Niega México visas humanitarias a centroamericanos.

*Hondureños y salvadoreños que vienen huyendo de la violencia y de las pandillas, piden ayuda a defensores de derechos humanos no gubernamentales.

Por Julio Manuel L. Guzmán.

Reynosa, Tamaulipas.- Migrantes centroamericanos que vienen huyendo de la violencia y la miseria en sus países, pidieron ayuda urgente a organizaciones defensoras de los derechos humanos, pues denunciaron que el gobierno federal les negó la visa humanitaria para permanecer en México.

El temor es grande en un grupo de 20 migrantes de Honduras y de El Salvador (hombres y mujeres), que son atendidos en el albergue Senda de Vida, pues el Instituto Nacional de Migración, les anunció que en 30 días serán enviados a sus países, donde corren el riesgo de ser asesinados por las pandillas criminales que los amenazaban diariamente.

Carolina Marisol Renderos migrante originaria de El Salvador, aseguró que ella formaba parte de la carava de migrantes que atravesaron México para llegar a Piedras Negras, Coahuila, y cruzar a Estados Unidos, para huir de la violencia.

No lograron cruzar, y tampoco Estados Unidos les quiso dar una visa humanitaria, por ello el gobierno de Coahuila decidió enviarla junto a un grupo de 175 migrantes a Reynosa y a Matamoros.

Asegura que las autoridades de dicha entidad solo les dijeron que ya no tenían la capacidad, ni los recursos para atender a todos los centroamericanos que llegaron en la caravana.

Indicó que aceptaron ser enviados a Reynosa, Tamaulipas, pues además se les prometió darles una visa humanitaria para que en caso de que no lograran cruzar a Estados Unidos, se quedaran a trabajar y a vivir sin problema en México.

“El presidente de México Andrés Manuel López Obrador, nos dijo que nos iba a dar una visa de trabajo y ahora nos dicen que esta denegada, que nos van a deportar a nuestro país, y nos les importa que les digamos que eso sería como enviarnos al matadero”, lamentó.

“Yo no tengo los recursos para pagar a una persona que me cruce a Estados Unidos, y ya no quiero cruzar, ya no quiero exponer mi vida. Tampoco quiero regresar a mi país porque estoy amenazada por un delincuente que asesinó a mi esposo, por eso decidí huir, por mi seguridad y por una mejor calidad de vida. No es opción regresar a mi país”, puntualizó Carolina Marisol.

Ella tiene en su poder una carta que le entregó la Secretaría de Gobernación, donde se les informa que el gobierno mexicano le negó su solicitud de trámite de regularización humanitaria, pero el documento no explica los motivos por lo que se le niega su petición para permanecer en México.

REGRESAR A EL SALVADOR ES IR A MORIR O A SUMARSE A GRUPOS DELICTIVOS

La misma situación la está viviendo Edwin Hernández Alexander Torres, migrante de El Salvador que llegó a Tijuana, Baja California en una de las caravanas de centroamericanos, y de allí fue enviado a Reynosa, él reveló que también las autoridades del INM le dijeron que en esta ciudad fronteriza le iban a dar su visa humanitaria.

“Solo me dieron este papel de la SEGOB en Tijuana, y me dijeron que llegando a Reynosa me iban a dar la visa humanitaria, pero ahora me dicen que esta denegada y que en 30 días nos van a deportar, y si esto es muy grave porque nos pueden quitar allá hasta la vida, pero ojala y Dios no lo permita”, lamentó.

“Nuestra vida está en riesgo y la verdad tenemos miedo, venimos huyendo de El Salvador por amenazas de las pandillas por no hacerles el paro y pertenecer a sus filas, y como me negué me dijeron que me iban a matar, por eso decidí unirme a las caravanas”, anotó.

Sostienen que así como él, muchos jóvenes sin empleo automáticamente son obligados bajo amenazas de muerte a formar parte de los grupos delincuenciales que operan en El Salvador, por eso decidió huir de su país.

“Yo no quiero regresar a morir a mí país, mis prioridades son otras, como luchar por familia y sacarla adelante, pero de manera honesta. Tampoco queremos regresar a Estados Unidos, por ello pedimos que nos den la visa humanitaria aquí en México”, concluyó.

Por su parte el presidente del organismo no gubernamental Derechos Humanos Internacional, Álvaro Arce Paz, aseguró que realizará las gestiones pertinentes ante las autoridades correspondientes para que se les otorgue la visa humanitaria a este grupo de centroamericanos varados en Reynosa.

En el albergue Senda de Vida, aún permanecen 20 migrantes (mujeres, hombres, niños y niñas) de El Salvador y de Honduras, que fueron enviados de Piedras Negras a Reynosa, y todos están a la espera de que el gobierno de México les otorgue su visa humanitaria