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Panista, antes de irse limpien el gobierno

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Oscar Contreras

Panista, antes de irse limpien el gobierno

Tamaulipas vive un cambio de gobierno algo accidentado con denuncias y rumores que buscan desprestigiar al doctor Américo Villarreal Anaya, pero no tienen ningún impacto en la ciudadanía, el morenista ganó la elección y pronto el Tribunal Electoral lo confirmará.

Sin embargo, quien está totalmente desprestigiado es el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y su administración, ya que los resultados obtenidos con sus obras, acciones y programas, no consiguen mejorar la vida de los tamaulipecos.

Hay más pobres que cuando llegó y esta se refleja en la zona rural y las zonas marginadas de las principales ciudades del estado.

Además, en la mayoría de los municipios las calles, avenidas y bulevares hay baches, la carretera San Fernando-Reynosa casi destruida y hasta los ganaderos han bajado sus exportaciones a los Estados Unidos por la falta de aplicación de programas estatales que los benefician.

Así que los cuestionamientos se hacen de uno y otro lado, de los ganadores a los perdedores y la verdad, ambas partes, el PAN y MORENA, tiene más asuntos por los cuales preocuparse y, por ejemplo:

Los que se van tienen que limpiar bien la casa que dejaran porque los números que están dejando provocan muchas sospechas y tienen que aclarar dónde y porqué se gastó, pero también demostrar que ese gasto estaba justificado.

La aplicación de los recursos tiene que ser muy clara porque la deuda que están dejando asciende, hasta esta semana, alrededor de los 30 mil millones de pesos y esto debe ser una gran preocupación para los que se van.

Por ello, estos temas financieros deberían ser la parte central de su labor al finalizar el sexenio y no gastar el poco tiempo que les queda en diseñar campañas mediáticas que, en estos momentos, lo volvemos a repetir, a nadie le sirven.

Lo peor del caso es que los secretarios del gobierno estatal, directores de fideicomisos, la directora del DIF y los directores de las demás dependencias descentralizadas son lo que tienen la absoluta responsabilidad de esta deuda y son, quienes deben de estar pensando en cómo van a comprobar esos gastos.

O en su caso, si no tienen la suficiente comprobación del gasto, deben preparar la huida, porque lo que sigue será, en principio, un seguimiento de los recursos para saber dónde quedaron y después, la localización del lugar donde se aplicaron y si no los encuentran, irán por los responsables para que ellos mismos les digan que pasó….

Tal es el caso del seguro de vida que pagaron o siguen pagando, no se sabe con certeza, el personal del Sector Salud que interviene directamente con los enfermos del Covid-19, ya que la oficina de esos seguros desapareció y no se sabe nada del abogado que los manejaba.

La cantidad de este desfalco es entre los 500 a mil millones de pesos y no hay nadie quien ofrezca alguna explicación sobre donde quedó esa cantidad de dinero que pagaron los trabajadores de la Salud en Tamaulipas.  ¿Qué les parece?

Además, los que se van, tienen que imponer por última ocasión al dirigente estatal de Acción Nacional y aunque buscan democratizar la renovación de la dirigencia estatal filtrando algunos nombres, se sabe que la diputada Imelda San Miguel será la dirigente.

Y es que tienen una relación muy cercana con el hermano del gobernador, Ismael García Cabeza de Vaca y con esto es más que suficiente para que dirija al panismo estatal, aunque a la mayoría de los militantes no les guste.

Para los verdaderos panistas del estado, el PAN nacional es quien debe manejar la renovación interna de la dirigencia estatal, ya que este partido en Tamaulipas ha dejado de pertenecer a la militancia y ahora es una concesión de Francisco e Ismael García Cabeza de Vaca, quienes buscarán imponer a todos los candidatos de la elección 2024 a pesar de haber perdido de manera arrolladora en el pasado proceso electoral.

Si el PAN nacional quiere volver a ser una fuerza política en Tamaulipas tienen que quitarles a los hermanos García Cabeza de Vaca su renovación y si pudiera imponer desde la ciudad de México el elegido debe ser Chucho Nader o alguien de su equipo como Pepe Schekaibán.

Ambos panistas han demostrado en los hechos, que saben ganar y mucho ayuda a este partido la extraordinaria labor que Chucho ha realizado en Tampico, donde gracias al apoyo de los empresarios y la ciudadanía, ahora el puerto es de la ciudades más limpias, seguras y visitadas del país.

Por ello, Chucho debe tener mano en la designación del dirigente estatal y aunque sabemos que no lo ha pedido, Marko Cortés sabe que el panismo bajo su mando en el estado, volvería a renacer.

En fin, decíamos que el PAN y MORENA tienen asuntos más importantes que deben cumplir al final del sexenio en lugar de seguirse atacando y defendiéndose.

MORENA ya ganó y tiene que aplicarse para conocer a fondo cómo se encuentra “el elefante viejo y lleno de reumas” como lo es la administración pública estatal. Y el gobierno del PAN debe limpiar lo que pueda, ya tiene muy poco tiempo y la casa la tiene muy cochina. Ni más ni menos.