2010 que, en términos absolutos, registró 859 mil mi­grantes, pues para el lapso 2010-2015 descendió a menos de 500 mil. Al interior de esta dimensión cabe señalar que la participación de las mujeres seguirá siendo discreta, aunque en este último intervalo la cifra aumentó 5% con respecto al ci­clo anterior, para contribuir con 33.5% del total.

Sin embargo, en tiempos recientes, la tendencia de registrar un femenino de migración balance «0», dado que desde 2015 al 2018, se daban números similares de expulsiones y deportaciones y/o retornos voluntarios, a partir del año 2018 a la fecha, se han incrementado más las emigraciones respecto a los retornos de las diásporas mexicanas.

Este fenómeno es explicado por diversas causas, siendo la más recurrente, que los mexicanos vuelven a buscar en EUA el empleo y los ingresos requeridos, que ya no se consiguen en México. Adicionalmente, el fenómeno de expulsiones vuelve a tomar en cuenta la creciente violencia que en los últimos años se regustra en amplias regiones del país.

Otro fenómeno aparejado con la constante de migrantes en EUA, es las crecientes remesas que se han ampliado en estos mismos años de expansión migratoria, que junto a la crisis económica nacional y la afectación derivada por la pandemia, ha provocado que los familiares de migrantes dependan cada vez más de dichas remesas.

Este fenómeno, ha convertido a las remesas migrantes en un nuevo modelo de «inversionista migrante».

Cabe destacar, que el resultado del impacto de dichas remesas se deriva de la combinación de los efectos de un mayor flujo de remesas en dólares y de un mayor valor en pesos en términos reales por cada dólar captado, dada la depreciación del tipo de cambio real observada.

A nivel regional, el centro norte, el centro y el sur del país registran los mayores impactos sobre el crecimiento del PIB regional en 2016 (1.14, 0.46 y 0.44 p.p., respectivamente), en tanto que en el norte el impacto es el más bajo (0.23 p.p.).

Estas cifras se comparan con el crecimiento del PIB total (con cifras desestacionalizadas) de 2.1% a nivel nacional, 2.28% en el norte, 3.38% en el centro norte, 3.6% en el centro y -1.93 por ciento en el sur.

Es de notar que en el sur el crecimiento de las remesas coadyuvó a moderar de manera importante la caída en la actividad que se observó en 2016

Al interior del centro norte destaca la contribución de las remesas al crecimiento en los estados de Michoacán (2.29 p.p.), Zacatecas (2.19 p.p.) y Nayarit (1.28 p.p.), en tanto que en el sur lo hacen Oaxaca (1.91 p.p.) y Guerrero (1.75 p.p.).

Por su parte, en el centro resaltan Guanajuato (0.99 p.p.), Morelos (0.84 p.p.), y Puebla (0.82 p.p.).

Cabe mencionar que estas entidades se especializan en el sector agropecuario y están relativamente menos diversificadas, por lo que se encuentran más expuestas a ciertos choques, en particular sobre el sector primario.

Así, las remesas internacionales posiblemente coadyuvan a suavizar el impacto de dichos choques sobre la actividad económica regional.

Este el flujo de remesas internacionales tiene un efecto importante sobre la actividad económica en algunas entidades que se localizan en las regiones centrales y el sur del país.

Esto condujo a que el incremento observado en las remesas haya inducido en 2016 un mayor crecimiento económico en estas regiones.

En efecto, como resultado de los patrones de gasto de los hogares, dichas entidades tienden a ser más propensas a concentrar el impacto de las remesas en las actividades comerciales y los servicios.

Adicionalmente, los flujos de remesas contribuyen a suavizar el ingreso de los hogares ante choques sobre la actividad económica, en particular en el sector agropecuario…