Peticiones a candidatos
Peticiones a candidatos
Por: Javier Terrazas
Ciudad Victoria, el estado de norestense de Tamaulipas y México en general viven un proceso electoral amplio. podría calificarse de “mega- elección”.
Sin duda se trata de la contienda electoral más grande al menos para los tamaulipecos.
Y es que el 2 de junio elegiremos lo siguiente:
Presidente de la República.
Dos Senadores de Mayoría y uno de Primera Minoría.
Ocho Diputados federales
Treinta y seis Diputados Locales, 22 de Mayoría y 14 de representación proporcional
Cuarenta y tres alcaldes y sus Cabildos conformados por Regidores y Síndicos.
Para la elección federal, es decir presidente, senadores y diputados federales las campañas están en marcha.
Mientras que, en la elección estatal, alcaldías y diputaciones locales inician el 15 de abril.
Los partidos políticos y sus candidatos están obligados a entrar en contacto con los electores.
Escucharlos, recoger sus peticiones y demandas, así como formular sus propuestas.
Cada cargo de elección popular debe centrarse en las funciones que le corresponden al interactuar con los ciudadanos.
Sin embargo, en los hechos, las campañas en curso a senadores y diputados federales, invaden las competencias de la candidatura presidencial.
Las ofertas legislativas son poco atractivas e intangibles, es decir, no se visualizan como acciones directas.
La retroalimentación de las demandas ciudadanas, con las plataformas de los partidos políticos y los proyectos de los candidatos deben conjuntarse. Y traducirse en compromisos.
Quizás el ochenta por ciento de los electores no distingue las plataformas políticas de los partidos y sus ofertas.
Se fijan más en los planteamientos directos de los candidatos.
Pero valoran más la actitud receptiva de los candidatos a sus peticiones y demandas.
Y por lo general las más sentidas tienen que ver con lo ordinario, las demandas del entorno cotidiano, mismas que corresponde atenderlas de manera directa a los Ayuntamientos.
Es decir, deben ser valoradas por los candidatos a las presidencias municipales.
Son éstas las que requieren respuestas urgentes.
Y las que refrendarán confianza y votos.
Por ejemplo, de las demandas más sentidas que escucho de los ciudadanos son algunas como las siguientes:
Rehabilitación de banquetas.
Sustitución de registros dañados de COMAPA, TELMEX,
3.- Transporte urbano digno.
4.- Agua potable todo el día en casa.
5.- Tapar los baches de mi calle.
6.- Recolección de basura eficiente.
7.- Remplazo de lámparas de alumbrado público
8.- Mantenimiento y sincronización de semáforos.
9.- Reemplazo de nomenclatura dañada de calles
10.- Conservación de parquees y plazas
11.- Vigilancia policial en la ciudad.
12.- Combate eficaz a los robos domiciliarios y asaltos.
13.- Educación vial para conductores de transporte y automovilistas.
14.- Eliminación de grafitis en casas y bardas.
15.- Trato digno en las oficinas públicas de Ayuntamiento y Estado.
16.- Más áreas de esparcimiento y diversión sana para niñez y juventud.
17.- Educación de calidad en las escuelas públicas
18.- Combate y castigo ejemplar a la corrupción en la sociedad.
19.- Respeto a las áreas de estacionamiento para personas con discapacidad.
20.- Reordenamiento del comercio ambulante.
Son entre otros los principales puntos que expresan los ciudadanos sin tanto rollo vano de los candidatos.
Habrá que esperar sensibilidad de los políticos en turno.
Y que se traduzcan en compromisos serios para cuando los ganadores lleguen al gobierno municipal, a los Congresos o a la Presidencia.
Más allá de colores de partidos, de perfiles de candidatos, de experiencia de los prospectos debe prevalecer el sentido común y las exigencias de la comunidad.
La política debe ser servicio y para mejorar el bienestar de la sociedad, no de los políticos de temporada.
Tiempo de que avancemos en ello, a partir de lo más sencillo, de las prioridades y de las obras básicas y de infraestructura que marquen el nuevo rumbo de las ciudades, municipios, estados y país.
Habrá que valorar bien a las diversas ofertas.
Y tomar las mejores decisiones en cada caso.
El 2 de junio está cerca.
Y hay que rechazar las falsas promesas, mentiras y verborrea.
El poder ciudadano debe reflejarse en las urnas.
Más allá del show de los debates.