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Morena: Candidato incómodo

Este miércoles 28 de diciembre, en pleno periodo vacacional de navidad y año nuevo, inician campañas políticas en Tamaulipas para elegir, el 19 de febrero, al senador que ocupará la silla vacía que dejaron Américo Villarreal Anaya, actual gobernador, y su suplente, Faustino López Vargas, fallecido en un accidente carretero en Zacatecas.

La laguna que existe en la Constitución que no prevé se llame a otro senador suplente de la misma fórmula ( que la hay) o a algún titular de la lista de plurinominales de la circunscripción, obliga a realizar la elección extraordinaria emergente, para votar por un senador que culmine un periodo para el que faltan menos de dos años.

Lamentablemente, en esta contienda constitucional, ni los partidos políticos la tomaron en serio. Morena, la Alianza PAN-PRI-PRD y el PVEM presentaron candidatos de relleno que no son atractivos para el electorado, en tanto que el Partido Movimiento Ciudadano ni siquiera aparecerá en la boleta.

El candidato de Morena es el reynosense José Ramón Gómez Leal, cuyo mayor mérito es haber sido Delegado de la Secretaría de Bienestar en Tamaulipas en los primeros años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. 

Fue Diputado Local Plurinominal por el Partido Acción Nacional.

No ha ganado una elección constitucional en su natal Reynosa, donde su reducido grupo político es el menos representativo de los actuales actores políticos del morenismo.

Durante la reciente campaña política para la gubernatura de la entidad cuyo abanderado fue Américo Villarreal Anaya, tuvo una participación marginal, mucho menor a la que se esperaba y que presumía.

Incluso tuvo desencuentros y choques con la Coordinación General de la Campaña y algunos operadores centrales de esa campaña, que se reflejaron en no ser tomado en cuenta en la definición del gabinete estatal.

Aunque él «vende» una ruptura añeja con su cuñado Francisco García Cabeza de Vaca y el distanciamiento de su hermana Mariana Gómez Leal,  siempre apareció en los informes del DIF-Tamaulipas.  Tampico ha declarado en contra de su cuñado y el clan cabecista que controla al PAN.

En los grupos de Morena-Tamaulipas no tiene aceptación precisamente porque no le creen el cuento del distanciamiento con sus familiares de primera línea. Y en los círculos de la elite panista lo consideran un aliado.

Durante la etapa previa a la definición de la nominación, siempre aparecieron en el escenario tamaulipeco otros prospectos con mayor viabilidad:  Carlos Enrique Canturosas de Nuevo Laredo, quien fuera el Coordinador General de la Campaña a la gubernatura;  el Diputado Federal reelecto por  Madero, Erasmo González RobledoMaky Ortiz Domínguez, ex senadora y ex alcaldesa por dos periodos en Reynosa; así como los alcaldes reelectos de Matamoros y Madero, Mario Alberto López Hernández y Adrián Oseguera Kernion.

Morena, postula al candidato más incómodo de su amplia gama de prospectos, de tal forma que será difícil convencer a los grupos internos de que respalden al reynosense.

A la antipatía entre los grupos morenistas regionales n el ejercicio del poder político, agréguele que la vulnerabilidad personal no solo por el parentesco político, de la que hay grandes volúmenes de información periodística en ambos lados de la frontera.

Por todo ello, reitero, Morena se fue por el candidato más incómodo para intentar retener la silla vacía de Américo y Faustino.

En el caso del PAN-PRI-PRD,  ante la ausencia de valores dentro del devaluado Panismo-Cabecismo, se optó por la Diputada Local por Nuevo Laredo, Imelda San Miguel Sánchez, que es solo una pieza más del grupo de títeres del ex gobernador.

No da un paso sola y solo repite las indicaciones que le dan en defensa de los intereses de sus patrones. Es la versión femenina de Luis René Cantú «El Cachorro», quien como diputado y dirigente no tiene voluntad propia, sino que solo replica las indicaciones que le hacen llegar desde un lugar de Texas.

Imelda San Miguel, solo tiene algo de capital político en Nuevo Laredo, donde ha sido dos veces Diputada local y dirigente de su partido. Los priistas y perredistas no la aceptan. La salida de la dirigencia del PRI por parte de Edgar Melhem Salinas, es producto de lo que veía venir para esta contienda.

Si hacer campaña para César «El Truco» Verástegui que había sido alcalde, Diputado, dirigente estatal del PAN y Secretario General de Gobierno,  además del operador político  del Cabecismo, fue difícil, más lo será con la desangelada neolaredense.

Y finalmente, en el PVEM, la opción única que tuvieron fue la de su dirigente estatal Manuel Muñoz Cano, quien con su protagonismo en la anterior campaña por la gubernatura, logró reposicionar su nombre en el territorio estatal.

Sin embargo, ese instituto político solo no garantiza cosecha de votos, porque ante las otras marcas no representa nada. Será una aventura complicada para el victorense que trae en sus genes el sueño de las grandes jugadas políticas.

Difícil motivar a la ciudadanía tamaulipeca con ese menú en la boleta electoral.

Complicado hasta para hacer llegar el voto duro a las urnas.

Ojalá puedan sorprendernos esa terna de prospectos.

Por lo pronto, en lo personal quizá rompa la tradición de votar. Lo he hecho incluso desde el extranjero.

Pero esta terna…no genera nada, nada, nada de interés para acudir a la urna.

Pareciera que la elección extraordinaria es «Una Inocentada» del 28 de Diciembre