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Migrantes y paisanos.

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Migrantes y paisanos.

Por aquello de la movilización que hay en el mundo, debido a la intención de millones de personas para buscar mejores oportunidades de vida que en sus países de origen, en el inicio de esta semana se celebró el Día Internacional del Migrante.

Proclamada por la ONU, está fecha se toma como un reconocimiento a la contribución que tienen las personas a las naciones que no son las suyas y destaca la parte humana de la migración, por todo el sacrificio que implica para las familias de quienes tienen que desplazarse a otras partes del mundo para mejorar su condición de vida.

En este año, el mensaje por la celebración tuvo que ver con la necesidad de garantizar el tránsito seguro de cualquier habitante del planeta, que quiera o se vea obligado a cruzar las fronteras de su país en busca de refugio o mejores oportunidades.

El Día del Migrante se estableció desde el 18 de diciembre del año dos mil, fecha que coincide con la determinación que tomó el Gobierno de México de otorgar atención especial a los paisanos y para lo cual, el primer Presidente de la alternancia, Vicente Fox Quesada, trajo a su gabinete Juan Hernández, un politólogo que emigró a los Estados Unidos, donde vive, pero, de donde vino a México para trabajar de cerca con su amigo el titular del Poder Ejecutivo.

De entrada, el proyecto de atención a los migrantes era grandioso, porque se generó un clima de atención especial a los mexicanos que trabajan en la tierra del sueño americano y se aderezó con la presencia de Fox Quesada en toda la línea fronteriza para dar la bienvenida a los paisanos que desafían todo, para venir a pasar la Navidad y el año nuevo con los suyos.

La migración tiene muchas caras, porque las personas sufren por el desplazamiento y, aunque el hombre es el único animal que se adapta a cualquier circunstancia, es de suponer que con el paso del tiempo los efectos de la migración pueden superarse, sin embargo, la realidad es cruda y la añoranza por la familia y la patria quiebra a los migrantes al grado de que, los hay que desertan del llamado sueño americano.

La determinación de miles de mexicanos para ir a los Estados Unidos, representa, desde la perspectiva económica, la generación de dinero que llega como remesa y cuyo significado en el Producto Interno Bruto es alto.

La economía de infinidad de regiones del país, está determinada por los envíos de dinero que hacen los migrantes. Entre ellas podemos citar la zona del Altiplano tamaulipeco, que, muchos dicen, se dolariza en esta temporada, al grado que la moneda gringa es la que más circula.

También en la región de los Morelos, San Fernando, San Carlos, San Nicolás y la de Hidalgo, miles de paisanos llegan para estar con sus familiares durante esta temporada.

De acuerdo a datos de la ONU, más de 260 millones de personas en el mundo, viven fuera del país donde nacieron y es muy fácil identificar aquellos países que son preferidos para la migración.

Estados Unidos tiene de todo, en especial mexicanos y latinos, Francia y España enfrentan oleadas de migrantes del Norte de África, aunque en la Madre Patria, también se identifican miles de desplazados árabes.

Algunas regiones de Canadá, como Vancouver son el paraíso ideal para miles y miles de asiáticos que dejaron su tierra natal, para aterrizar en localidad con un alto nivel de vida. Según recuentos de migración, Canadá fue la alternativa de los millonarios de Hong Kong, que debieron de salir cuándo esa ciudad fue de nuevo territorio de la República Popular de China, tras un evento que se conoció como, la entrega, misma que fue hecha en 1997 por los británicos.

La migración está en todos lados y, aunque la más dramática es aquella que se origina como consecuencia de las guerras, porque dejan infinidad de desplazados, también los que se tienen ir en busca de trabajo, porque en su patria no existe, como es el caso de México.

Otro tipo de migración es la interna en las naciones, es decir, de entidad a entidad o de ciudad a ciudad. Según cuenta la historia del día a día, Victoria y Reynosa son de las ciudades de Tamaulipas con más migración.

Altos funcionarios de la ONU, sostienen que a pesar de los grandes beneficios que generan los migrantes a las sociedades y culturas a las que llegaron, la hostilidad hacia ellos aumenta en todo el mundo, por eso la urgencia de ser solidarios con ellos y comenzar por comprender que no están fuera de sus naciones por gusto, sino por una gran necesidad de libertad, de economía o de sobrevivencia en muchos de los casos.

Un dato generado por Migración Internacional 2018, el trabajo es la razón principal por la que las personas emigran a otros países y está demostrado que la mayoría de esos empleados se fueron a países de altos ingresos, en los que participan en el sector de los servicios.

Frente a este tipo de situaciones, la declaración de Nueva York en el 2016, obtenida de la Asamblea General de la ONU, colocó en el escenario mundial una serie de obligaciones para mejorar la protección de los migrantes, estrategia que debe aplicarse a partir del 2018 y que comprende dos vertientes, una sobre refugiados y otra sobre migración organizada, regular y en condiciones de seguridad.

Lo cierto es que, en el caso de los migrantes que pueden venir a visitar a sus familias con motivo de la Navidad y el Año Nuevo, requieren de todo nuestro respaldo, para que no sea presa de nada que les lesione o lastime, porque son hombres y mujeres que desafiaron al mundo y se fueron a buscar trabajo para que sus familias vivan mejor.

Esta es la época en la que más paisanos llegan a Tamaulipas y el resto del país, por tanto, es el momento de reflexionar y apoyar sin dudar en lo que sea a los migrantes y paisanos que requieran de una atención nuestra.