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PAN, necesitamos despertar de un letargo

Capt. Guillermo Parra Avello

Gran polémica ha causado la reciente declaración del presidente nacional del PAN; si bien es cierto que es un tanto inmoral y deshonesto de parte de quien haya vertido hacia el exterior dicha declaración, sobre todo si fue en  reunión interna o sea con gente del propio partido y que por cierto fuera gravada de una manera por demás indecorosa, pues si realmente dicha declaración se dijo en una reunión con dirigentes estatales, pues aquí como se dice, para que queremos enemigos si con estos amigos tenemos.

Cierto, que el dirigente nacional del partido, Sr. Marko Cortés, si bien no se ha distinguido por ser un verdadero líder a nivel nacional, pues al menos en los recientes tres años en donde ya había sido presidente por consenso de un grupo de elite al interior del partido, tiempo en el cual prácticamente pasó desapercibido, pues su presencia fue muy limitada y casi o nada se dijo por parte del partido a nivel nacional.

De lo anterior podemos decir que hoy más que nunca, no es tanto el que se deben de cerrar filas en torno al partido, sino que realmente necesitamos de verdaderos líderes para que en lo general podamos y volvamos a tomar las riendas del partido y hacer positivos sus valores y principios que de tanto orgullo nos llenaron en aquellos años de aciago en donde pocas o muy escasas posibilidades teníamos de gobernar.

Hoy tal parece que al interior del partido y sobre todo en el medio de los principales órganos de sus dirigencias, el partido ha caído en hegemonías de grupos de elite que, si bien en su momento fueron llamados neopanistas, hoy que se han apoderado del control y tal parece que su principal función es la de mantener un control férreo, muy ajeno a las bases, a la militancia, la misma que en aquellos años de lucha, eran la pieza fundamental para darle vida al partido.

Dirigir un partido político, cierto no es fácil, pero más difícil lo es si no se tiene el principal apoyo que es el de la militancia, la base esencial de la vida interna del partido; cuantas, y tantas veces no criticamos que en aquel partido llamado oficial, las directrices salían desde el mismo centro del gobierno y que era lo que nos hacía diferentes, pues nosotros nos orgullecía el hecho de que en el PAN la militancia era la que por medio de asambleas o convenciones se daba solución a la elección de sus órganos de gobierno o sus candidaturas a puestos de elección popular.

Eso es lo que hoy en día, tal parece que hemos perdido y que necesitamos urgentemente volver a retomar; debemos de poner en práctica la máxima aquella de que debemos ganar el gobierno sin perder el partido; hoy nosotros como militantes necesitamos de tener dirigentes con valor y certeza, plenamente identificados con el partido, con un verdadero liderazgo y capacidad y entereza para enfrentar las grandes problemáticas políticas, sobre todo en el México de hoy y no que solo nos den la apariencia de ser parte de un organigrama sin más presencia que la de dar boletines de prensa. Necesitamos de verdaderos líderes, carismáticos, plenamente identificados con los valores del partido, y sobre todo con coraje y temor a enfrentarse a los gobiernos cuando no seamos cabeza de los mismos, de dirigentes plenamente identificados con la base esencial del partido, su militancia.

Hoy el PAN, requiere urgentemente de un verdadero liderazgo en todos los niveles, en donde se debe de ser un crítico de las políticas equivocadas de los gobiernos que en su caso no sean emanados de Acción Nacional, pero también verdaderos censuradores de aquellos en donde el partido sea gobierno y no se conviertan en simples observadores, caso contrario el PAN seguirá sin volver a penetrar en las conciencias sobre todo de aquellas personas que sin ser militantes, siempre han simpatizado con el partido y no como hoy en día en donde ni siquiera la militancia misma puede dar credibilidad de que somos un verdadero partido político que represente una verdadera opción de gobernar y seguir gobernando en aquellos municipios y estados en hoy somos gobierno.

 

 

 

 

 

 

 

 

Capt. Guillermo Parra Avello