Columnas

Partidos y la reconciliación ciudadana.

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Partidos y la reconciliación ciudadana.

Los partidos políticos de Tamaulipas, están en su más bajo nivel de actividad, los que tuvieron mejor votación en las elecciones del pasado dos de junio, están en espera de las resoluciones que deben emitir las autoridades electorales, para darle, en definitivo, la vuelta a la hoja y entrar en una etapa de reingeniería, reflexión y de oxigenación, a fin de mejorar su preparación de cara a las elecciones que siguen, las locales del 2021.

Responsables de partidos políticos tienen mucho que hacer al interior, dejar pasar el tiempo no les favorece en nada, por tanto, comenzar a tocar puertas y buscar su reconciliación con la ciudadanía, será la mejor estrategia que puedan echar a andar.

Para las elecciones municipales venideras, la competencia estará otra vez entre el PAN, Regeneración Nacional y el PRI, partidos que obtuvieron los tres primeros lugares en la votación del pasado dos de junio para la elección de quienes conformarán la próxima Legislatura de Tamaulipas.

En tanto, de los llamados partidos chicos, el único que tiene abierta la puerta para intervenir en elecciones locales es el Movimiento Ciudadano, mientras que, los otros, Verde Ecologista de México, de la Revolución Mexicana y Nueva Alianza, podría decirse que están fuera, porque en la elección reciente no les fue nada bien.

En el caso del PRI, que era el principal adversario del PAN, partido este último convertido en Gobierno, lógico resulta pensar que en esa oxigenación se dará el cambio en la dirigencia, a cargo por ahora de la exdiputada Federal de Nuevo Laredo, Yahleel Abdalá Carmona, quien se convertirá en Legisladora local plurinominal a partir de octubre venidero.

Se supone que los responsables de ese partido están pendientes de la reacción de sus militantes y simpatizantes, porque en función de ello deberán actuar para fortalecer su estructura y evitar que se les vaya de las manos y, en lugar de estar listos para dar la batalla por las presidencias municipales en el 2021, queden desplazados por las dos fuerzas mayoritarias.

El ingeniero Enrique Cárdenas del Avellano, quien ya fue presidente del comité estatal priísta, levantó de nuevo la mano para anotarse como prospecto a la dirigencia y hacerse cargo de la reingeniería, reflexión, oxigenación y reconciliación de su partido con la ciudadanía de Tamaulipas.

Esta semana que pasó, el hijo de don Enrique Cárdenas González, quien fuera Gobernador de Tamaulipas en la época del echeverrismo, fue visto en algunos sitios de Victoria, donde dialogó con decenas de personas, por ejemplo, estuvo con personas que acuden a los hospitales porque tienen familiares internados, pero, también se ha reunido con dirigentes de algunas colonias y representantes de organizaciones de la sociedad civil.

Cierto que, debería de concentrarse en la militancia de su partido y en aquellos que responden a la estructura, sin embargo, sabe bien, que la tarea para rehabilitar al PRI, tiene que ser más allá de la estructura, desde el momento que, es la que no ha funcionado si se consideran los resultados obtenidos en los últimos tres procesos, el de cambio de gobernador, alcaldes y diputados del 2016, el del 2018 de alcaldes y este del 2019 para renovar el Congreso de Tamaulipas.

En el caso del Partido Regeneración Nacional, cuyo principal activista y manejador de las estrategias sugeridas por el comité nacional, licenciado José Antonio Leal Doria, ya no está para seguir con esa chamba, porque falleció a principios de junio, la lógica indica que habrá un plan de acción específico para Tamaulipas, porque los resultados no fueron los esperados por Yeidckol Polevnsky Gurwitz y tampoco por el formador de esa organización, el presidente de la República, Don Andrés López Obrador.

Será el recién nombrado relevo en el Consejo estatal de Regeneración Nacional, José Jaime Oyervides Martínez, quien tendrá como asesor al delegado del Gobierno Federal, José Ramón Gómez Leal, pero, fuera de horas de trabajo en su chamba oficial.

El trabajo no pude ser por encimita, al ahí se va y mucho menos de trámite, porque se trata del partido en el Gobierno Federal y que está obligado a avanzar en el terreno político y convencer a la ciudadanía de que, son la alternativa para sacar al PAN de la administración estatal y de las alcaldías.

Algo que tiene a su favor Oyervides Martínez, es que, el presidente López Obrador, sabe a la perfección que en Tamaulipas la gente es dura de convencer y que, la estrategia que acuerden tiene que ser mejor que la usada por el PAN en el 2016, cuando lograron que los priístas se fueran.

A la pregunta de qué le falta a Regeneración Nacional, la respuesta obligada es que gente activista, que recorra los 43 municipios todos los días para obtener apoyo, en el entendido de que, los votos logrados en las últimas dos elecciones no tienen nada que ver ni con la estructura y mucho menos con la calidad de candidatos que presentaron para las alcaldías y las diputaciones.

En la elección del año pasado, se quedaron cortos con los candidatos y con el trabajo proselitista que llevaron a cabo, de manera tal que, casos como el de Matamoros, el triunfo de Mario Alberto López Hernández, se debió más a la animadversión de la ciudadanía en contra de la candidatura del exdiputado Carlos García González y en la elección de Diputados se confirmó, porque Regeneración Nacional, solo ganó uno de los 22 distritos y fue de allá mismo de Matamoros, cuándo debieron de ganar los tres e irradiar su presunto poderío a los Distritos cercanos, cosa que no sucedió ni en Valle Hermoso, Río Bravo o San Fernando.

Si Oyervides Martínez no cuenta con un equipo de colaboradores con gran iniciativa, dispone de recursos para movilizar ese equipo por toda la entidad y discurren los meses sin que haya activismo a nivel municipal, podría decirse que, de quedar al frente del PRI Cárdenas del Avellano, este partido que está en tercer lugar de votos, podría ganar en una decena o docena de municipios.

Obvio, los manejadores del partido del presidente López Obrador, tiene como enemigo a vencer al PAN, del exdiputado Francisco Elizondo Salazar, quien, en primera instancia tiene que decir a los panistas porque se quedará al frente del comité estatal o bien, en caso de que considere la necesidad de irse, lo haga en cuánto los tribunales electorales resuelvan los recursos de inconformidad presentados por la elección del pasado dos de junio, que pase el III Informe de Gobierno o máximo que se instale la nueva Legislatura Local que será mayoría panista porque él la ganó en las urnas.

Hay quienes creen que, es tiempo de que ingrese a una posición de alto nivel en la administración estatal del Gobierno.