Partidos, su catarsis
Gaceta.
Por: Raúl Terrazas Barraza
Partidos, su catarsis
Cuando se trata de que los ciudadanos volteen hacia los partidos políticos, la negación es total y los partidos no hace nada para mejorar la relación con ellos.
Al tratarse de que los partidos busquen el respaldo de los ciudadanos para asuntos electorales, la moneda de cambio es la misma, la negación, pero, con una diferencia sustantiva, debido a la vocación cívica que tiene el pueblo mexicano, siempre acudirá alas urnas a votar por sus autoridades.
El asunto es que, los habitantes de esta nación ya se acostumbraron a jugar al futuro incierto en las elecciones, porque sufragan por aquello que creen, aunque al final no resulta como esperaban, de ahí que los resultados de la competencia democrática son un volado, como pueden salir buenos también pueden no serlo, así que, las elecciones se ajustan a la Ley de probabilidades, en todos los casos, el 50 por ciento puede ser que es aquello esperado por los electores y la otra parte que no sea.
Juego de palabras o no, interesante será siempre que cada proceso democrático la participación crezca, porque de esa manera la legitimación de los triunfos mejorará y, en caso de no cumplirse las expectativas, siempre quedará la alternativa de las votaciones siguientes para determinar si se mantiene o no el respaldo quienes deben ocupar los cargos públicos que pasan por las urnas.
En cuánto el proceso electoral loca de este año se cierre en la entidad, cosa que sucederá una vez que se dicten las resoluciones por parte de los Tribunales Electorales a todos los medios de impugnación que fueron interpuestos, será el tiempo de catarsis para los partidos políticos que pretendan entrarle a la elección gubernamental del año que viene revisen su interior y traten de conciliarse con los electores, porque al final de cuentas, representan la jurídica legal a través de la cual se presentan las candidaturas para la sucesión gubernamental.
Los partidos políticos son organizaciones sociales que deben mejorar su representatividad y jamás aparecer como enemigos de los ciudadanos, de ahí que, muchas cosas tienen que cambiar, máxime si el escenario de la competencia ya no tiene elementos ideológicos, políticos o de principios, sino factores de conveniencia circunstancial, algo que dio la pauta para que las coaliciones previstas en las Leyes Electorales se hayan quedado en los procesos.
En el terreno de las realidades, las coaliciones podrían representar el empequeñecimiento de los partidos o la búsqueda que los débiles hacen en los que se consideran grandes para salvar el registro que les da la posibilidad de mantenerse en las elecciones federales y locales.
Ahora bien, los ciudadanos advierten tres cosas, que no hay partidos buenos, sino partidos medianeros y malos, situación que incide en la participación electoral, por ello, la insistencia de que, los partidos tienen que congraciarse con los ciudadanos, de otra forma, el sistema de partidos cada día será menos funcional y tendría que pensarse en bipartidismo o bien que los ciudadanos aprovechen más la opción de las candidaturas independientes para que, personas sin partido ocupen los cargos públicos.
Ya no falta mucho para el inicio del próximo proceso electoral, es a mediados de septiembre venidero y por tanto, el tiempo es corto para que los partidos políticos se ciudadanicen y dejen de ser entes públicos que solo van por los recursos púbicos otorgados por las Leyes Electorales para que hagan política durante los proceso electorales.
Para las elecciones locales de este año, el trabajo ciudadano del Partido Verde Ecologista de México que maneja Ricardo Gaviño Cárdenas, debe ser el ejemplo a seguir por los partidos de su calibre, porque, con su equipo de trabajo se dedicó a crear estructura en las regiones de Tamaulipas y fue así como pudo brillar en algunas regiones y, hasta dónde se sabe, es seguro que la elección gubernamental del año que viene trabaje solo, porque esa coalición con el Partido Movimiento de Regeneración Nacional, como que no le hizo mucho bien en Tamaulipas, dado que, este último no tiene estructura, la que alguna vez hubo, se fue con el licenciado José Antonio Leal Doria, quien trabajara como presidente del Consejo Estatal de Regeneración Nacional, pero, falleció unos días antes de ganar una posición electoral, que le hubiera servido para fortalecer al partido del presidente de la República.
Una situación que llama en forma poderosa la atención para el proceso electoral del 2022, es que, los aspirantes a las candidaturas creen que resolverán su aventura solo con su nombre, pero, la verdad de las cosas es que, en casos como el del PAN responsable de la administración estatal, tendrá que revisar la funcionalidad de su estructura, por tanto, no parte de cero y quien sea el candidato, puede avanzar rápido en cuánto a percepción e intención del voto.
Si del PRI se trata, quien pretenda ser el candidato, tiene que revisar militancia y estructura, porque en ambos elementos registra una caída impresionante que no le llevará al triunfo y los que crean que por ser candidatos del partido del Gobierno Federal tienen la seguridad de ganar la elección, tendrían que preocuparse con la estructura ya que, en la actualidad no la hay, más bien existen grupos disgustados porque la nueva izquierda los dejó fuera de la jugada, debido a la inclusión de gente de muchos partidos políticos que se quedó con los puestos que según dicen, debieron ser para ellos.
Al menos así piensa el grupo de quienes estuvieron en la dirigencia encabezados por el profesor Enrique Torres Mendoza, a quien sacaron de la jugada electoral en el reciente proceso de votaciones.